SAO PAULO. La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, resolvió no asistir a más partidos por la Copa del Mundo luego de los insultos recibidos el jueves durante de apertura del evento entre el seleccionado local y Croacia, informó hoy la prensa local.
Rousseff fue insultada y abucheada ayer cuando arribó al estadio Arena Corinthans, de Sao Paulo, en compañía del titular de la FIFA Joseph Blatter para asistir al partido inaugural de la Copa, en el que Brasil derrotó 3-1 a Croacia.
Los agravios prosiguieron durante el partido y se iniciaron en el sector VIP y luego se diseminaron en otros espacios del estadio. Los asesores del gobierno “esperaban una silbatina pero no insultos tan ofensivos” proferidos por parte de los 62.000 espectadores que asistieron al juego en el que Rousseff no pronunció las palabras con que habitualmente se da por iniciada la Copa.
Rousseff posiblemente no concurrirá a ningún otro encuentro pero seguramente estará en la final del 13 de julio, en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, cuando entregará simbólicamente la sede de la Copa al presidente de Rusia, Vladímir Putin.
