Heinz Dieterich ve difícil posibilidades de salvación de la revolución chavista
El pasado 5 de mayo en éstas páginas comentamos un ácido artículo del otrora niño mimado de la revolución chavista, el escritor alemán-mexicano Heinz Dieterich.
El hoy crítico de Chávez y su mal gobierno fue muchas veces invitado por el comandante presidente a diversos actos de sus varias campañas electorales así como las publicaciones de sus libros y apuntes fueron objeto de impresión en diferentes entes del régimen rojo tal como la alcaldía del municipio Libertador donde el alcalde en ese momento, Freddy Bernal, ordenó la impresión de varios de sus libros para regalarlos en actos y celebraciones oficiales.
Ese 5 de mayo Dieterich se lanzó en el portal www.kaosenlared.net con una serie de ataques a Chávez y sus colaboradores como Izarra, Maduro y Cabello tras la entrega a Colombia, sin chistar, del jefe de Anncol Joaquín Pérez Becerra.
Esta vez, con fecha de ayer lunes 30, el mexicano-alemán se adelanta al fin del gobierno de Chávez bajo el título “Colapso estratégico-operativo del gobierno venezolano” donde analiza la pérdida del escenario global que siempre Chávez tuvo a su favor pero que hoy día está perdido.
En seis segmentos, bajo estos títulos: 1- Colapso del a política exterior de Chávez; 2-Fin del progresismo de Chávez; 3-El retorno del Tío Sam; 4-La ilusión de la reunificación bolivariana; 5-La profundidad de la ruptura de Chávez y 6- La única salida.
Destacaré aquí las principales y más crudas críticas de Dieterich a Chávez en cada segmento:
1-“… La incapacidad defensiva del Estado venezolano y de sus aparatos ideológicos se mostró a las claras en la última agresión de Washington contra PdVSA. La única respuesta que el Presidente y su grupo de poder (Maduro, Ramírez, Izarra, Cabello, et al.) supieron dar, fue que “somos hijos de Bolívar”. Han pasado los tiempos en que los Presidentes gringos olían a azufre, eran borrachos y tontos y se llamaban Mr. Danger…. que la penetración de los medios de comunicación del Estado en la población venezolana no trasciende el 5% (¡!). Todo esto sobre un ambiente interno de inoperatividad del PSUV y de la desorganización de las masas.
2-“… La cadena de eventos que reveló su pérdida de capacidad estratégica autónoma, se inició con la extradición de Joaquín Becerra. Se clarificó más con la censura comunicativa del caso y quedó fuera de duda con la destitución de la directora de la Radio del Sur. Su culminación fue el reciente despido de cinco trabajadores de la radio y la rehabilitación del régimen golpista de Honduras a través de su planeada readmisión a la OEA, mediante el Acuerdo para la Reconciliación Nacional y la Consolidación del Sistema Democrático en la República de Honduras…”
3-“…. El mensaje imperial para las oligarquías de América Latina, ahora es inconfundible: hagan golpes de Estado cuando quieran, maten al pueblo y nosotros garantizamos su impunidad. Todos pueden ser Posadas y Pinochets. Nadie va a la cárcel. Y Zelaya se convirtió de víctima de la violencia en su comparsa. Pulverizó todo el capital moral-político que había adquirido, en una burla de los mártires del pueblo que dieron la vida por él. Estamos a años de luz de diferencia con Salvador Allende.
