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Maduro hizo un balance de 2014 y esto fue lo que dijo

 

NicolásMaduroBalance2014

Tras el saludo de rigor a los periodistas que habían sido convocados para las 4:00 pm, el presidente Nicolás Maduro ofreció un resumen del desempeño del gobierno durante este año, con énfasis en los enfrentamientos entre estudiantes y efectivos de las fuerzas de seguridad del Estado, siempre defendiendo la actuación de los oficiales. También comentó que mientras la llamada «guarimba» se iba apagando por el mes de abril, se fue volviendo más violenta y «se demostró la gran capacidad que tiene el Estado venezolano para poder contener una embestida golpista de estas características, vinculada a factores de poder que desplegaron el apoyo abierto a este tipo de intentos de desestabilizar y destruir el orden constitucional de Venezuela».

A juicio del presidente, hubo un ataque enloquecido por parte de la oposición, especialmente grupos económicos detrás de «la famosa salida».

Pidió pasar la película de lo vivido en el tercer trimestre de este año. «El intento más rudo, violento, de derrocar el gobierno legítimo venezolano, que habíamos vivido desde el golpe de Estado de 2003 (…), que se fueron quedando en el tiempo. Y nosotros resistimos, soportamos todos estos ataques, actuamos constitucionalmente, legalmente, con humanismo y la autoridad humanista que caracteriza a la revolución, se tomaron las medidas legales y fuimos saliendo de esta espiral de violencia que dejó como resultado (…) un daño político».

«El mayor daño político que hicieron —prosiguió el presidente— fue destrozar el liderazgo político de la oposición. Acabaron con el liderazgo, llenaron de tensiones, conflictos y dudas y fueron dañando el principal núcleo político de la oposición».

También recordó el diálogo de paz sostenido entre oposición y gobierno durante el primer semestre del año: «Estuve un mes detrás de todos los dirigentes de la oposición, con paciencia, junto con el vicepresidente ejecutivo (…) hasta que los senté aquí (…). En este mismo salón se sentaron (…) y conversamos en cadena nacional, es el programa más visto de la televisión venezolana».

Aseveró que los indicadores sociales habían mejorado en 2014 y recalcó que este fue el año del nacimiento de las bases de misiones socialistas. También incluyó en este resumen la muerte del diputado Robert Serra, y aseveró que había sido asesinado por encargo, «con un plan desarrollado y preparado durante más de dos meses».

Maduro comentó que, en su momento, el presidente chileno Salvador Allende también había sido blanco de esta «guerra económica» que ahora, dijo, se abatía sobre Venezuela. «Es como un manual, el ABC de las guerras económicas. Romper las cadenas de logística distributiva de los productos, generar una guerra del capital para caotizar la fijación de precios, acaparar y esconder productos, afectar la producción de determinados rubros que estén en manos de la burguesía monopólicas y ralentizar la producción, afectar las cuentas internacionales, el acceso a crédito internacional, bloque financiero internacional no declarado, afectar las capacidades de importación de un país y buscar que colapse económicamente».

»Que se confunda la población, que se irrite la población, y que terminen culpando a quien al final es víctima de la guerra económica (…), en este caso el presidente Allende o el presidente Chávez aquí, en su momento. O el presidente Nicolás Maduro, hoy. Y son mecanismos que hacen efecto (…). Cuando un pueblo al que ya la revolución le ha dado derecho al trabajo, derecho a buen ingreso, derecho a la vida, derecho a sus pensiones, derecho a la salud, derecho a la alimentación, de pronto le afectan sus derechos y su nivel de vida, tengan la seguridad de que hay sectores del pueblo que se irritan, que se molestan, y se pueden confundir».

Sobre esta misma idea, el presidente añadió: «Si algún la confusión rompe las barreras de la racionalidad, tengan la seguridad todos ustedes [de que] nos verán es con el pueblo, donde esté el pueblo. Ahí estaremos, como siempre».

