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Godzilla ¿El Mejor Remake Hasta Ahora?

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El clásico Japonés es llevado una vez más a la pantalla, y si recordamos el fiasco de 1998 de Roland Emmerich, es bastante fácil sentirse escéptico con esta nueva versión. Sin embargo, Gareth Edwards pareciera salvar la leyenda con esta nueva versión, no me entiendan mal, no es merecedora de ningún Oscar, pero la película en su género es bastante buena.

Edwards empezó evitando los errores de Emmerich. Alejarse de la ciudad de Nueva York, evitar el humor absurdo y los chistes malos, acercarse al origen japonés verdadero del monstruo.La fórmula funciona, y Godzilla también.

Una gran historia divida en actos es básicamente lo que logran Dave Callaham y Max Borenstein en su guión. Empezamos con Bryan Cranston y su obsesión por explicar que un accidente no fue un desastre natural. Sus teorías son ignoradas por supuesto hasta el momento que se convierten en ciertas. Ahí su hijo Ford (Aaron Taylor-Johnson) entra en escena al igual que el personaje de Ken Watanabe, Sally Hawkins, David Strathairn y Elizabeth Olsen quien interpreta a la esposa de Ford. Sin dejar a un lado la importancia de Juliette Binoche por supuesto, les explicaría como pero planeo dejar esta reseña sin spoilers.

Esta vez Godzilla nos lleva de paseo por el mundo, vamos de Filipinas a Japón, de ahí a Hawaii y finalmente a la costa de los EE.UU todos tras la pista de estos monstruos. Cada vez que la historia pasa de un lugar a otro, Edwards nos trae de vuelta a la realidad con una visión o escena sobre que está pasando con la familia de Ford, de igual forma lo hace con diferentes aspectos de la humanidad demostrando así que esto no es solo sobre un monstruo sino sobre el efecto que tendría en la humanidad.

La atención al detalle en los planos es impecable, Edwards busca siempre tratar de mostrar a Godzilla desde la perspectiva humana, tomas desde abajo, segmentadas, a través de ventanas, entre edificios, desde aviones, buscando siempre evitar esas famosos planos abiertos anteriores por encima de la ciudad y dos monstruos peleando. De hecho uno de los mejores planos lo vemos cuando paracaidistas van en descenso y pasan cerca de la cara de Godzilla, luego sus brazos, cuerpo, cola y finalmente patas.

Hay algunos homenajes a “Tiburón”, la forma que salen primero las “aletas de godzilla” del agua, como es su interacción con los barcos y finalmente el héroe de la película se llama Brody, si les gusta mucho el cine y observan con detenimiento es innegable la influencia de la película de Spielberg.

Una película que más allá de ser un choque entre bestias y monstruos tiene un reparto impecable que aterriza la historia cada vez que la cuestión se está saliendo de las manos.

El error más grave de toda la película es la duración, tiene una media hora que hace que se empiece a volver un poco fastidiosa, sin embargo es una buena película que saca lo mejor de su genero y finalmente devuelve al famoso “Gojira” a su puesto como rey de las bestias.

Por cierto, El 3D no es necesario.

Disfruten

@LiveFromMind

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El clásico Japonés es llevado una vez más a la pantalla, y si recordamos el fiasco de 1998 de Roland Emmerich, es bastante fácil sentirse escéptico con esta nueva versión. Sin embargo, Gareth Edwards pareciera salvar la leyenda con esta nueva versión, no me entiendan mal, no es merecedora de ningún Oscar, pero la película en su género es bastante buena.

Edwards empezó evitando los errores de Emmerich. Alejarse de la ciudad de Nueva York, evitar el humor absurdo y los chistes malos, acercarse al origen japonés verdadero del monstruo.La fórmula funciona, y Godzilla también.

Una gran historia divida en actos es básicamente lo que logran Dave Callaham y Max Borenstein en su guión. Empezamos con Bryan Cranston y su obsesión por explicar que un accidente no fue un desastre natural. Sus teorías son ignoradas por supuesto hasta el momento que se convierten en ciertas. Ahí su hijo Ford (Aaron Taylor-Johnson) entra en escena al igual que el personaje de Ken Watanabe, Sally Hawkins, David Strathairn y Elizabeth Olsen quien interpreta a la esposa de Ford. Sin dejar a un lado la importancia de Juliette Binoche por supuesto, les explicaría como pero planeo dejar esta reseña sin spoilers.

Esta vez Godzilla nos lleva de paseo por el mundo, vamos de Filipinas a Japón, de ahí a Hawaii y finalmente a la costa de los EE.UU todos tras la pista de estos monstruos. Cada vez que la historia pasa de un lugar a otro, Edwards nos trae de vuelta a la realidad con una visión o escena sobre que está pasando con la familia de Ford, de igual forma lo hace con diferentes aspectos de la humanidad demostrando así que esto no es solo sobre un monstruo sino sobre el efecto que tendría en la humanidad.

La atención al detalle en los planos es impecable, Edwards busca siempre tratar de mostrar a Godzilla desde la perspectiva humana, tomas desde abajo, segmentadas, a través de ventanas, entre edificios, desde aviones, buscando siempre evitar esas famosos planos abiertos anteriores por encima de la ciudad y dos monstruos peleando. De hecho uno de los mejores planos lo vemos cuando paracaidistas van en descenso y pasan cerca de la cara de Godzilla, luego sus brazos, cuerpo, cola y finalmente patas.

Hay algunos homenajes a “Tiburón”, la forma que salen primero las “aletas de godzilla” del agua, como es su interacción con los barcos y finalmente el héroe de la película se llama Brody, si les gusta mucho el cine y observan con detenimiento es innegable la influencia de la película de Spielberg.

Una película que más allá de ser un choque entre bestias y monstruos tiene un reparto impecable que aterriza la historia cada vez que la cuestión se está saliendo de las manos.

El error más grave de toda la película es la duración, tiene una media hora que hace que se empiece a volver un poco fastidiosa, sin embargo es una buena película que saca lo mejor de su genero y finalmente devuelve al famoso “Gojira” a su puesto como rey de las bestias.

Por cierto, El 3D no es necesario.

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