El agradecimiento del Uncle Sam y de Santos por los favores prestados por el Palacio de Miraflores, se produjo de inmediato: la agresión estadounidense contra PdVSA y el despliegue de más tropas colombianas en la frontera con Venezuela…”
4-“… No quieren entender que la nueva política del gobierno no se basa en “errores”, sino en el cambio cualitativo y deliberado de su proyecto político: de una posición burgués antiimperialista a una posición pro-Doctrina Monroe. Chávez ha regresado ya a la Cuarta República, donde se encuentra con la oposición burguesa, que nunca ha salido de ella….: “La esperanza de que Venezuela podría representar un modelo de inspiración, ya se perdió.”Y “La izquierda sigue fragmentada y sin norte.” Efectivamente…”
5-“… Para ilustrar la profundidad de la ruptura, recuerdo el siguiente diálogo con el Presidente. Cuando Chávez llamó públicamente por primera vez a Bush “borracho” y “tonto”, lo hizo desde una tarima, ante unos 400.000 venezolanos, allá por el 2006. Cuando bajó del podio le dije: “Esta es la ruptura definitiva con los gringos”. “Nunca te lo van a perdonar”. Se rió y dijo: “Bueno, pero alguna vez tenía que ser, ¿verdad?” Esta es la medida de la profundidad del cambio…”
6-“… La posición de fuerza que tenía Chávez dentro y fuera del país entre el 2004 y el 2010, nunca va a volver… El debilitamiento externo de Chávez es extremo: la quiebra de su autoridad moral por el sometimiento a Obama y Santos; la impune destrucción de Gadafi; las restricciones de la alianza estratégica con China y Rusia; la presidencia colombiana de la UNASUR; la crisis paralizante de Cuba y la falta de Caracas, de haber logrado la unidad política de acción con sus aliados latinoamericanos, tal como se muestra en el rechazo de Correa a la dictadura hondureña, y la felicitación pública de Evo Morales a Humberto Cholango (nuevo Presidente de la Conaie), cuando Cholango y sus Mishus (asesores mestizos) son los peores enemigos de Correa… la única salvación que Chávez tiene, es una posición de defensa común con Brasil y Argentina, secundada por China y Rusia. Con su mermado poder de negociación, su mediocre y oportunista equipo de gobierno, sus medios de comunicación sin impacto, su Partido no más que un inerte anexo de sus inspiraciones políticas, las masas desorganizadas y perdiendo la fe en la mística de la Revolución, las probabilidades de salvación no dan mucho lugar, a ser optimista…”.
Cierra Dieterich con esta perlita: “Excepto, por supuesto, para sus delirantes propagandistas oficiales que tratan de ocultar ante los pueblos una verdad histórica: que los gobiernos caen por sus errores estratégicos, no por la crítica revolucionaria a esos errores…”
ESTE ES EL ARTÍCULO COMPLETO DE DIETERICH. MAS ABAJO OTRO DE CARLOS AZNÁRES EN RBELION.ORG CONTRA EL ACUERDO LOGRADO PARA REGRESAR AL EXPRESIDENTE MANUEL ZELAYA A HONDURAS QUE SE RELACIONA CON LA CRÍTICA DE DIETERICH:
Colapso estratégico – operativo del gobierno venezolano
La incapacidad defensiva del Estado venezolano y de sus aparatos ideológicos se mostró a las claras en la última agresión de Washington contra PdVSA.
Heinz Dieterich | Para Kaos en la Red
www.kaosenlared.net/noticia/colapso-estrategico-operativo-gobierno-venezolano
1. Colapso de la política exterior de Chávez
Los acontecimientos de las últimas semanas han revelado una terrible verdad: que el gobierno venezolano ha perdido su capacidad estratégica-operativa global, incluyendo su potencial estratégico de defensa ideológica y política. Este peligroso debilitamiento ocurre en un escenario de poder, en el cual los neofranquistas de Aznar ganarán el próximo año las elecciones en España; en que la “Bruja del Capitolio” Ros-Lethinen califica la agresión contra PdVSA como solo “el primer pequeño paso” –“just the first step and more must be done”; en que los cónclaves de la derecha mundial neofascista en Miami se intensifican y se vuelven más violentos, en contubernio con la Casa Blanca; y en que la penetración de los medios de comunicación del Estado en la población venezolana no trasciende el 5% (¡!). Todo esto sobre un ambiente interno de inoperatividad del PSUV y de la desorganización de las masas.
La incapacidad defensiva del Estado venezolano y de sus aparatos ideológicos se mostró a las claras en la última agresión de Washington contra PdVSA. La única respuesta que el Presidente y su grupo de poder (Maduro, Ramírez, Izarra, Cabello, et.al.) supieron dar, fue que “somos hijos de Bolívar”. Han pasado los tiempos en que los Presidentes gringos olían a azufre, eran borrachos y tontos y se llamaban Mr. Danger.
