Con una inversión inicial de 265 millones de dólares en 2013, el sistema tecnológico aún no cubre todo el territorio e incumple su promesa de democratización. Canales del Estado dominan 83% de la programación
CUANDO EL CANDIDATO DE LA ASAMBLEA NACIONAL por el Psuv, Ernesto Villegas, entregó 500 televisores de Televisión Digital Abierta (TDA) en el sector El Limón de la carretera vieja Caracas-La Guaira el 21 de julio de 2015, resaltó que los aparatos formaban parte de “la Cantv bolivariana, la Cantv chavista”, sin detallar su función ni operatividad. El exministro de Comunicaciones y extitular del despacho para la Transformación Revolucionaria de la Gran Caracas, tampoco reveló el precio en bolívares que habrían pagado los habitantes de esa comunidad por los equipos, al desmentir vía Twitter que fuesen regalos para su campaña política.
Lo cierto es que esos aparatos —que se revenden nuevos y usados en la web Mercadolibre.com hasta en Bs 85 mil— forman parte del programa de TDA del gobierno chavista, lanzado el 20 de febrero de 2013 como un “proyecto personal del presidente Chávez”, que brindaría al país “una nueva forma de hacer y ver televisión” al poner al alcance una señal de televisión de calidad de manera gratuita. Fue calificada por el entonces vicepresidente Nicolás Maduro como un “momento histórico” que ponía en marcha “la tecnología más avanzada del mundo”.
En febrero de 2013, ya varios países del mundo y de América Latina (Brasil, Colombia, Perú, Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay, Bolivia) habían adoptado esta tecnología para la que se necesitan televisores con dispositivos TDA y/o decodificadores. Se diferencia de la televisión satelital promovida por la estatal Cantv, conocida como Televisión Directa al Hogar (TDH), que opera mediante servicio de suscripción, similar a la televisión por cable.
La TDA es un tren tecnológico en el que Venezuela planeaba montarse desde 2004, cuando Chávez y el presidente argentino Néstor Kirchner firmaron un primer convenio. “Así como Venezuela fue uno de los primeros países de la región que habló de la televisión digital, también fue uno de los últimos en tenerla, y a cuenta gotas”, describe William Peña, periodista experto en telecomunicaciones.
Con la llegada de la TDA —anunciada tres semanas antes de la muerte de Hugo Chávez— Venezuela puso en marcha el sistema de televisión digital abierta adoptando el estándar japonés de transmisión ISDB-TB (Integrated Services Digital Broadcasting Terrestrial) con modificaciones brasileras, que a su vez fue desarrollado en Argentina, la conexión directa —y política— del gobierno venezolano con esta tecnología. Su nivel de cobertura abarcaría 58,3% de la población.
Hace dos años, la inversión total en instalación de antenas, telepuerto y decodificadores rondó los 56 millones de dólares, según una nota de la Agencia Nacional de Noticias Argentina Telam (20-02-2013). Sin embargo, su homóloga Telesur indicó en ese entonces que el gobierno venezolano desembolsó $265 millones para el arranque del nuevo sistema.
La oferta básica de la TDA o televisión digital terrestre (TDT), como también se conoce, consiste en imagen y sonido de mejor calidad (como la que se aprecia en DVD o Blue Ray), movilidad, interactividad, y multiplicidad de contenidos. En el caso venezolano, se agregan el “desarrollo de la industria nacional y empleo” y de “contenidos nacionales”, indica la web de TDA Venezuela. Además, no requiere suscripciones ni cuotas mensuales. Es posible acceder a ella con un televisor con soporte ISDB-T o un decodificador que sería distribuido gratuitamente por el Gobierno en la primera etapa del proyecto.
Dos años y cinco meses después del acto de presentación de la TDA, las metas están lejos de cumplirse. Faltan 4 años para consumarse el “apagón analógico” (transferencia total de la televisión analógica a la digital) pautado en 2019 y hay materia pendiente en cuanto alcance de la población y pluralidad de este sistema.
Sin despliegue
Como parte de una “política de inclusión y esfuerzo del gobierno”, desde 2012 hasta noviembre de 2014, el gobierno venezolano ha distribuido 506.896 decodificadores TDA, de los cuales 435.572 corresponden a donaciones a comunidades mientras que 1.324 fueron vendidos, indica la memoria y cuenta 2014 del Ministerio de Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología (MEUCT).
