El Observatorio Venezolano de Prisiones notificará al relator de personas detenidas en las Américas, dela Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la situación que confrontan las detenidas en las cárceles de Uribana  y Fénix, ambas en el estado Lara.

La ONG también solicitará a la Fiscalía General de la República, mediante un escrito, que se inicie una investigación en ambos establecimientos carcelarios.

El OVP indicó que los gritos de seis reclusas del Centro Penitenciario David Viloria, conocido como Uribana, en el norte de Barquisimeto, permitieron conocer su situación. Las mujeres sacan las manos y muestran prendas de vestir a través de tres huecos en la pared  para que puedan ubicarlas. “Ayúdennos, no nos dejen solas”, claman.

Desde hace dos meses están castigadas y aisladas. “Esto es oscuro, no nos pasan agua; y si la pasan, es sucia. No nos sacan a tomar sol, nos tienen encerradas. Las necesidades las debemos hacer aquí donde dormimos”, denunciaron las reclusas.

Algunas de ellas se encuentran en ese sitio por haberle respondido a una de las mujeres de la custodia o a la directora, o porque les consiguieron una carta que para las autoridades del Ministerio de Asuntos Penitenciarios pudiera ser comprometedora porque contiene denuncias de la situación en el penal.

Representantes del OVP oyeron los gritos de las mujeres que protestaban. Después vieron salir a 11 de ellas esposadas y custodiadas por funcionarias del Grupo de Respuesta Inmediata. Las llevaban a un galpón en la parte posterior de la cárcel, conocido como Rodeíto.

Minutos antes habían llevado a cerca de 30 reclusas que se habían manifestado en contra de la directora del penal, Yoelina Jiménez, de quien dijeron que las insultaba y las maltrataba.

Se amotinaron porque el 13 de este mes en la mañana las autoridades redujeron el horario de visita de sus familiares y lo dividieron en dos  turnos.

Golpizas en Fénix

 En la Comunidad Penitenciaria de Fénix, a escasos metros de Uribana, las presas también se quejan de maltratos. Familiares de las 220 privadas de libertad denunciaron ante  representantes del OVP  que funcionarias del Grupo de Respuesta Inmediata las someten a golpizas.

Un familiar indicó que esta semana 50 mujeres fueron castigadas y no recibieron visitas. “Simplemente porque reclamaron sus derechos”, manifestó.

Humberto Prado, director general del Observatorio Venezolano de Prisiones, señaló que  maltratos y violaciones flagrantes de los derechos humanos no pueden seguir cometiéndose en los centros penitenciarios del país.

Recordó que Uribana tiene, desde el 2 de febrero de 2007, medidas provisionales emitidas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos. “Aunque el penal fue desalojado y reinaugurado, esa medida permanece”, advirtió.