Liván Hernández incansable
Por la goma
Mari Montes
Llegó a las Mayores con los Marlins de Florida, luego de desertar de la Selección Nacional de Cuba, con la certeza de la mayoría en el éxito que le esperaba con su talento.
Desde que se uniformó en las GL demostró por qué era uno de los jugadores más destacados del equipo cubano. Llegó en 1996 y fue el Jugador Más Valioso en la Serie Mundial de 1997 contra los Indios de Cleveland, lo fue del Clásico y también del campeonato de la Liga Americana.
Esta semana llegó al juego completo número 50 de su historia en las Grandes Ligas, toda una rareza en estos tiempos. No le gusta que le pidan la pelota, lo menos que ha pictcheado en una temporada es 199.2 innings tercios y ha sido líder en episodios lanzados en tres temporadas.
De los lanzadores activos es el número dos detrás de Roy Halladay, otro “brazo de hierro”. Hace unos años, hablando sobre su permanencia en el montículo, dijo el periodista Felo Ramírez “Pocos estudian tanto el béisbol como él. Liván es el único pitcher que vive de su inteligencia, porque velocidad ya le queda poca. ¿Dime quién puede ponchar en las Grandes Ligas con una bola de 60 millas?”.
En su juego completo número 50 ponchó a seis y no dio boletos, la pone donde quiere.
Tiene 170 triunfos en 16 temporadas y es el 5to cubano con más victorias, detrás de Luís Tiant (229), Adolfo Luque (194), Mike Cuéllar (185) y Camilo Pascual (174).
@porlagoma