Uno de los voceros de los parientes de los secuestrados confirmó una versión extraoficial que también manejan fuentes del Ministerio de Servicio Penitenciario: asegura que la tarde de este jueves el viceministro de Asuntos Para la Paz, José Vicente Rángel Ávalos, llegó a la Penitenciaría General de Venezuela (PGV) para negociar la liberación de los rehenes con los pranes de la penitenciaría: «Anteriormente nos habían comentado que sería el Potro Álvarez quien participaría en las negociaciones el día miércoles, pero luego no nos dijeron más nada», precisó el familiar de uno de los rehenes.
Fuentes extraoficiales aseguraron a Runrun.es que Antonio «El Potro» Álvarez, ex ministro de Deportes llegó a Guárico el miércoles en la mañana con un fiscal para participar en el proceso de negociación, pero que los líderes de la PGV no lo dejaron entrar. «Los presos secuestraron a estas personas para exigir que privados de libertad de otras cárceles sean trasladados a la PGV para poder cobrarles la causa o vacuna semanal, que al final, es uno de sus ingresos además de las actividades delictivas que lideran desde estos centros. La esposa de uno de los pranes se presentó en la cárcel 26 de Julio, que está al lado de la PGV, con una lista de presos que deberían ser trasladados pues tienen las condiciones para pagar la causa», explicó una fuente extraoficial.
Los familiares de al menos 50 personas que están secuestradas desde el lunes 1 de agosto por un grupo de presos de la penitenciaría, han establecido redes de comunicación para estar informados de la situación irregular en esa cárcel. La hija de uno de los profesores de los presos, aseguró a través de una nota de voz que decidió enviar por whatsapp, que entre los secuestrados hay dos embarazadas, un diabético y un hipertenso.
Familiares de los secuestrados aseguran que no han mantenido contacto con sus parientes desde el lunes al mediodía y que desde el miércoles los privados de libertad que lideran la situación irregular no les han suministrado alimentos.
El director del Observatorio Venezolano de Prisiones, Humberto Prado, considera ilógico que los privados de libertad exijan el traslado de 2.000 presos a la PGV cuando en la actualidad esa penitenciaría y la cárcel 26 de Julio, que está al lado, albergan entre 6.500 y 7.000 internos: «Ellos iniciaron la protesta exigiendo que les dejaran pasar unas plantas eléctricas y que trasladaran a 2.000 presos a ambas cárceles. Lo más ilógico es que sea la población reclusa que pida los traslados. Ese mismo lunes en la noche, cuando iniciaron la protesta, unos 80 internos de la cárcel del 26 de Julio que queda al frente y al día siguiente (el martes) llegaron funcionarios del Ministerio de Interior y Justicia a negociar, pero la población penitenciaria no aceptó».
OVP: cambio de gobierno fue la causa del motín en Cárcel de Alayón
Prado dijo que, de acuerdo con la versión que maneja la organización que representa, la situación irregular que se registró el miércoles en la noche en la Cárcel de Alayón se presentó por el cambio de gobierno entre internos de ese retén.
«La Cárcel de Alayón es un retén policial que es responsabilidad de la gobernación del estado Aragua. Ese centro tiene 350 % de hacinamiento (…) hubo un enfrentamiento internamente por el cambio de gobierno y una de las personas que resultó gravemente heridos fue uno de los líderes de los presos. Hasta ayer (el miércoles), la información que manejábamos es que iban 3 muertos y 23 heridos. Entre los lesionados hay algunos que están graves por el estallido de las granadas», aseguró el director del Observatorio Venezolano de Prisiones.
Funcionarios policiales aseguran que la explosión de dos granadas dentro del retén de Alayón fue una estrategia del pran conocido como «El Luisito» para darse a la fuga. Otra versión refiere que fue una pugna por el poder entre los detenidos.
En ese centro de Alayón hay una población de aproximadamente 4.000 privados de libertad, aunque está construida para albergar a la mitad. Las autoridades policiales aún no han informado a los parientes quiénes son los heridos y fallecidos, solo leyeron en tres oportunidades una lista de los internos que resultaron ilesos.
