EN LA APERTURA DE LA SEMANA NEGRA CARACAS, festival de cine y literatura negra, que se realizó el lunes en la Universidad Simón Bolívar, la escritora Inés Muñoz Aguirre dijo que por la situación de violencia en el país, “cada uno de nosotros somos protagonistas permanentes de una novela negra”.

En un foro con estudiantes, Muñoz Aguirre expresó que “basta con salir a Caracas de noche, a partir de las 7, para darnos cuenta en la oscuridad en la que estamos sumidos; y el color de la noche es solo lo que vemos en primera instancia, luego nos damos cuenta de las personas que surgen de las alcantarillas y de lo que cuentan las noticias. Todo forma parte de los argumentos que han colocado a nuestra ciudad y nuestro país en filas protagónicas de los hechos negros y rojos”.

Ha ocurrido en otros lugares y ocurre en Venezuela: “La vivencia diaria se convierte en germen para que los escritores atraídos por el género negro produzcan con facilidad y rapidez y conviertan la increíble carga de imágenes y situaciones en hechos creativos en la literatura, en el cine y en el teatro”.

En el foro, titulado «La academia y la novela negra» y moderado por Argenis Monroy, profesor del Departamento de Lengua y Literatura, los escritores venezolanos Inés Muñoz Aguirre, Marcos Tarre, Valentina Saa, José Miguel Roig, Eloi Yagüe y, vía Skype desde Escocia, Raquel Rivas Rojas compartieron sus experiencias como narradores del género negro, detectivesco o policial.

País violento, historias violentas

Marcos Tarre, autor de novelas del género como Operativo Victoria y Bala morena, destacó que si hay un lugar donde hoy se puedan narrar innumerables historias del género negro, ese es Venezuela. “Lamentablemente, la situación que estamos pasando al ser el segundo país del mundo con más homicidios, según la Organización de Naciones Unidas, hace que existan infinidad de temas y episodios que merecen ser escritos, incluso como una forma de catarsis social y colectiva”.

Apoyo editorial

El escritor y periodista Eloi Yagüe explicó que desde los años ochenta la narrativa negra ha contado con respaldo editorial en varias ocasiones. “En los ochenta el libro Cuatro crímenes, cuatro poderes, del comisario Fermín Mármol León, aunque no era ni novela ni negra, sino un conjunto de crónicas policiales sobre crímenes reales, marcó un hito sobre esta temática por su impacto y éxito. Generó además la serie de películas Cangrejo de Román Chalbauld, las primeras que abordaron el asunto en Venezuela. Luego vinieron las novelas de Marcos Tarre a finales de los ochenta y, posteriormente, la editorial Alfadil con la serie Alfa 7 publicó obras de escritores venezolanos. Más recientemente, la serie Vértigo de Ediciones B ha publicado libros del género”.

Celebró que por vez primera se realice una Semana Negra en Caracas, ya común en muchas ciudades de Hispanoamérica.

El erotismo y lo negro

Valentina Saa, novelista y guionista de televisión, habló sobre la vinculación que hace en sus libros entre el sexo y el erotismo y lo criminal y policial. “El erotismo y la novela negra van muy juntos, muchas veces el erotismo y las pasiones empujan hacia los asesinatos”.

Contó que las ideas de todas sus novelas han estado motivadas por una noticia “que me ha hecho clic”. “Puede que la noticia desaparezca, que no se le haga seguimiento al caso, pero yo sigo construyendo mi novela”.

A los jóvenes que quieren escribir, les aconsejó que pese a lo difícil que es hacerlo y mucho más publicar lo escrito, sigan insistiendo, “que algún día los leerán con buen ojo, y con buena mano e intención, y los publicarán”.

“No estamos como para escribir de amor”

José Miguel Roig, escritor, arquitecto y profesor jubilado de la USB, cuando explicó por qué escribe literatura negra dijo que los tiempos no están “como para escribir historias de amor”. Señaló que al estar sumidos en una sociedad “sobrepolitizada”, es inevitable que en los relatos y novelas aparezcan personajes inspirados en la realidad política nacional.

El autor de Demencia aconsejó a quienes deseen escribir que reescriban una y otra vez. “Escribir es reescribir, me aconsejaron una vez, y yo lo hago 10 o 12 veces como mínimo, hay que buscar la perfección”, y advirtió que “para escribir se necesita un mínimo de talento, unas condiciones innatas, lo demás es trabajo”.

Mujeres que matan

Raquel Rivas Rojas, escritora y profesora de la USB, se refirió a las mujeres como narradoras del género negro. “Introducen temáticas y lenguajes diferentes, son mujeres que escriben sobre mujeres que matan, pero también que escriben personajes masculinos, construyen universos completos con hombres y mujeres”.

Destacó que la Semana Negra Caracas era necesaria para hacer una reflexión sobre cómo los narradores representan la violencia en Venezuela.

Hasta el 4 de noviembre

La Semana Negra Caracas será hasta el 4 de noviembre con foros, talleres, encuentros con escritores y proyecciones fílmicas que se realizarán en varios espacios de la ciudad.