Mintur se apoya en un artículo de un profesor de la ULA quien descarta que la escasez de leche como materia prima haya interrumpido la producción del local con mayor cantidad de sabores del mundo. Asegura que el propietario de los helados Coromoto se encuentra de vacaciones por la temporada navideña.

Redacción Runrun.es

Como la mentira “piche número 864” calificó el Ministerio para el Turismo (Mintur) al cierre temporal de la Heladería Coromoto de Mérida, incluida en el libro Guinness de récords por preparar la mayor cantidad de sabores de helados del mundo.

El desmentido del Mintur se apoya en un artículo de Pedro Rivas, profesor de la Universidad de Los Andes (ULA), quien sale al paso a la noticia sobre la clausura de la célebre heladería merideña, ampliamente difundida en prensa nacional e internacional  y redes sociales, descartando que la escasez de leche haya obligado a interrumpir temporalmente la fabricación, tal como justificó su propietario Manuel Da Silva en un cartel frente al establecimiento, porque “la producción de helados en la ciudad es normal”.

El profesor universitario afirma que otras heladerías de Mérida como Vivaldi y Mimos, así como también la gelatería de inversión local Cremerí y la cadena Yoguen Fruz “están funcionando normalmente” y tienen “abiertos sus negocios al público merideño y turístico”.

Rivas agrega que “Da Siva seguramente tiene en sus anaqueles disponibilidad suficiente de leche y lo que se difundió por la mediática transnacional no fue una broma hecha al gobierno de Maduro en el día de los santos inocentes, sino que la verdadera intención es otra y es de orden político». El articulista no sustentó esta afirmación en alguna inspección a los inventarios ni en declaraciones del dueño de la Heladería Coromoto.

La nota reproducida por Mintur también asegura que Da Silva “nunca ha abierto su heladería durante los días navideños, porque él utiliza estos días vacacionales para viajar a su nativa y querida Portugal todos los años, como siempre lo ha hecho”. Insiste en que los merideños y turistas jamás han probado alguno de los 863 helados en Navidad ni año nuevo.

Haciendo mención a un reportaje publicado por BBC sobre el cierre de la Heladería Coromoto, Rivas ficha a Da Silva como “heladero guarimbero” que dice mentiras políticas. Atribuye al problema del desabastecimiento a la economía liberal y a la crisis, de la cual la oposición es responsable “en alto grado”.