Maduro reiteró: «Este año nos hicieron una guerra brutal, no solamente dentro del país, acaparamiento, especulación, caotización de precios. Nosotros dimos nuestra respuesta al contrabando de extracción, que llegó a tocar hasta el 30%, 32% de los bienes».

El presidente pasó buena parte de los siguientes 12 minutos defendiendo a Rusia y culpando a EEUU de la crisis en los precios del petróleo. Agregó: «La civilización mundial avanzó tanto en el siglo XX gracias al socialismo y a los movimientos revolucionarios y a la cultura política de la paz, que es una cultura universal».

Siempre culpando a los llamados «pelucones», el presidente Maduro comentó: «Creyendo ellos que si derrocan a Maduro, uno de ellos, con su peluca y todo, se va a sentar aquí. ¿Con qué pueblo van a contar para sentarse aquí? ¿Con qué estabilidad política? ¿Con qué capacidad? ¿Con qué proyecto van a gobernar el país? No tienen proyecto, no tienen liderazgo, no tienen fuerza (…). Y menos pretender llegar al poder político en Venezuela para revertir los logros de una revolución que ha dignificado al pueblo y pretender hacerlo por las vías del colapso (…), es una pretensión bien absurda, bien loca. ¿Para qué, para imponer a un Pinochet? (…) Ni con 100 Pinochet podrían con el pueblo de Bolívar».

Comentó que la baja de los precios del petróleo era la oportunidad para que el país cambie a un modelo económico productivo basado en el Plan de la Patria. «El gran cambio que Venezuela necesita es el cambio de modelo económico (…). Ahora, para eso hace falta conciencia, unión nacional. Para eso hace falta que rememos todos en el barco (…) hacia el mismo objetivo. Para eso hace falta un gran proceso de debate y compromiso nacional desde las fábricas desde los campos, desde los centros productivos, desde las comunas, desde las comunidades. Que se active toda la fuerza creadora, toda la energía constructiva del país».

El jefe de Estado aprovechó para decir que los precios del petróleo venezolano habían bajado hasta US$ 46,97. Hecho ese resumen, el presidente Maduro anunció la designación de una nueva directiva de Pdvsa con Eulogio Del Pino como presidente. Orlando Chacín, Jesús Luongo, Aracelis Suez de Vallejo, Anton Castillo Bastardo y Carlos Malpica como vicepresidentes. Informó, asimismo, de la implementación de un programa de recuperación de la economía del país, «a corto plazo, seis meses, que impacte sobre las variables crecimiento, inflación inducida, y sobre las variables inducidas de la economía, sobre la variable fundamental, hoy por hoy: caída del precio petrolero (…) y mantener la inversión social».

El mandatario enunció (sin detallar) los objetivos de este plan económico de recuperación: El primero, el perfeccionamiento del modelo económico social de distribución de la riqueza nacional «para enfrentar la nueva situación y recuperar el crecimiento económico». Es decir, «optimizar todo lo que invertimos en misiones y grandes misiones».

Detalle: el presidente mostró una gráfica en cámara que especifica que, durante los últimos 15 años, ingresó un total de US$ 972.565 millones. De ese monto, US$ 623.508 millones fueron invertidos —dijo Maduro— en desarrollo social, o sea, «en vivienda, en infraestructura, en sistema de Metro, en sistema de transporte, en Barrio Adentro y el sistema de salud, en la misión Alimentación y la garantía de la soberanía alimentaria de nuestro pueblo (…), en educación pública».

El segundo objetivo del plan económico de recuperación es «mantener e incrementar la inversión social del modelo socialista y la inversión económica para el desarrollo real de las fuerzas productivas del país, de acuerdo al Plan de la Patria». El tercero, «garantizar y optimizar los recursos para el funcionamiento de la economía real».

