A finales de la tarde de este miércoles se regó como pólvora la noticia de que había llegado papel y leche en polvo a un supermercado de San Cristóbal, y antes del anochecer cientos de compradores aguardaban ansiosos a las puertas del local para entrar. La seguridad privada del negocio debió actuar para controlar a hombres y mujeres que empezaban a desesperarse para adquirir un kilo de leche y un paquete de 12 rollos de papel higiénico. A las 8 de la noche la cola salía del supermercado, invadía la calle y cruzaba al menos dos esquinas. Parecía inútil aguantar la zozobra en cola, pero los empedernidos compradores no cesaron en su empeño. (Foto: Gustavo Delgado)

A finales de la tarde de este miércoles se regó como pólvora la noticia de que había llegado papel y leche en polvo a un supermercado de San Cristóbal, y antes del anochecer cientos de compradores aguardaban ansiosos a las puertas del local para entrar. La seguridad privada del negocio debió actuar para controlar a hombres y mujeres que empezaban a desesperarse para adquirir un kilo de leche y un paquete de 12 rollos de papel higiénico. A las 8 de la noche la cola salía del supermercado, invadía la calle y cruzaba al menos dos esquinas. Parecía inútil aguantar la zozobra en cola, pero los empedernidos compradores no cesaron en su empeño. (Foto: Gustavo Delgado)
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