Seis lugares para viajar como la realeza
Sal de vacaciones como lo hace la realeza y conoce cuáles son los luagres favoritos de la monarquía.
Blancas vacaciones
Sin duda, el lugar favorito de los ahora reyes de España, Felipe de Borbón y Letizia Ortiz, es su casa de veraneo en Mallorca , la exquisita isla en el Mediterráneo español.Sin embargo, el Rey Felipe ama esquiar y ha transmitido este gusto a las pequeñas infantas Leonor y Sofía, con quienes pasó unos días en Courchevel, una lujosa población al este de los Alpes franceses muy cercana a las fronteras de Italia y Suiza.
De compras en Capri
Carolina Casiraghi y sus hijas, reconocidas por su exquisito gusto de la moda y su debilidad por la ropa, aman visitar la isla italiana de Capri, donde sus hijas Carlota Casiraghi y Alejandra de Hannover, aprovechan las tardes para pasar tiempo juntas e ir de compras con su madre.
Los Casiraghi aman las playas
Andrea Casiraghi, uno de los hijos de Carolina de Mónaco, y su esposa Tatiana de Santo Domingo aman las playas.Recientemente la pareja, con su pequeño hijo Sacha, pasaron unos días en Ibiza, España, a bordo de uno de los yates del ruso Roman Abramovich, además de aprovechar para hacer travesías a bordo del yate de los Grimaldi.
Esquiando con la familia real
Una de las actividades favoritas de la Familia Real Danesa es, sin duda, el esquí. Por esto, los Príncipes Joaquín y Marie viajan durante sus vacaciones de invierno a Col de Bretaye, una de las villas más exclusivas de los Alpes Suizos donde sus cuatro hijos Nicolás, Félix, Enrique y Athena pueden practicar este divertido deporte.
Discreción sueca
La Familia Real Sueca prefiere vacacionar en lugares más discretos. Cada verano, la Princesa Victoria, con su pequeña Estelle, su hermano Daniel y sus padres los reyes Carlos Gustavo y Silvia, pasan unos días libres en su mansión de Solliden, en la Isla de Öland, del Mar Báltico.
Sol y arena al otro lado del mundo
Uno de los lugares favoritos del Príncipe William y la Duquesa Kate Middleton son, sin duda, las playas.Poco antes de cumplir tres años de casados, Will y Kate se escaparon a una segunda luna de miel a las Islas Maldivas y se hospedaron en el lujoso Cheval Blanc Randheli, un resort que es parte del complejo Louis Vuitton y que cuenta con una espectacular vista de playa.En otras ocasiones, el Príncipe y su esposa han sido captados en playas caribeñas, como la isla Mustique, en San Vicente y las Granadinas.