Con este objetivo, el presidente dijo —sin dar detalles— que ya había sido creado un nuevo sistema cambiario: «Hay muchas cosas que ajustar y rectificar en Cencoex, en Corpovex. Mucho, mucho que hacer para optimizar su funcionamiento. Ya corresponderá a los líderes de opinión y dirigentes de la economía ampliar detalles de este objetivo del plan económico de recuperación».

El cuarto objetivo tiene que ver con «neutralizar el contrabando, el acaparamiento, la especulación y asegurar el abastecimiento y los precios justos y equilibrados. Mantener la batalla en estos frentes». El quinto objetivo es «Hacer una amplia alianza productiva con el capital nacional e internacional en base al Plan de la Patria y el desarrollo de las zonas económicas especiales».

El sexto objetivo de este plan es «Implementar un nuevo modelo de dirección productiva en las empresas estatales nacionalizadas, recuperadas y ocupadas». El séptimo objetivo es «activar el Estado Mayor del plan de recuperación económica». En palabras del propio presidente, esta activación «oficialmente la haremos el 3 de enero, ya con todos los equipos desplegados y la metódica y el plan de funcionamiento». Agregó que ese Estado Mayor «va a funcionar en Miraflores y va a ser dirigido y conducido personalmente por el presidente de la República. Aquí tengo el esquema de funcionamiento». El director de ese Estado Mayor será el vicepresidente Rodolfo Marco Torres, adelantó el jefe del Estado.

Por otro lado, el presidente también anunció la aplicación de un nuevo sistema cambiario «que se basa en el perfeccionamiento de la atención de los distintos mercados. Los detalles de este sistema cambiario van a ser extensamente activados y explicados por el vicepresidente económico Marco Torres y el presidente del BCV, luego del abrazo de fin de año. Optimizar el sistema cambiario, perfeccionarlo».

Nicolás Maduro también habló de «ir a fondo de la reforma fiscal y elevar la recaudación real como sustento de la inversión presupuestaria para la protección de los derechos sociales». La tercera acción del nuevo plan económico es «optimizar el gasto público». La cuarta es «el fortalecimiento de las reservas internacionales y, particularmente, del fondo estratégico de reservas en dólares, que creamos este año y que nos permitió pagar la deuda externa que estaba pendiente».

Acerca de este conjunto de objetivos y medidas, el presidente comentó: «Quizá sea la gasolina la que se nos quede rezagada. Llegará el momento, también, de que todo el país acompañe estructuralmente el nuevo sistema de precios de los hidrocarburos internos. Llegará el momento. Hoy no es el momento (…). Uno tiene que tener conciencia de los momentos que vive. Llegará el momento en que eso sea una medida que ayude a la economía, ayude al clima de confianza nacional, ayude al avance. Hoy no ayudaría (…), pero el resto de los precios de todos los servicios tienen que estar en un nivel de precios justos y de equilibrio con los costos de producción y con las ganancias».

Nicolás Maduro anunció, asimismo, que los días 19 y 20 de enero se celebrará en Margarita el I Seminario Internacional sobre las tres zonas económicas especiales que el presidente había anunciado en días anteriores.

Una periodista de Unión Radio consultó al presidente Nicolás Maduro sobre la posibilidad de dictar una ley de amnistía, cuando faltan horas para que culmine 2014. Maduro respondió lo siguiente: «La justicia tiene que aplicarse. No puede haber impunidad frente a asesinos, autores intelectuales de asesinatos de hombres y mujeres inocentes. Y no se puede tratar de aplicar lo que ellos hacían (…) de que asesinaban al pueblo y el culpable era el pueblo asesinado. No se puede aceptar eso. Yo, como jefe de Estado, no lo acepto. Y no me pidan perdonar a asesinos. Así de sencillo lo digo».

Maduro desarrolló este tema del siguiente modo: «Ahí están las madres y los hijos, que los recibí, llorando. ¿Cómo no va a llorar uno a un deudo que fue asesinado degollado? (…) ¿Cuál es el futuro de un país que convierte gente que conspira, que calcula, que ya han sido perdonados en el pasado? (…) Son reincidentes en el golpe, en la conspiración, en el asesinato político. Que se aplique la justicia. Yo confío en la justicia, plenamente. La justicia, además, ha sido magnánima en Venezuela».

