EL GOBERNANTE DE VENEZUELA Nicolás Maduro, acusó al asesor de Seguridad Nacional del presidente Donald Trump, John Bolton, de liderar un plan para asesinarlo. Maduro manifestó que el funcionario norteamericano fue asignado como el jefe para hacer un golpe de Estado e imponer un consejo de Gobierno transitorio.

El mandatario de Venezuela aseveró que la Casa Blanca y Colombia están en complicidad. En este sentido, dijo que desde la nación neogranadina se entrenan 734 mercenarios entre colombianos y venezolanos para “en cualquier momento” simular ataques de uniformados a bases militares y de esta forma confundir a la opinión pública y hacer creer que hay división dentro de la Fuerza Armada Nacional.

El jefe de la administración venezolana advirtió que en la base aérea Eglin en EEUU también se entrenan a “mercenarios”. A su juicio, el gobierno estadounidense y el de Iván Duque tienen pensando neutralizar la base aérea Libertador, la Base Naval de Puerto Cabello y la Base Aérea de Barcelona.

Denunció que desde EEUU se aumentó el dinero destinado a sobornar a oficiales venezolanos “para que los utilicen en disturbios”. Aseguró que desde esa nación anteriormente se ofrecían 40 millones de dólares y ahora le ofrecen a los uniformados 120 millones de dólares.

Además, el mandatario anunció que citará al encargado de negocios de Estados Unidos en Venezuela, James Story, para darle un ultimátum.

«Le di instrucciones al canciller Arreaza de citar al encargado de negocios de EE UU, le daremos un ultimátum. Nadie debe meterse en los asuntos de Venezuela», sostuvo.

Explicó que no le permitirá a los extranjeros opinar sobre la situación del país. «Si pasa la raya que se vaya», Concluyó.

Indicó que los gobiernos de la región que no esten de acuerdo con la gestión política de su mandato pueden retirar a sus embajadores de Venezuela.

*Con información de Tal Cual y El Nacional