Sus manos y pinceles supieron dirigir el rumbo maestro que péndula entre la magia y lo auténtico en el arte. Uno, representó con pericia sobre el lienzo y en las tablas su mirada sobre la realidad de lo agreste y lo excluido en Venezuela. El otro, vivió en su carne (acaso también con gusto) la incomprensión de un país que valoró tarde el encanto que integró su mundo y que legó en sus obras inmortales. Son banderas los dos de formas distintas de aproximarse a la belleza. Son estandartes nacionales del arte con contenido social y del arte por el arte. Son la luz proyectada hacia el mundo de los hombres y, a la vez, la cadencia de un hombre cautivado por la luz.

Los maestros César Rengifo (Caracas, 1915-1980) y Armando Reverón (Caracas, 1889- 1954), dos de los más grandes creadores de la plástica venezolana del siglo XX, recibirán nuevos honores. Sus restos mortales serán trasladados este martes al Panteón Nacional, en un acto que reconoce sus trayectorias y destrezas. La herencia de virtuosismo que representan.

El traslado se realizará con motivo de la celebración del Día del Artista Plástico, fecha en la que se cumplen 127 años del natalicio de Reverón. Aunque la acción se llevará a cabo en conjunto, ambas exhumaciones  y honores fueron aprobados de forma independiente por la Asamblea Nacional y posteriormente difundidas en las Gacetas Oficiales 40.634 y 40.644.

El martes, presentaciones culturales celebrarán las llegadas de los cuerpos de ambos creadores, en un acto que se celebrará un año y un mes después de su aprobación, y bajo el impulso de las principales entidades de cultura y ciencias forenses del país. El retraso, coinciden los diputados Cristóbal Jiménez y Freddy Paz, antiguo y actual presidentes de la Comisión de Cultura de la Asamblea Nacional, se debió, sobre todo, a las actividades que permearon el pasado año electoral.

Del Castillete al Panteón

El artículo 187 de la Constitución establece que la Asamblea tiene la potestad de “acordar los honores del Panteón Nacional a venezolanos y venezolanas ilustres, que hayan prestado servicios eminentes a la República, después de transcurridos 25 años de su fallecimiento”.

La solicitud referida a Reverón empezó a tramitarse el 30 de junio de 2014 cuando se hizo oficial la declaración como Bien de Interés Cultural a la trayectoria, los objetos y todas las obras artísticas del “mago de la luz”,  por parte del Instituto de Patrimonio Cultural. Entonces, se hizo también la recomendación de que le fueran concedidos a “el loco de Macuto” los honores de ingreso al Panteón. No fue, sin embargo, sino hasta el año siguiente cuando se logró el impulso legal para ese cometido.

De acuerdo con el expediente del proceso, por solicitud de la Presidencia, la Asamblea aprobó el 7 de abril de 2015 el acuerdo para conceder el traslado de Reverón al edificio en el que reposan los restos de las principales figuras de la Patria, y donde ya se encuentran los pintores Arturo Michelena, Cristóbal Rojas y Martín Tovar y Tovar.

De la contracorriente al brillo

Fue el 21 de abril de 2015 cuando la Asamblea Nacional aprobó los honores del Panteón Nacional para el dramaturgo, pintor, poeta y ensayista venezolano César Rengifo, en ocasión a la proximidad del Día de la Dramaturgia (14 de mayo, acordado en su honor). Sin embargo, el traslado no se realizó en esa fecha ni en ninguna otra de 2015, a pesar de haberse catalogado como el «Año de César Rengifo». Con su ingreso, este artista, siempre rebelde, se convertirá esta semana en el primer hombre moderno declarado comunista en reposar en el recinto.
El Panteón, que rebosa en pinturas de Tito Salas, tiene ya habilitados los espacios para recibir ambas osamentas. Una nueva eternidad, tal vez nunca anhelada por ellos, les depara a sus nombres.

@mariagfernandez