Aquel 12 de febrero, en el que se originó el caos en pleno centro de Caracas, era la primera vez que en sus 18 años iba a una protesta de calle. Pero su presunta participación en el asalto a la sede de la Fiscalía General en Parque Carabobo lo llevó a la cárcel y a enfrentar el juicio junto con el dirigente político Leopoldo López, al que justamente hoy no se presentó. Marco Aurelio Coello, podría ocasionar el diferimiento de la audiencia en la que la jueza Susana Barrientos daría las conclusiones del caso en su contra.

Coello permaneció recluido durante cinco meses en una celda de la Policía de Chacao. Salió en libertad condicional cuando la juez le otorgó una medida cautelar con presentación ante tribunales cada siete días. Esta decisión se habría basado en un informe médico forense en el que se diagnosticaron estrés postraumático, depresión severa con rasgos suicidas y pensamientos de autodestrucción, entre otros trastornos de salud.

“Sin embargo, creo que lo decisivo fue que la jueza presenció, durante el juicio, el estado de salud de Marco. La sesión duró cinco horas y el muchacho se quedó dormido en la mitad”, contó en ese momento su abogado García Guevara.

Este viernes, tras la inasistencia no justificada del estudiante que no pudo terminar el quinto año de bachillerato, el Ministerio Público solicitó la revocatoria de la cautelar que una vez lo benefició.

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