Detenidos abrieron boquete, como parte de su planificación para fugarse
El asesinato de dos detectives del Cicpc y de un aspirante a funcionario de la policía judicial visibilizó una vez más la realidad que en la actualidad se vive en la mayoría de los calabozos policiales de Venezuela: presos son procesados o cumplen sus condenas hacinados en celdas que no están diseñadas para albergar a detenidos por más de 48 horas. Una versión extraoficial indica que los delincuentes previamente abrieron un boquete en la pared, como parte de su planificación para fugarse
EL COLAPSO QUE HAY EN LOS CALABOZOS de la Subdelegación del Cicpc El Valle terminó en caos la madrugada de este miércoles 6 de abril con la fuga de ocho presos y el asesinato de dos detectives del Cicpc y de un aspirante a funcionario de la policía judicial. Los reclusos de esa sede policial, que como todo centro de detención preventiva está concebido para el albergue de detenidos por un lapso de 48 horas mientras se desarrolla la audiencia de presentación, tenían planificada su fuga. Una versión extraoficial indica que los detenidos previamente abrieron un boquete en la pared y que luego llamaron a los funcionarios para pedirles una pastilla, pues argumentaron que uno de los detenidos se sentía mal. Fue en ese momento que los dos detectives fueron despojados de sus armas de reglamento y, posteriormente, atacados junto con el aspirante a funcionario de la policía judicial.
El asesinato de los detectives del Cicpc y del aspirante a funcionario de la policía científica visibilizó una vez más la realidad que en la actualidad se vive en la mayoría de los calabozos policiales de Venezuela: presos son procesados o cumplen sus condenas hacinados en celdas que no están diseñadas para albergar a detenidos por más de 48 horas y los funcionarios que están destacados en estas sedes policiales no tienen la experticia para custodiar a presos. Estas comisarías tampoco poseen áreas de esparcimiento para los detenidos, ni cuentan con infraestructura que les permitan recibir visitas. La crisis carcelaria se ha trasladado a los calabozos policiales debido al retardo de asignación de cupos de traslados de presos a centros penitenciarios.
La detective del Cicpc Yetsenia Alexandra Dávila Villegas, de 22 años de edad, fue asesinada de cinco disparos y el detective Franklin Ramírez, de 25 años de edad, recibió dos disparos en el pecho y en el abdomen. El aspirante a funcionario de la policía científica, Jesús Domínguez, de 19 años de edad, recibió un disparo en el costado y en la cabeza, revelaron fuentes consultadas por Runrun.es. Posteriormente el Ministerio de Interior y Justicia informó en una nota de prensa que las víctimas recibirán un ascenso post mortem. Dávila y Ramírez ascenderán a detectives agregados y el aspirante a funcionario del Cicpc será ascendido a detective.
En la información de prensa, que cita declaraciones del director general del Cicpc, comisario Douglas Rico, se detalla que los fugados implicados en el triple homicidio fueron identificados como Dervis José Cabriles Abreu, Angelo José Chirinos Pacheco, Juan Eduardo Salas Martínez, Irvin Enrique Beomon Mejías, Jean David Burgos Castro, Jhon Anderson Orozco Lara y Luis Miguel Fernández Soto. El Ministerio Público comisionó a las fiscales 45° nacional, Ruth Araujo, y 4° del área metropolitana de Caracas, Mayira Ramos, para investigar el caso.
Los fugados, que se llevaron de la sede de la policía científica 5 armas 9mm y chalecos antibalas, son buscados en zonas adyacentes a la Subdelegación del Cicpc, por funcionarios de la policía judicial, del Sebin y de la PNB. «Están desplegadas nuestras comisiones a fin de ubicar y detener a estas personas que cometieron el abominable crimen de estos jóvenes», aseguró el director general del Cicpc.
El director del Cicpc publicó en su cuenta de twitter la identidad de los fugados
Hasta pasadas las 12 del mediodía de este miércoles familiares de los presos estaban apostados en las afueras de la Subdelegación del Cicpc para tener conocimiento si sus familiares permanecían en esa sede policial, si serían trasladados a otra delegación, o si se habían fugado. El acceso en vehículo por el perímetro de seguridad de esa sede de la policía judicial era limitado, pues funcionarios de la Brigada de Acciones Especiales del Cicpc, de la Policía Nacional Bolivariana, y de distintas subdelegaciones de la policía judicial estaban desplegadas en la zona.
La madre de uno de los detenidos, que está preso desde hace un año por el delito de robo, contó a Runrun.es que su familiar comparte celda con más de 30 hombres y que sólo le permiten una visita a la semana de 10 minutos, con la condición de que no haya contacto físico. «Los tienen como animales, hacen pipí en peroles, no les permiten visita conyugal y nosotros les tenemos que traer la comida todos los días. En las visitas de los sábados sientan a los presos en una hilera y, al frente de ellos, sientan a los familiares. A todos los sacan esposados y después de los 10 minutos, los regresan a sus celdas. Espero que nos den información de los muchachos, y que no tomen represalias en contra de ellos», manifestó la mujer.
