El presidente encargado, Juan Guaidó, aseguró que la oposición a Maduro no está enamorada de las conversaciones con la mediación de Noruega y que entiende el escepticismo de los venezolanos. Asegura que él también lo tiene y que “el fin es acabar con la dictadura, no el mecanismo”, dijo.

Señaló que la calle y la presión internacional, son los mecanismos primarios y que apostarán a ello, al tiempo que asegura que los mismos se irán replanteando. Subrayó que mientras siga Maduro en el poder, en Venezuela continuarán poniéndose “pañitos de agua caliente” a los problemas de los venezolanos. Lo que hay buscar es soluciones reales y reiteró que, “debemos solventar como sea, es decir, calmar el hambre y la falta y buscar urgentemente medicinas para atender nuestras afecciones”.

Guaidó reiteró, que el suministro de alimentos y medicinas no se verá afectado por las sanciones que impuso Estados Unidos contra el Gobierno de Nicolás Maduro.

Durante un acto en la plaza de los Palos Grandes para recordar el año que lleva detenido el diputado Juan Requesens, en el que estuvieron presentes los embajadores de Alemania, España, Francia, Italia, Polonia y la Unión Europea, Guaidó prometió seguir en la lucha hasta lograr libertadde Venezuela.

En el evento Guaidó agradeció a los familiares de Requesens, de Fernando Albán, de Oscar Pérez, de Neomar Lander y de otros a quienes dijo: “No vamos a olvidar y vamos a honrarlos con la lucha en la arena”.