El presidente aprovechó la ocasión para condenar la agresión sufrida ayer por la ex defensora del Pueblo, Gabriela Ramírez: «Condeno absolutamente la agresión de intolerancia, racismo y clasismo de que fue objeto la ex defensora del Pueblo, la doctora Gabriela Ramírez y llamo a la tolerancia, la racionalidad, al humanismo. Llamo a la justicia. Llamo al pueblo venezolano al reencuentro en la idea, en la conciencia, en la identidad profundamente venezolana, en la tolerancia, en el amor, en el respeto mutuo. No aceptemos que ningún grupo de intolerantes envenene la conciencia de la gente noble de Venezuela».

La misma periodista de Unión Radio preguntó a Maduro si habría reforma a la ley del BCV, posibilidad que fue negada por el mandatario. «Ahorita no está visualizada un reforma del BCV para ningún objetivo que se haya planteado en este programa económico».

El presidente dio fin a la rueda de prensa con varias citas del científico Albert Einstein y, posteriormente, esta declaración: «Yo llamo a toda nuestra patria a superar y a superarnos, y asumir con un amor infinito por lo que somos pero, sobre todo, por el derecho a ser y a tener futuro, a asumir el 2015 con ganas de trabajar con esperanza, con fuerza infinita y a sentir, desde lo más profundo, cuando nos estemos dando ya en el último minuto de este año 2014, dejemos atrás todo lo malo del 2014, y vamos a darnos un abrazo de esperanza y de futuro (…). El 2015 está marcado en la historia como un gran cambio del modelo económico, donde va a surgir desde las propias raíces de nuestra patria un modelo económico basado en el trabajo, en la creación, en la lucha, en los logros que van a ser los logros de todos» (VTV en vivo).

 

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NicolásMaduroBalance2014

Tras el saludo de rigor a los periodistas que habían sido convocados para las 4:00 pm, el presidente Nicolás Maduro ofreció un resumen del desempeño del gobierno durante este año, con énfasis en los enfrentamientos entre estudiantes y efectivos de las fuerzas de seguridad del Estado, siempre defendiendo la actuación de los oficiales. También comentó que mientras la llamada «guarimba» se iba apagando por el mes de abril, se fue volviendo más violenta y «se demostró la gran capacidad que tiene el Estado venezolano para poder contener una embestida golpista de estas características, vinculada a factores de poder que desplegaron el apoyo abierto a este tipo de intentos de desestabilizar y destruir el orden constitucional de Venezuela».

A juicio del presidente, hubo un ataque enloquecido por parte de la oposición, especialmente grupos económicos detrás de «la famosa salida».

Pidió pasar la película de lo vivido en el tercer trimestre de este año. «El intento más rudo, violento, de derrocar el gobierno legítimo venezolano, que habíamos vivido desde el golpe de Estado de 2003 (…), que se fueron quedando en el tiempo. Y nosotros resistimos, soportamos todos estos ataques, actuamos constitucionalmente, legalmente, con humanismo y la autoridad humanista que caracteriza a la revolución, se tomaron las medidas legales y fuimos saliendo de esta espiral de violencia que dejó como resultado (…) un daño político».

«El mayor daño político que hicieron —prosiguió el presidente— fue destrozar el liderazgo político de la oposición. Acabaron con el liderazgo, llenaron de tensiones, conflictos y dudas y fueron dañando el principal núcleo político de la oposición».

También recordó el diálogo de paz sostenido entre oposición y gobierno durante el primer semestre del año: «Estuve un mes detrás de todos los dirigentes de la oposición, con paciencia, junto con el vicepresidente ejecutivo (…) hasta que los senté aquí (…). En este mismo salón se sentaron (…) y conversamos en cadena nacional, es el programa más visto de la televisión venezolana».