La cifra coincide con la misma cantidad que se dio a conocer durante el lanzamiento en 2013: Venezuela compró 750 mil decodificadores TDA a Argentina, de los cuales 550 mil venían armados y 200.650 iban a ser ensamblados en el país.
Aunque forma parte del plan original, aún no se fabrican equipos TDA en el país. “No se registran compras a Argentina desde 2013. Existen dos prototipos desarrollados por el Meuct, pero ninguno es comercial hasta el momento”, recuerda Peña.
Entre los proyectos para el 2015, la Fundación Centro Nacional de Desarrollo e Investigación en Telecomunicaciones (Cendit), adscrita al Meuct, plantea el diseño y construcción de 4 prototipos industrializables: antena, decodificador para TDA y convertidor inversor para sistemas fotovoltaicos, para lo cual invertirá Bs. 10.035.086 (Memoria y cuenta 2014 del Meuct).
En el balance del ministerio, se informa que la estatal Industria Canaima destinó Bs. 23.043.237 para la fabricación de 350 mil decodificadores pero no exclusivamente de TDA sino también de TDH (TV satelital) y tarjetas de circuito impreso. No indica si fueron distribuidos.
Aparte, la Red de Transmisiones de Venezuela RED TV, proyectó Bs. 18.592.457 para inspeccionar 6 estaciones de TDA, como parte del proyecto de desarrollo de estaciones de difusión y redes de transporte de la señal de televisión digital (Memoria y cuenta 2014 del Meuct).
Sin pluralidad
La promesa inicial de “inclusión social” y “democratización de las telecomunicaciones en Venezuela” se quedó en el papel. A la TDA en Venezuela sólo tienen acceso las comunidades organizadas, a través de los consejos comunales que deciden a quién otorgar o no el decodificador que permite que la señal pueda verse en el viejo televisor”, refiere Peña.
En la web http://www.tdavenezuela.gob.ve/ hay un formato de solicitud de decodificadores, de la cual se hacen incluso estudios socioeconómicos de los postulantes. Comunicarse con el 0800-8328383 para conocer los requisitos es tarea casi imposible.
La oferta de canales sigue siendo limitada y dominada por la programación oficialista. En el período de prueba, la TDA comenzó con 11 canales: 9 consolidados y dos en desarrollo. En 2015, las opciones aumentaron a 18, uno de ellos en alta resolución (HD siglas en inglés). Sólo tres de 18 canales son privados (17% del total): Televen, Venevisión y Meridiano. Sigue fuera Globovisión y ValeTV, aunque ya su exclusión no causa polémica como en 2013.
Aunque la parrilla de la programación muestra 18 canales, en realidad operan 17: el canal juvenil Zum TV “murió en el intento”. Otros como Pdvsa TV y Fanb TV retransmiten la señal de Russia Today (RT) o Telesur, repiten programas varias veces al día o bien muestran “enlatados”, sin contenidos propios. Son canales no sustentables, analiza Fran Monroy, periodista experto en telecomunicaciones y tecnología.
“Se supone que la televisión va irremediablemente hacia la tecnología digital abierta, lo que supondría más libertad y pluralidad en las telecomunicaciones. Uno de los avances de la TDA es la amplitud del espectro. En un canal de la Tv analógica pueden caber cinco canales de la TDA. En Venezuela esta posibilidad es subutilizada”, observa Monroy.
Aparte, mientras coexistan la TV analógica y la digital, se produce duplicación de frecuencias (un mismo canal en dos frecuencias distintas), ensuciando el espectro, añade el especialista, quien considera que las cifras oficiales de audiencia de la TDA son infladas artificialmente por la señal diseñada para los dispositivos móviles, donde sólo se pueden ver tres canales del Estado: Telesur, Vive y VTV.
Programación
El Ministerio de Comunicación e Información (Minci) también participa en el desarrollo y consolidación de la TDA para superar las señales de la televisión analógica, la que aún domina en Venezuela. En 2014, se gastaron Bs. 4.499.059 en el acompañamiento para la creación de tres nuevos canales: Pdvsa TV, +Deportes y el Canal Obrero, según la memoria y cuenta 2014 del organismo. Aún están “en desarrollo”.
También, en el balance del Minci de 2014 se destaca la emisión de la señal de Russia TV (RT), para que “500 mil hogares puedan seguir los acontecimientos más relevantes de la actualidad mundial, desde una perspectiva distinta a la impuesta por los medios de origen anglosajón”.