Funcionarios impidieron hacer fotografías del traslado de detenidos
En este convoy de la Guardia Nacional fueron trasladados los detenidos a sede de la PNB en El Valle
A las 11:38 am ingresó un Convoy de la Guardia Nacional Bolivariana a la Subdelegación del Cicpc de El Valle. Los parientes de los detenidos corrieron hacia las rejas para tratar de ver a sus familiares. Sin embargo, los funcionarios de los cuerpos de seguridad presentes en el lugar les ordenaron que se apartaran. Tres periodistas mujeres que hicieron fotografías fueron abordadas por funcionarios. Un detective del Cicpc, que tenía un palo en la mano derecha, se le acercó a una de ellas para pedirle que borrara las imágenes. Luego, las otras dos reporteras fueron abordadas por un funcionario de la PNB y dos funcionarias del Cicpc que se le acercaron a ellas luego que un agente de la policía judicial pidiera la presencia de «femeninas» que pudieran negociar con las periodistas. En esos minutos de tensión varios funcionarios le gritaron a los familiares de los presos para que no tomaran fotos y que se retiraran. Fue así que fueron sacados de esa subdelegación los detenidos y, posteriormente, acostados en el piso de la unidad del cuerpo castrense.
«Es necesario que vengan fiscales y defensores de Derechos Humanos a verificar qué pasa con nuestros familiares. Desde que los otros presos se fugaron, ellos están llevando palo. Eso no es un secreto para nadie, y por eso no los dejan ver. Yo fui preso por 14 años y sé cómo funciona todo», expresó el padre de uno de los detenidos.
Varias patrullas del Cicpc escoltaron el traslado de los presos hasta el Centro de Coordinación Policial de la PNB El Valle. Hasta el cierre de esta nota ninguna autoridad se pronunció para informar si los reclusos quedarían detenidos allí.
Al menos 70 detenidos fugados de calabozos en 2016
4 de enero: 14 presos que estaban detenidos en el Eje Este de Homicidios del Cicpc, ubicado en El Llanito, se fugaron a las 2:00 am. De acuerdo con una versión policial, los reclusos abrieron un boquete en el techo de los calabozos de esa sede y huyeron. En esa oportunidad los funcionarios de la policía judicial sólo recapturaron a uno de los fugados.
10 de febrero: Un preso, que fue identificado como Jesús Rodríguez, se fugó de los calabozos de la subdelegación del Cicpc, en Calabozo estado Guárico. Fuentes policiales refirieron que el recluso amenazó con una ametralladora a los funcionarios destacados en esa sede. El delincuente, que estaba detenido por robo desde el 29 de enero, fue recapturado una semana después de su fuga.
12 de febrero: Cinco presos se fugaron de la subdelegación del Cicpc, ubicada en La Victoria, luego de forzar los barrotes de las celdas de esa sede.
23 de febrero: 11 detenidos se escaparon a través de un boquete que realizaron en los calabozos de la Policía Municipal de los Guayos, estado Guárico.
26 de febrero: Cuatro presos del Centro de Coordinación Policial 2 de la Policía de Falcón, ubicado en Paraguaná, se escaparon a través de un boquete que abrieron. Los jóvenes fueron identificados como Feduar Israel Paz Revilla, Leobaldo José Martínez Ramírez, Rafael Antonio Cortéz Silva, Aldy José Colina Jaimez.
8 de marzo: 17 detenidos se fugaron en la madrugada del Centro de Coordinación Policial La Mata, ubicado en la Avenida La Mata con calle 6 de Cabudare, municipio Palavecino. Los fugados fueron identificados como: Oscar Vásquez, Marvin Flores, Adrián Colmenares, José Bastidas, William Castañeda, Rafael Mendoza, Pablo Tovar, Andy Ladino, Elvis Camacaro, Rorangel Gutiérrez, Junio Martínez, Junior Martínez, José Ramírez, Robert Torres, Jhonny Barrueta, Juan Carlos López. Uno de los evadidos quedó por identificar.
1 de abril: Nueve detenidos se fugaron de los calabozos de la Policía Municipal de Sucre la madrugada del 1 de abril. Cuatro presos fueron recapturados. Los otros cinco fueron identificados como José Rivero, Luis Miguel Flores, Jonathan Rojas, Enrique Cisneros y Carlos Alberto González.
2 de abril: Funcionarios de la Policía Municipal de Chacao frustraron un intento de fuga masiva ocurrida en uno de los calabozos de la institución y lograron la captura de siete sujetos que lograron salir de las celdas y se encontraban a pocos metros de pasar el perímetro de seguridad.
3 de abril: Funcionarios de la Policía del Estado Miranda frustraron la fuga de 48 detenidos que permanecen en las Salas de Guarda y Custodia del Centro de Coordinación Policial Número 2, ubicado en Charallave, municipio Cristóbal Rojas. En el hecho uno de los presos, identificado como Yonder Jesús Durán, de 23 años de edad, logró fugarse. Estaba detenido por el delito de robo desde el 25 de marzo.
6 de abril: Ocho presos que estaban detenidos en la Subdelegación del Cicpc de El Valle, planificaron su fuga a través de un boquete que abrieron. Los delincuentes lograron escapar luego que pidieron a los funcionarios una pastilla para un preso que supuestamente se sentía mal. Cuando los uniformados ingresaron, fueron despojados de sus armas y atacados por los detenidos. En el hecho fueron asesinados los detectives Franklin Ramírez y Yesenia Ávila y el aspirante Jesús Domínguez.
