El reporte elaborado por la Universidad de Harvard que registra un retroceso de la integridad electoral en Venezuela, reafirma la necesidad de abrir la participación de actores que resguarden y den garantía de transparencia a nuestros procesos electorales en coordinación con el CNE, los partidos políticos y la comunidad internacional
Para el director del Centro de Estudios Políticos de la UCAB, Benigno Alarcón, “es evidente la necesidad de activar mecanismos urgentes para frenar el progresivo deterioro de la calidad de nuestros procesos electorales, incentivar el uso de buenas prácticas y de adelantar un conjunto de reformas para mejorar la integridad de los procesos electorales, lo que incluye la activación de Consejo de Participación Política como instancia consagrada en la legislación venezolana”.
“Luego de analizar los resultados del estudio difundido esta semana por un equipo de la Universidad de Harvard y la Universidad de Sydney, encabezado por la investigadora Pippa Norris, sobre integridad y buenas prácticas en procesos electorales que recogió muestras en todo mundo, podemos constatar que el país empeoró su desempeño en procesos electorales celebrados entre 2012 y 2013 ubicándose en el lugar 110 de un total de 127 casos analizados”, explicó Héctor Briceño, Coordinar del Proyecto de Integridad Electoral Venezuela que desarrolla el Centro de Estudios Políticos de la UCAB.
El estudio forma parte del trabajo que realizan ambos centros académicos en el marco del Electoral Integrity Project (Proyecto Integridad Electoral), y con el cual colabora el Centro de Estudios Políticos de la Universidad Católica Andrés Bello, a través del Proyecto de Integridad Electoral Venezuela.
“Como puede apreciarse, el balance que arroja el Electoral Integrity Project sobre el desempeño de Venezuela en lo referente a las elecciones presidenciales analizadas por dicho estudio es negativo, como consecuencia de un incremento de las malas prácticas electorales que afectan la equidad y competitividad de las elecciones en el país”, explicaron Alarcón y Briceño.
Integridad Electoral se refiere a las convenciones internacionales y normas globales, aplicadas universalmente a todos los países alrededor del mundo a lo largo del ciclo electoral, incluyendo el período pre-electoral, la campaña, el día de la votación y sus repercusiones. Implica el conjunto de buenas prácticas que han sido identificadas y sistematizadas por diferentes organismos internacionales cuyo propósito es garantizar que las elecciones cumplan con estándar mínimo de calidad, que permitan a los actores políticos equidad en la competencia y genere en la ciudadanía confianza en el sistema electoral.
Según el estudio antes citado “luce lamentable que en un período de seis meses, Venezuela retroceda 33 puestos en lo que Integridad Electoral se refiere; y finalizar acompañada por países como Turkmenistán (111), Togo (112) y Bangladesh (113); y superados por naciones como Madagascar (109), Kenya (108) o Irak (100)”, indicaron los voceros del Centro de Estudios Políticos de la UCAB.
“Las buenas prácticas en materia electoral han sido suscritas por Venezuela en diferentes tratados internacionales a los cuales el Estado venezolano está obligado a dar cumplimiento, de allí que sea imperativo revertir esta situación frente al proceso electoral parlamentario de 2015”, concluyeron.