2. Fin del progresismo de Chávez
Esa pérdida de la capacidad estratégica-operativa del gobierno venezolano es el resultado directo de su nueva política de appeasement (reconciliación). Al ayudarle a Obama y su cabeza de lanza, Juan Manuel Santos, a reintroducir la Doctrina Monroe en la Patria Grande, Chávez ha perdido la esencia ética de su proyecto y, con esto, el norte político. La cadena de eventos que reveló su pérdida de capacidad estratégica autónoma, se inició con la extradición de Joaquín Becerra. Se clarificó más con la censura comunicativa del caso y quedó fuera de duda con la destitución de la directora de la Radio del Sur. Su culminación fue el reciente despido de cinco trabajadores de la radio y la rehabilitación del régimen golpista de Honduras a través de su planeada readmisión a la OEA, mediante el Acuerdo para la Reconciliación Nacional y la Consolidación del Sistema Democrático en la República de Honduras.
3. El retorno del Tío Sam
Ese proyecto de Washington, instrumentado por los gobiernos de Colombia y Venezuela, encubre un régimen asesino, en el cual se aplica la habitual política post-golpista de la CIA, llamada en un Reporte de Amnistía Internacional sobre Guatemala: “A government policy of political murder” — una política gubernamental de asesinatos políticos de los cuadros de la resistencia civil.
En un espectáculo desmoralizante de la clase política criolla, la única posición ética frente a esta cínica legitimación del terrorismo de Estado oligárquico-imperial —y de pragmática política de autodefensa y sobrevivencia— fue la que asumió el Presidente ecuatoriano, Rafael Correa. El mensaje imperial para las oligarquías de América Latina, ahora es inconfundible: hagan golpes de Estado cuando quieran, maten al pueblo y nosotros garantizamos su impunidad. Todos pueden ser Posadas y Pinochets. Nadie va a la cárcel. Y Zelaya se convirtió de víctima de la violencia en su comparsa. Pulverizó todo el capital moral-político que había adquirido, en una burla de los mártires del pueblo que dieron la vida por él. Estamos a años de luz de diferencia con Salvador Allende.
El agradecimiento del Uncle Sam y de Santos por los favores prestados por el Palacio de Miraflores, se produjo de inmediato: la agresión estadounidense contra PdVSA y el despliegue de más tropas colombianas en la frontera con Venezuela.
4. La ilusión de la reunificación bolivariana
Algunos comentaristas han expresado la ilusión, de que la agresión de Washington ha llevado a una reunificación del movimiento bolivariano, dentro y fuera de Venezuela. Al asumir esa posición, caen en la propaganda de la cúpula que, junto con el Presidente, manejan el PSUV. No quieren entender que la nueva política del gobierno no se basa en “errores”, sino en el cambio cualitativo y deliberado de su proyecto político: de una posición burgués antiimperialista a una posición pro-Doctrina Monroe. Chávez ha regresado ya a la Cuarta República, donde se encuentra con la oposición burguesa, que nunca ha salido de ella.
No va a haber una reunificación del “bolivarianismo”, porque, como me escribió un amigo revolucionario bolivariano de Venezuela hace algunos días: “La esperanza de que Venezuela podría representar un modelo de inspiración, ya se perdió.”Y “La izquierda sigue fragmentada y sin norte.” Efectivamente.
5. La profundidad de la ruptura de Chávez
Hay que entender la profundidad de la ruptura con su propio pasado progresista, que el gobierno de Chávez ha llevado a cabo. La fase antiimperialista del gobierno ha terminado y con eso ha perdido su plataforma de actuación estratégica, su base moral y la mística de la Revolución. Lo que queda es administrar y sobrevivir. Para ilustrar la profundidad de la ruptura, recuerdo el siguiente diálogo con el Presidente. Cuando Chávez llamó públicamente por primera vez a Bush “borracho” y “tonto”, lo hizo desde una tarima, ante unos 400.000 venezolanos, allá por el 2006. Cuando bajó del podio le dije: “Esta es la ruptura definitiva con los gringos”. “Nunca te lo van a perdonar”. Se rió y dijo: “Bueno, pero alguna vez tenía que ser, ¿verdad?” Esta es la medida de la profundidad del cambio.
