El Gobernador de Miranda, Henrique Capriles, explicó que con la intervención de la Policía de Miranda los efectivos quedarían bajo las ordenes del Gobierno central, por lo que pidió a los policías no acatar órdenes que violen la Constitución.

«Para todo el mundo es claro que Polimiranda jamás ha actuado para atacar a alguien. A partir de ahora todas las actuaciones de Polimiranda están bajo el cargo del Gobierno central. Hay una clara intención de utilizar a Polimiranda para violar DD HH, para atacar a la gente», dijo Capriles en rueda de prensa.

El gobernador también desmintió que existiesen verdaderos motivos para justificar la intervención al cuerpo policial, pues no se presentó ninguna violación de derechos humanos, ni ninguna presunta incursión de policías en redes delictivas.

Resaltó que dicha intervención es de carácter militar al ser comandada por el general de división y viceministro del Sistema Integrado de Policía, Edylberto Molina, quien presuntamente recibió pagos de narcotraficantes para traficar droga hacia Estados Unidos cuando fue director de la ONA. Lo culpó de dirigir «todas las barbaridades que hemos visto en las últimas semanas».

El gobernador mirandino declaró que la intervención es producto de una «enferma obsesión del señor Reverol y sus acompañantes (…) Están obsesionados porque cada montaje que han hecho lo hemos desmentido”.

Seis millones de manifestantes

Capriles aseguró que, de acuerdo a un estudio que realizaron, seis millones de venezolanos han participado en las manifestaciones. El municipio Libertador de Caracas es el que más ha protestado, dijo, y advirtió «que nadie se sorprenda cuando la “Operación Tun-tun” llegue a Miraflores».

Además, afirmó «sabemos que hay sectores dentro del gobierno que quieren hacer política, y por eso nosotros estamos planteando el acompañamiento internacional para lograr llegar a un acuerdo que traiga la paz y el cambio que todos los venezolanos queremos».