Los hechos:
Este viernes 10 de abril apareció publicada en la Gaceta Oficial No. 40.636, la Providencia 011 del Centro Nacional de Comercio Exterior, que establece todo un nuevo esquema para la asignación de divisas personas naturales, en lo relacionado con viajes y consumos en Internet.
En esta providencia, que en palabras del ministro Rodolfo Marco Torres es «es para asegurar el uso adecuado de nuestras divisas» se reducen de manera importante los montos que se aprueban a cada persona, en algunos casos de hasta 72%; de igual forma se eliminó la asignación en efectivo a personas mayores de 18 años y se limitó el uso del cupo para operaciones electrónicas a 100 USD por cuatrimestre; en la misma providencia se limitó el retiro por cajero electrónico a sólo 200 USD en una sola oportunidad y se estableció además la obligatoriedad de que todas las operaciones sean realizadas bajo el paraguas de la banca pública.
El significado:
En el mes de enero, en el Porvenir Político No. 107, la firma ORC Consultores planteó que la escasez de divisas sería una de las variables importantes que afectarían el desempeño del gobierno durante 2015, no solo por la caída de los precios del petróleo, sino también por la necesidad del gobierno de destinar la mayor cantidad de divisas para el pago de intereses de la deuda externa y honrar diversos compromisos. Las diferentes muestras de esto se han visto desde el nacimiento del Simadi, y en el desempeño del mismo Sicad (en dónde no ha habido subastas con la regularidad esperada).
Hace exactamente 60 días, el ministro Rodolfo Marco Torres indicó que el cupo para la asignación de divisas destinadas a viajes al exterior se mantendría en 3.000 USD para todo el año. Pero con el lanzamiento del Simadi, se esperaba que la tasa Sicad lentamente ascendiera hacia los 30 – 40 Bs./1 USD, de tal manera que permitiera pasar progresivamente a una paridad diferente a todo el componente viajero y de compras electrónicas a una tasa lejana a los 12 Bs, teniendo un mayor ingreso de bolívares por cada dólar en relación con estos rubros.
La realidad es que esa escasez de divisas puede marcar de manera mucho más fuerte e insospechada la economía doméstica de la bastante golpeada clase media, pero a la vez, lo que fue un mecanismo que permitió temporalmente «aspirar a una mejor vida» a las clases bajas (sumado a pasajes aéreos muy económicos) prácticamente eliminó de golpe, la posibilidad de muchas familias de viajar al exterior, dejándolo sólo un turismo muy precario con la actual disponibilidad de divisas que pueda tener una familia promedio en Venezuela.
Pero por otra parte envía una señal de que el gobierno está dispuesto a volver a los inicios del control de cambio, en dónde no había acceso a dólares por parte de la población general. Si el gobierno requiere recursos, no dudará en cambiar de nuevo la «providencia» cambiaria. También hay que destacar que saca del juego cambiario a la banca privada (habrá que esperar y ver si son también sacados del Simadi), quién durante este año ha tenido que honrar las solicitudes de clientes con fondos propios, y en dónde algunos están a la expectativa de que le devuelvan las divisas empleadas para atender a los tarjetahabientes y solicitadores de divisas en efectivo para viajes. La migración a la banca pública será grande, y eso redundará en una pequeña caída de la banca privada (sin descartar que este pueda ser un primer paso para la estatización de la banca privada).
Perspectivas
El comienzo del apartheid cambiario: En el porvenir político marcado por la providencia cambiaria Nº 107, ORC Consultores presentó un escenario en el que el gobierno decidiera sólo atender los requerimientos de sus simpatizantes. La obligatoriedad de que todo el sistema esté amparado en la Banca Pública, comienza siendo una violación a derechos fundamentales, pero más allá de eso, el gobierno pudiera cruzar sus bases de datos, por ejemplo, de quién firmó en contra del decreto Obama, y decidir si te asignan divisas o no. Teniendo a los usuarios en una sola plataforma se incrementan los controles a cualquiera que adverse al gobierno. Esta puede ser una vía para negarle acceso a beneficios como un dólar muy barato (en tiempos de distorsión cambiaría).
¿Prohibición no expresa de salir del país?: Prácticamente, con esta medida, y sumado a los altos costos de pasajes aéreos, se decretó de manera solapada, la prohibición de salir del país. Esto asumiendo que esas divisas permanecerán a 12 Bs. (que pueden migrar a otra paridad). El costo de un viaje para una familia promedio, a los destinos que usualmente viajaban los venezolanos se tornó prohibitivo bajo el actual esquema. Por ejemplo, una familia de 2 adultos y 2 niños que quisiera ir a New York por 8 días, antes contaba con 6.500 USD (2 cupos de 3.000 + 500 USD efectivo por los 2 niños), con la nueva providencia sólo tendrá acceso a 1.550 USD. No hay forma de que esa familia pueda estar en esa ciudad pagando hotel, a menos que se quede con familiares. El ahorro en divisas con esta medida puede ser aún mayor a lo proyectado. Esto sin añadir lo costoso (e inalcanzable para muchos) de viajar a precios de dólar Simadi o paralelo.
El impacto en el dólar paralelo y la presión a Simadi: Los pocos ciudadanos que aún dispongan de exceso de liquidez en bolívares, buscarán por todos los medios resguardarse de una subida violenta del precio del dólar. La búsqueda por obtener dólares Simadi será más alta. Pero en la realidad, será poco lo que por esta vía se pueda obtener.
El impacto en la popularidad de Nicolás Maduro y la confianza en el gobierno: Con esta medida, Nicolás Maduro y su gobierno horadan más en su popularidad. Curiosamente, en un año en el que deben celebrarse elecciones, estas medidas no ayudan en su imagen, bastante golpeada por el desempeño económico. El desconocimiento de la fecha de la elección, así como esta medida pudieran sugerir que las parlamentarias pudieran no ser prioridad, a pesar de que se puede desmotivar el voto opositor. Con esta medida, el gobierno de Maduro pierde afectos blandos, sobre todo en la clase media y media baja, algunos de ellos con las malas prácticas del ¨raspacupo¨ como modus vivendi.
El gobierno resuelve temporalmente, la obtención de divisas para deuda externa: Claramente esta medida es un paño de agua caliente a la economía. Temporalmente resuelven algunos recursos, pero la brecha fiscal está allí, estimada en al menos 22% de PIB. Vendrán días de mayor opacidad en las finanzas públicas, y esa opacidad siempre vendrá acompañada de propaganda y manipulación.