6. La única salida
La posición de fuerza que tenía Chávez dentro y fuera del país entre el 2004 y el 2010, nunca va a volver. La tarea ahora es, por el bien de la gente, tratar de impedir el colapso del gobierno de ahí al 2012. El debilitamiento externo de Chávez es extremo: la quiebra de su autoridad moral por el sometimiento a Obama y Santos; la impune destrucción de Gadafi; las restricciones de la alianza estratégica con China y Rusia; la presidencia colombiana de la UNASUR; la crisis paralizante de Cuba y la falta de Caracas, de haber logrado la unidad política de acción con sus aliados latinoamericanos, tal como se muestra en el rechazo de Correa a la dictadura hondureña, y la felicitación pública de Evo Morales a Humberto Cholango (nuevo Presidente de la Conaie), cuando Cholango y sus Mishus (asesores mestizos) son los peores enemigos de Correa.
Ante este abismal deterioro de la correlación de fuerzas internacionales en detrimento de Caracas, la única salvación que Chávez tiene, es una posición de defensa común con Brasil y Argentina, secundada por China y Rusia. Con su mermado poder de negociación, su mediocre y oportunista equipo de gobierno, sus medios de comunicación sin impacto, su Partido no más que un inerte anexo de sus inspiraciones políticas, las masas desorganizadas y perdiendo la fe en la mística de la Revolución, las probabilidades de salvación no dan mucho lugar, a ser optimista.
Excepto, por supuesto, para sus delirantes propagandistas oficiales que tratan de ocultar ante los pueblos una verdad histórica: que los gobiernos caen por sus errores estratégicos, no por la crítica revolucionaria a esos errores.
El regreso de Zelaya y el futuro de la Resistencia hondureña
Volvió Mel Zelaya y el pueblo hondureño explotó de alegría y entusiasmo. Esa misma gente que durante dos años ha generado la mayor Resistencia centroamericana que se recuerde. Miles y miles de hombres, mujeres y niños en la calle, enfrentando a los militares y policías, poniendo el cuerpo a las balas y también dejando en esa dura batalla decenas de muertos. Esta vez, llegaron a Tegucigalpa desde todos los puntos del país a reencontrarse con su líder.
Volvió Mel Zelaya, y Honduras se tiñó del rojo de la bandera del Frente Nacional de Resistencia Popular, y del azul de la enseña patria, mientras las consignas de “Sí, se pudo” y “Fuera el imperialismo” se mezclaban con los pitidos al gobierno de Porfirio Lobo, mientras cantaban también ese himno universal de los que luchan en cualquier rincón del mundo: “El pueblo unido jamás será vencido”.
Volvió Mel Zelaya y ratificó públicamente el “Acuerdo de Reconciliación” firmado en Cartagena de Indias (Colombia), que incluye entre sus puntos la investigación de las violaciones de derechos humanos (derechos que siguen siendo pisoteados a diario por el gobierno de Lobo), y la posibilidad de realizar un plebiscito en aras de lograr la tan ansiada Asamblea Constituyente, por la que tantas veces el pueblo salió a la calle en estos dos años.