Aseveró que los indicadores sociales habían mejorado en 2014 y recalcó que este fue el año del nacimiento de las bases de misiones socialistas. También incluyó en este resumen la muerte del diputado Robert Serra, y aseveró que había sido asesinado por encargo, «con un plan desarrollado y preparado durante más de dos meses».

Maduro comentó que, en su momento, el presidente chileno Salvador Allende también había sido blanco de esta «guerra económica» que ahora, dijo, se abatía sobre Venezuela. «Es como un manual, el ABC de las guerras económicas. Romper las cadenas de logística distributiva de los productos, generar una guerra del capital para caotizar la fijación de precios, acaparar y esconder productos, afectar la producción de determinados rubros que estén en manos de la burguesía monopólicas y ralentizar la producción, afectar las cuentas internacionales, el acceso a crédito internacional, bloque financiero internacional no declarado, afectar las capacidades de importación de un país y buscar que colapse económicamente».

»Que se confunda la población, que se irrite la población, y que terminen culpando a quien al final es víctima de la guerra económica (…), en este caso el presidente Allende o el presidente Chávez aquí, en su momento. O el presidente Nicolás Maduro, hoy. Y son mecanismos que hacen efecto (…). Cuando un pueblo al que ya la revolución le ha dado derecho al trabajo, derecho a buen ingreso, derecho a la vida, derecho a sus pensiones, derecho a la salud, derecho a la alimentación, de pronto le afectan sus derechos y su nivel de vida, tengan la seguridad de que hay sectores del pueblo que se irritan, que se molestan, y se pueden confundir».

Sobre esta misma idea, el presidente añadió: «Si algún la confusión rompe las barreras de la racionalidad, tengan la seguridad todos ustedes [de que] nos verán es con el pueblo, donde esté el pueblo. Ahí estaremos, como siempre».

Maduro reiteró: «Este año nos hicieron una guerra brutal, no solamente dentro del país, acaparamiento, especulación, caotización de precios. Nosotros dimos nuestra respuesta al contrabando de extracción, que llegó a tocar hasta el 30%, 32% de los bienes».

El presidente pasó buena parte de los siguientes 12 minutos defendiendo a Rusia y culpando a EEUU de la crisis en los precios del petróleo. Agregó: «La civilización mundial avanzó tanto en el siglo XX gracias al socialismo y a los movimientos revolucionarios y a la cultura política de la paz, que es una cultura universal».

Siempre culpando a los llamados «pelucones», el presidente Maduro comentó: «Creyendo ellos que si derrocan a Maduro, uno de ellos, con su peluca y todo, se va a sentar aquí. ¿Con qué pueblo van a contar para sentarse aquí? ¿Con qué estabilidad política? ¿Con qué capacidad? ¿Con qué proyecto van a gobernar el país? No tienen proyecto, no tienen liderazgo, no tienen fuerza (…). Y menos pretender llegar al poder político en Venezuela para revertir los logros de una revolución que ha dignificado al pueblo y pretender hacerlo por las vías del colapso (…), es una pretensión bien absurda, bien loca. ¿Para qué, para imponer a un Pinochet? (…) Ni con 100 Pinochet podrían con el pueblo de Bolívar».

Comentó que la baja de los precios del petróleo era la oportunidad para que el país cambie a un modelo económico productivo basado en el Plan de la Patria. «El gran cambio que Venezuela necesita es el cambio de modelo económico (…). Ahora, para eso hace falta conciencia, unión nacional. Para eso hace falta que rememos todos en el barco (…) hacia el mismo objetivo. Para eso hace falta un gran proceso de debate y compromiso nacional desde las fábricas desde los campos, desde los centros productivos, desde las comunas, desde las comunidades. Que se active toda la fuerza creadora, toda la energía constructiva del país».

