Frank Verdi: El Yankee que nunca bateó
(Verdi a la izquierda)
Supongo que podría ser como cuando comienzas a soñar bonito, plácidamente, después de un día difícil y una noche de mal dormir y ¡RIIIIIIIIIING! Suena el despertador.
Siempre escuchamos que el sueño de muchísimos niños que juegan pelota es llegar a las Grandes Ligas; algunos van todavía más allá y agregan que quieren jugar con los Yankees de Nueva York, vestir el legendario uniforme a rayas y la gorra de beisbol más famosa del mundo.
También hemos escuchado cuentos de la emoción del primer turno, lo que significa llegar al más alto nivel del beisbol, donde sólo están los mejores y además llegar vestido de Yankee.
Los Yankees siempre son los Yankees, pero digamos que hay unos Yankees más que otros…los de Babe Ruth y Lou Gehrig, por ejemplo o los de Joe DiMaggio, Yoggie Berra, Phil Rizzuto, Billy Martin y más tarde Mickey Mantle…junto a estos últimos apareció por única vez en una alineación, el nombre de Frank Verdi, un Yankee que nunca bateó.
Según leemos en el Box que de ese juego publica “Baseball Reference”. Frank Verdi cubrió el campo corto en el sexto inning del domingo 10 de mayo de 1953. Rizzuto había salido por el emergente Joe Collins y venía el turno al bate de Verdi frente a Ellis Kinder, en el séptimo inning. El manager de los Medias Rojas de Boston Lou Boudreau, decidió cambiar de lanzador por Ken Holcombe y entonces Casey Stangel trajo a Bill Renna por Frank Verdi. Esta historia ocurrió en el Fenway Park de Boston, una noche en la que los Yankees ganaron 7 x 4 a sus rivales Medias Rojas.
Después de este movimiento, Casey Stangel nunca más escribió el nombre de Frank Verdi, quien no volvió a “jugar” en las Mayores, aunque se mantuvo en la nómina hasta el final de la temporada. De su muy breve historia en las Grandes Ligas sólo se registró que debutó el 10 de Mayo de 1953 y que ese mismo día fue su “juego final”.
Pero hay más con Frank Verdi, sobre todo de este lado del mundo. Su nombre aparece en una anécdota de principios de la revolución cubana en 1959.
Cuenta la historia que el 26 de julio de 1959; el sexto aniversario del “Asalto al Cuartel Moncada” coincidió con un juego de la Liga Internacional, categoría AAA, entre los “Cuban Sugar Kings” y “Rochester Red Wings”. Centenares de campesinos fueron llevados a la Habana para conmemorarlo y Fidel Castro invitó a asistir. Compraron 10 mil entradas para repartir entre los campesinos y los soldados.
En la euforia de la conmemoración, a la medianoche, algunos de los militares dispararon al aire y una bala perdida rozó a Frank Verdi, quien jugaba en el Rochester, también salieron heridos el coach en tercera base y Leo Cárdenas, campocorto del equipo local.
Los árbitros suspendieron el juego y luego se dijo que la decisión de parar el juego fue parte de una conspiración. Desde el imperio, insistían los comunistas, el propio Eisenhower ya había comenzado a tomar medidas para acabar con la revolución castrista.
En 1973 Frank Verdi fue Campéon del Caribe con los Leones de Ponce, Puerto Rico y también dirigió en nuestro país a los Tiburones de la Guaira, en la temporada 78-79, cuando Willie Horton le dio a Magallanes y a Venezuela el segundo título del Caribe. Verdi estuvo en 70 juegos, ganó 29 y perdió 41.
EL Yankee que nunca bateó murió en Port Richey, Florida, a los 84 años de edad y nunca se desligó del beisbol.