Sin embargo, en este Acuerdo hay algo no cierra, que genera lógicas desconfianzas, que hace que miles de militantes de la Resistencia deban estar alerta de aquí en más, y tiene que ver con que los que realizaron un golpe de Estado pro-yanqui como el de Honduras, siguen en el gobierno, y más allá de permitir el regreso de Zelaya no será fácil que cedan lo que vienen usurpando desde tiempo atrás. Además, uno de los mediadores para que este Acuerdo se realizara es nada menos que un genocida del pueblo colombiano, el presidente Santos, el mismo que posibilita que los yanquis hayan instalado nueve bases militares en el país, para amenazar a los países del continente que no se alinean con EEUU:
Otro punto de discordia es la casi segura entrada de Honduras a la OEA, lo que se concretaría en esta próxima semana. No hay ninguna razón que convenza a los que han luchado todo este tiempo, sobre semejante despropósito. Nadie ignora, por más discurso políticamente correcto se quiera escribir, que Porfirio Lobo es el continuismo de la dictadura impuesta en 2009. De lo contrario, que se lo pregunten a los maestros golpeados, torturados y asesinados, o a los periodistas que en un lento cuentagotas son baleados por el paramilitarismo. Peor aún, que opinen los campesinos del Aguán que han sufrido hasta ayer nomás la muerte de decenas de sus militantes. Contra ellos se han lanzado, mes a mes, las guardias armadas del empresario Miguel Facussé (sostén financiero de los golpistas) generando verdaderas masacres, que por supuesto siguen impunes.
No, Honduras de Lobo no debería volver a la OEA, y en ese sentido son muy claros los dirigentes de la Resistencia Berta Cáceres, Carlos Reyes o Juan Barahona, apuntando que sería un “error injustificable”, mientras no se cumplan las exigencias populares que no terminan de ninguna manera con el retorno de Zelaya. Volvió Manuel Zelaya y se abrazó con su pueblo, que le demostró el cariño que le profesa por haber sido el primer Presidente que pensó en los más humildes, a pesar de provenir de un pasado político centro-derechista, pero que en el marco del gobierno al que llegó por el voto popular, fue virando correctamente hacia la izquierda y generó propuestas sumamente progresistas en un país que décadas atrás funcionara como un enclave estratégico de Washington.
Volvió Manuel Zelaya y prometió profundizar el avance de la Resistencia que él mismo coordina. En el acto multitudinario fue presentando uno a uno a la delegación internacional que lo acompaño desde Nicaragua, reivindicando la solidaridad latinoamericana que siempre lo acompañó durante su exilio. Valoró hondamente el papel de Brasil, de Ecuador, de Argentina y por supuesto de la Venezuela de Hugo Chávez.
Párrafo aparte merecen las palabras de otra de las acompañantes de Zelaya, la combativa senadora Piedad Córdoba. Cuando Mel le cedió el micrófono, elogió a Honduras y a la Resistencia, y en un gesto incomprensible, vivó al genocida colombiano Juan Manuel Santos, invitando a los allí reunidos a agradecerle su mediación. No tuvo éxito: ese mismo pueblo sabio, que cuando minutos antes, Zelaya mencionara al mismo personaje, mantuvo un obligado silencio de aplausos y lanzó varios gritos de abucheo, volvió a repetir el gesto digno. Un momento después, sin dudarlo, ovacionaba a Hugo Chávez. Algunos dirigentes políticos progresistas deberían tener en cuenta que la conciencia de los de abajo no se construye con tan bruscos viraje de timón, que sólo sirven para sembrar el desconcierto.
Volvió Manuel Zelaya. Si, y todos los luchadores del Tercer Mundo habrán de festejarlo ya que, por encima de los Acuerdos diplomáticos, esta lucha se ganó en la calle. Si la Resistencia no hubiera mantenido la pulseada en todos estos meses, y la solidaridad popular internacionalista, no la hubiera acompañado, este retorno sería difícil de imaginar.
Ahora, otra vez y como siempre, pero con Zelaya en el territorio, la batalla contra los que lo echaron hace dos años habrá de agudizarse. Imaginar un escenario diferente es no conocer los puntos que calza el enemigo que se enfrenta. En el tiempo que viene, la movilización será la mejor autodefensa popular. En ese sentido lo tiene claro los integrantes del COPINH (Consejo de Organizaciones Populares e indígenas de Honduras), una de las organizaciones que está en la pelea desde hace décadas: “ No descansaremos hasta desmontar las estructuras golpistas que hoy están en el poder gozando de la impunidad nacional e internacional, contra lo que continuaremos alzando nuestra lucha porque somos un pueblo digno que no está dispuesto retroceder. No olvidamos, no perdonamos, no nos reconciliamos”.