El jefe de Estado aprovechó para decir que los precios del petróleo venezolano habían bajado hasta US$ 46,97. Hecho ese resumen, el presidente Maduro anunció la designación de una nueva directiva de Pdvsa con Eulogio Del Pino como presidente. Orlando Chacín, Jesús Luongo, Aracelis Suez de Vallejo, Anton Castillo Bastardo y Carlos Malpica como vicepresidentes. Informó, asimismo, de la implementación de un programa de recuperación de la economía del país, «a corto plazo, seis meses, que impacte sobre las variables crecimiento, inflación inducida, y sobre las variables inducidas de la economía, sobre la variable fundamental, hoy por hoy: caída del precio petrolero (…) y mantener la inversión social».

El mandatario enunció (sin detallar) los objetivos de este plan económico de recuperación: El primero, el perfeccionamiento del modelo económico social de distribución de la riqueza nacional «para enfrentar la nueva situación y recuperar el crecimiento económico». Es decir, «optimizar todo lo que invertimos en misiones y grandes misiones».

Detalle: el presidente mostró una gráfica en cámara que especifica que, durante los últimos 15 años, ingresó un total de US$ 972.565 millones. De ese monto, US$ 623.508 millones fueron invertidos —dijo Maduro— en desarrollo social, o sea, «en vivienda, en infraestructura, en sistema de Metro, en sistema de transporte, en Barrio Adentro y el sistema de salud, en la misión Alimentación y la garantía de la soberanía alimentaria de nuestro pueblo (…), en educación pública».

El segundo objetivo del plan económico de recuperación es «mantener e incrementar la inversión social del modelo socialista y la inversión económica para el desarrollo real de las fuerzas productivas del país, de acuerdo al Plan de la Patria». El tercero, «garantizar y optimizar los recursos para el funcionamiento de la economía real».

Con este objetivo, el presidente dijo —sin dar detalles— que ya había sido creado un nuevo sistema cambiario: «Hay muchas cosas que ajustar y rectificar en Cencoex, en Corpovex. Mucho, mucho que hacer para optimizar su funcionamiento. Ya corresponderá a los líderes de opinión y dirigentes de la economía ampliar detalles de este objetivo del plan económico de recuperación».

El cuarto objetivo tiene que ver con «neutralizar el contrabando, el acaparamiento, la especulación y asegurar el abastecimiento y los precios justos y equilibrados. Mantener la batalla en estos frentes». El quinto objetivo es «Hacer una amplia alianza productiva con el capital nacional e internacional en base al Plan de la Patria y el desarrollo de las zonas económicas especiales».

El sexto objetivo de este plan es «Implementar un nuevo modelo de dirección productiva en las empresas estatales nacionalizadas, recuperadas y ocupadas». El séptimo objetivo es «activar el Estado Mayor del plan de recuperación económica». En palabras del propio presidente, esta activación «oficialmente la haremos el 3 de enero, ya con todos los equipos desplegados y la metódica y el plan de funcionamiento». Agregó que ese Estado Mayor «va a funcionar en Miraflores y va a ser dirigido y conducido personalmente por el presidente de la República. Aquí tengo el esquema de funcionamiento». El director de ese Estado Mayor será el vicepresidente Rodolfo Marco Torres, adelantó el jefe del Estado.

Por otro lado, el presidente también anunció la aplicación de un nuevo sistema cambiario «que se basa en el perfeccionamiento de la atención de los distintos mercados. Los detalles de este sistema cambiario van a ser extensamente activados y explicados por el vicepresidente económico Marco Torres y el presidente del BCV, luego del abrazo de fin de año. Optimizar el sistema cambiario, perfeccionarlo».

Nicolás Maduro también habló de «ir a fondo de la reforma fiscal y elevar la recaudación real como sustento de la inversión presupuestaria para la protección de los derechos sociales». La tercera acción del nuevo plan económico es «optimizar el gasto público». La cuarta es «el fortalecimiento de las reservas internacionales y, particularmente, del fondo estratégico de reservas en dólares, que creamos este año y que nos permitió pagar la deuda externa que estaba pendiente».

