ALÍ POVEDA, DIRECTOR ENCARGADO de la Asociación de Trabajadores, Emprendedores y Microempresarios (Atraem), calificó como triste la decisión del gobierno de Nicolás Maduro de intervenir las panaderías.

“Un ejemplo claro es que todas las empresas tomadas por el Estado entran en perdidas, perjudicando el empleo de miles de personas y llevando a la quiebra a estos pequeños comercios. Estas políticas económicas solo ocasionan un aumento del círculo infernal de pobreza, el pan desaparecerá de los estantes y se cerrarían las oportunidades de trabajo”, afirmó.

Dijo que la consecuencias de esta iniciativa será que el pueblo tenga menos pan.

Las declaraciones las emitió en el marco del ciclo de la “Consulta Nacional del País que Queremos Todos” organizada por la Asamblea Nacional, cuyo objetivo es convocar a los venezolanos y a las organizaciones de la sociedad civil a discutir propuestas para la construcción del país del futuro

Aseveró además que el sector de la economía informal alcanza más de 7 millones de personas en Venezuela. “Allí se origina una gran capacidad productiva que con los instrumentos legislativos necesarios pueden hacer crecer su negocio e incluso coordinar con el gran empresario acciones en pro del desarrollo”, dijo.

“Incluso los trabajadores formales, sea del sector público o privado, dando su precario ingreso se ven obligado a salir a la calle desarrollando cualquier otra actividad para llevar el dinero necesario para sobrevivir, Esto abarca un mundo enorme desde la persona que vende productos en una acera, el taxista o quien monta en su casa un pequeño negocio”.