El Estado Feroz: Caso Libia
Mientras la aviación libia en algunos sectores del país bombardea a los manifestantes, el gobierno de Muamar Gadafi corta todas las comunicaciones telefónicas, redes de comunicación por internet, confina a la sociedad libia al desamparo frente a hombres armados presentados como mercenarios para abrir fuego contra los manifestantes e infinidad de enfrentamientos con artillería pesada que ha dejado un saldo de más de 300 muertos, que según algunas cifras extra oficiales superan los 500 muertos y 1300 desaparecidos.
El caso Libia representa dentro de esta oleada de cambios en el Medio Oriente, Golfo Pérsico y Magreb, una diferencia notable con respecto a Túnez, Egipto y las reformas de forma-pero no de fondo-que se están generando en países como Bahrein, Yemen, Jordania, Siria, Argelia y Marruecos. El politólogo egipcio Nazih Ayubi, autor del libro Política y Sociedad en Oriente Próximo: la hipertrofia del estado árabe (1998), hace una advertencia que parece bastante útil para estudiar las reacciones y protestas sociales que están ocurriendo en el 2011 en los países de estas regiones.
En la descripción que menciona Ayubi sobre los estados árabes, señala dos tipos: el primero de ellos considerado como Estado fuerte en el cual existe una relación de complementariedad entre el Estado y la sociedad, donde su fortaleza radica en el trabajo que realiza con y a través de los centros de poder presentes en ella. En el segundo caso se puede hablar del Estado feroz, el cual se encuentra en oposición tal a la sociedad que sólo logra tratar con ella a través de la coerción. La ferocidad convierte a la larga a este tipo de estados en débiles y cuya supervivencia se hace insostenible.
Libia es atípica en cuanto a estructura política, si lo comparamos con el resto de los países que poco a poco se han visto impactados por las revueltas de cambio. Se sostiene sobre la base de una estructura tribal no solo en la rama política, sino también en la económica y militar, orientada según el Libro Verde de Gadafi hacia una democracia directa, en donde no existen intermediarios en el poder, aniquilando con ello, la idea de formar un sistema de partidos en el país. La estructura política tribal cuenta teóricamente con congresos populares básicos que eligen a su vez al congreso general del pueblo.
La salud económica libia se soporta en el mercado petrolero, en donde la industria de hidrocarburos representa alrededor de la mitad del producto interno bruto. Los petrodólares le han conferido a Muamar Gadafi la compra de apoyo extranjero pero ello no refleja la economía real de sus habitantes, donde alrededor de la mitad de la población queda fuera del sector impulsado por el petróleo. La tasa de desempleo en los jóvenes se estima entre un 40-50%, siendo una de las más altas en el norte de África. 20% de los libios son analfabetos y el tema de una vivienda digna no está al alcance de la población desfavorecida, paralelo a una situación país que la convierte en uno de los mayores receptores de refugiados provenientes del sur de África.
El caso de Túnez, Egipto y Libia ejemplifican perfectamente la condición de Estado feroz-con sus claras diferencias internas- que a la larga terminan debilitándose, tal como lo hemos visto en las revueltas de este año 2011, en donde la población demanda una transición hacia un Estado fuerte, tras largos años de opresión, empobrecimiento, asfixia y ferocidad del régimen.
La actual posición del gobierno de Libia en reprimir las protestas en el país responde a las dos salidas que les quedan a los gobiernos de los países del Magreb, dar el todo por el todo (Estado feroz) sin importar la masacre al pueblo, o constituir un Estado fuerte en donde el poder sea compartido con otras fuerzas políticas y económicas. Libia ha escogido el primero de ellos, haciéndose de un aparato de seguridad que le ha garantizado hasta ahora su permanencia en el poder, frente a unas Fuerzas Armadas libias marginadas por Gadafi, sustentado en la posibilidad de un Golpe de Estado a manos de los militares.
Adriana Boersner Herrera
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