Acerca de este conjunto de objetivos y medidas, el presidente comentó: «Quizá sea la gasolina la que se nos quede rezagada. Llegará el momento, también, de que todo el país acompañe estructuralmente el nuevo sistema de precios de los hidrocarburos internos. Llegará el momento. Hoy no es el momento (…). Uno tiene que tener conciencia de los momentos que vive. Llegará el momento en que eso sea una medida que ayude a la economía, ayude al clima de confianza nacional, ayude al avance. Hoy no ayudaría (…), pero el resto de los precios de todos los servicios tienen que estar en un nivel de precios justos y de equilibrio con los costos de producción y con las ganancias».

Nicolás Maduro anunció, asimismo, que los días 19 y 20 de enero se celebrará en Margarita el I Seminario Internacional sobre las tres zonas económicas especiales que el presidente había anunciado en días anteriores.

Una periodista de Unión Radio consultó al presidente Nicolás Maduro sobre la posibilidad de dictar una ley de amnistía, cuando faltan horas para que culmine 2014. Maduro respondió lo siguiente: «La justicia tiene que aplicarse. No puede haber impunidad frente a asesinos, autores intelectuales de asesinatos de hombres y mujeres inocentes. Y no se puede tratar de aplicar lo que ellos hacían (…) de que asesinaban al pueblo y el culpable era el pueblo asesinado. No se puede aceptar eso. Yo, como jefe de Estado, no lo acepto. Y no me pidan perdonar a asesinos. Así de sencillo lo digo».

Maduro desarrolló este tema del siguiente modo: «Ahí están las madres y los hijos, que los recibí, llorando. ¿Cómo no va a llorar uno a un deudo que fue asesinado degollado? (…) ¿Cuál es el futuro de un país que convierte gente que conspira, que calcula, que ya han sido perdonados en el pasado? (…) Son reincidentes en el golpe, en la conspiración, en el asesinato político. Que se aplique la justicia. Yo confío en la justicia, plenamente. La justicia, además, ha sido magnánima en Venezuela».

El presidente aprovechó la ocasión para condenar la agresión sufrida ayer por la ex defensora del Pueblo, Gabriela Ramírez: «Condeno absolutamente la agresión de intolerancia, racismo y clasismo de que fue objeto la ex defensora del Pueblo, la doctora Gabriela Ramírez y llamo a la tolerancia, la racionalidad, al humanismo. Llamo a la justicia. Llamo al pueblo venezolano al reencuentro en la idea, en la conciencia, en la identidad profundamente venezolana, en la tolerancia, en el amor, en el respeto mutuo. No aceptemos que ningún grupo de intolerantes envenene la conciencia de la gente noble de Venezuela».

La misma periodista de Unión Radio preguntó a Maduro si habría reforma a la ley del BCV, posibilidad que fue negada por el mandatario. «Ahorita no está visualizada un reforma del BCV para ningún objetivo que se haya planteado en este programa económico».

El presidente dio fin a la rueda de prensa con varias citas del científico Albert Einstein y, posteriormente, esta declaración: «Yo llamo a toda nuestra patria a superar y a superarnos, y asumir con un amor infinito por lo que somos pero, sobre todo, por el derecho a ser y a tener futuro, a asumir el 2015 con ganas de trabajar con esperanza, con fuerza infinita y a sentir, desde lo más profundo, cuando nos estemos dando ya en el último minuto de este año 2014, dejemos atrás todo lo malo del 2014, y vamos a darnos un abrazo de esperanza y de futuro (…). El 2015 está marcado en la historia como un gran cambio del modelo económico, donde va a surgir desde las propias raíces de nuestra patria un modelo económico basado en el trabajo, en la creación, en la lucha, en los logros que van a ser los logros de todos» (VTV en vivo).

 

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