Como parte de su apoyo a la TDA en Venezuela, Minci también destinó Bs. 22.533.313 a la actualización de equipos y migración de la definición estándar a la “high definition” para “garantizar la cobertura y transmisión de la agenda presidencial en alta definición”.
Por otra parte, la TDA aumentó su señal de 13 a 22 ciudades entre 2013 y 2015; aún queda por fuera el resto del país.
En la memoria y cuenta 2013 del Cenditel del MEUCT, su presidente José J. Contreras habla del desarrollo de dos aplicaciones interactivas para TDA: “Pueblo alerta”, para el manejo de gestión de riesgos, desarrollada en conjunto con Funvisis, Inameh y el Centro de Investigaciones en Gestión Integral de Riesgos. La segunda “Libertaria”, que presenta caricaturas que narran la gesta emancipadora de 1814.
La pluralidad de la TDA venezolana queda entredicho, a criterio de Peña. “ Está destinada solo para la gente de las zonas populares escogida a dedo por los consejos comunales. Los canales oficiales dominan la parrilla, mientras que los privados ni están informados de las condiciones para acceder ni invertir en esa tecnología. Además, en un país donde las televisoras tienen concesión de 5 años, nadie se atreve a invertir”.
El apagón analógico está pautado para 2019, pero al ritmo que lleva la TDA en Venezuela (700 mil decodificadores en un universo de 6 millones de hogares, según el último censo de 2011), es poco probable que se cumpla, observa Peña. “A menos que desde ya comiencen a regular la entrada al país de televisores con sintonizador ISDB-T, por ejemplo. La mayoría de los equipos que llegan a Venezuela provienen de Panamá y EEUU, donde la tecnología digital es otra, por lo tanto, requieren de un deco para la TV pública digital de señal abierta”. Aparte, se necesita una inversión en equipos y tecnología enorme, la infraestructura de los canales cambia radicalmente.
Pero hay un factor más contundente, para el experto: “si el gobierno no tiene fondos para medicinas, es poco probable que invierta 10 mil millones de dólares (cantidad estimada por estudios y Conatel en 2006), para que en 2019 todos los venezolanos cuenten con TV digital abierta”.
Runrun.es solicitó entrevista al Meuct para contrastar estas versiones. Hasta el cierre de la publicación no obtuvo respuesta.
Pura pantalla
No es el primer acto en la que Villegas aparece activamente relacionado con la televisión digital. En la misma zona donde entregó recientemente los 500 televisores de TDA en El Limón, el primero de marzo de 2013 el entonces ministro para la Transformación Revolucionaria de la Gran Caracas acompañó al ministro de Ciencia y Tecnología de la época, Ricardo Menéndez, a repartir 1.000 equipos a familias. Allí prometieron que la televisión digital “llegaría a todos los rincones del país” y que al cierre de ese año, se habrían distribuido 600 mil unidades. .Una cantidad que se mantiene prácticamente inalterable dos años después.
Tres meses después, el 12 junio 2013, Villegas, ahora como titular del Minci, firmó junto con el ministro de Planificación de Argentina, Julio de Vido, un acuerdo para impulsar la producción de contenidos audiovisuales de la TDA., que permita “la verdadera revolución de los contenidos de la TV venezolana”. En esa oportunidad, anunció la convocatoria de concursos abiertos para Productores Nacionales Independientes de TV comunitarias y universidades para presentar guiones. También, se abriría un banco de contenidos audiovisuales y la parrilla incluiría programas producidos en Argentina, Venezuela y otros países.
En julio de 2013, Villegas anunció vía Twitter que estaba reunido con la subcomisión de contenidos de la TDA junto con una delegación de argentinos encabezada por Hugo de Vido (considerado clave en la repartición de codificadores en Argentina, director del Consejo asesor del Sistema Argentino de Televisión digital, adscrito al Ministerio de Ciencia y Tecnología y hermano del ministro de Planificación de Argentina, Julio de Vido).
Cuando Maduro nombra a Manuel Fernández como presidente de Cantv en abril de 2013, insiste en que “continuará profundizando el desarrollo de la TDA, puesta en marcha en 13 ciudades”. Sin embargo, en el balance del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación que presenta el titular en septiembre de 2013, menciona entre los logros significativos la distribución de 3 millones de Canaimas (computadoras portátiles) y las 60 mil imágenes captadas en un año por el Satélite Simón Bolívar. No menciona a la TDA.
