La directiva del Zulia del Partido Unión y Entendimiento (PUENTE) acompañó al presidente de la tolda, el diputado Hiram Gaviria, a visitar la comunidad indígena Tawalayúu, en la parroquia La Sierrita del municipio Mara, una de tres localidades de la entidad donde el Gobierno nacional declaró estado de excepción, luego de cerrar el paso por la frontera con Colombia en Paraguachón.

Miguel González, un líder de la comunidad, rechazó las palabras del gobernador del Zulia, Francisco Arias Cárdenas, quien afirmó que la comunidad wayúu estaría “muy contenta” con el cierre de la frontera. “Eso nos ha quitado el comercio con el otro lado, tenemos familias del otro lado y no le podemos mandar nada”.

Horacio Martín Castro, otro líder, denunció que su familia fue sacada de su casa “por pensar distinto”. “Entonces muchos no hablan porque tienen miedo a que no le den su kilo de arroz, o su kilo de harina pan. Eso se está viendo en todos los consejos comunales, que la gente no quiere hablar por miedo. El Gobierno está buscando cualquier prueba mínima para meterlo a uno en la cárcel”.

Para los wayúu es costumbre tener grandes familias, entre cinco y ocho hijos, y conseguir un kilo de arroz en 400 bolívares cuando supuestamente está en 25 para esa familia es un gran reto, según explicó Karen González. “Yo tengo un hijo en el colegio y otro en casa, así no me alcanza el dinero. ¡Cómo va a alcanzar un par de zapatos de 5.000 bolívares a ocho muchachos! ”, dijo.

Freddy Urdaneta tiene varios meses sin conseguir empleo y tiene cinco hijos en la casa “pasando hambre”. “Tengo familia en Paraguaipoa que no le puedo pasar nada de comida. Yo le exijo al gobernador y al presidente (Nicolás Maduro) que cambie la medida, que abra esa frontera”.

“El discurso de todos nosotros debe ser porque haya acuerdo, porque cese la peleadera”, afirmó Johel Salas, presidente de Puente en Zulia. “Queremos dar el mensaje que sí podemos mejorar, que podemos salir de la pobreza en la que estamos. Que Venezuela trabaje en un solo bloque, vamos a enfocarnos a resolver los problemas de la comunidad”.

Gaviria destacó que “este no es el país en el que queremos vivir, pero tenemos todos que trabajar  para lograr el cambio. Así que no nos quedemos de brazos cruzados, salgamos a trabajar para conseguir el país con el que soñamos”.

“Claro que hay que salir a votar. Si nos quedamos en nuestra casa, el país se nos muere de hambre”, agregó Karol.