Todos los detalles sobre la "dolarización" en la industria automotriz
Todos los detalles sobre la «dolarización» en la industria automotriz

@robertodeniz

FORD MOTOR DE VENEZUELA SUSCRIBIÓ en marzo un acuerdo con el Ejecutivo nacional que permitirá a la empresa comercializar carros en dólares en su red de concesionarios como alternativa para “reactivar” la producción ante la sequía de divisas del Gobierno nacional.

El Vicepresidente del Área Económica, Rodolfo Marco Torres; el ministro de Industrias, José David Cabello; y el Superintendente Nacional de Precios Justos, Andrés Eloy Méndez, son los funcionarios responsables del acuerdo con Ford y de las negociaciones con el resto de las automotrices.

¿En qué consiste el acuerdo?

Los concesionarios depositan los dólares a la ensambladora; con esos dólares la planta compra a la casa matriz el material de ensamblaje y lo trae al país; la ensambladora arma los carros y los despacha a los concesionarios. Finalmente, en esos establecimientos venderán los vehículos en dólares a los consumidores.

¿Cuáles serán los precios en dólares?

El “Precio de Venta Justo” de la Ecosport será de 36.918,90 dólares. La camioneta Explorer Limited tendrá un precio final en el concesionario de 69.867,78 dólares.

La pick-up F250 Doble Cabina costará 64.400 dólares; La F350 Super Duty 4×2 tendrá un precio de venta de 44.802,24 dólares y la versión 4×4 saldrá en 46.900 dólares.

El precio del camión Cargo 1721 Chasis Largo llega a los 70.001,12 dólares.

El pago del IVA también será en dólares

Esos precios en dólares incluyen el 12% del IVA, que también deberá pagarse en dólares y que, a su vez, los concesionarios aportarán en dólares al Seniat. En los modelos Ecosport y la camioneta Explorer el precio también incluye un 15% de impuesto al lujo.

Sólo 10% de la producción en bolívares y a tasa Simadi

Sólo 10% de la producción de Ford se comercializará en bolívares. Esa cuota se cumplirá con el ensamblaje de los modelos Fiesta y el camión Cargo 816. En ese caso los precios mostrarán un severo incremento, ya que la tasa para calcular el precio de venta final será la del Simadi y no la del Sicad 1, estimada en 12 bolívares por dólar, como venía funcionando la industria automotriz.

¿Las pólizas de seguros también serán en dólares?

Hasta que las autoridades no se pronuncien sobre el acuerdo habrá cabos sueltos y lagunas. Sin embargo, fuentes de la industria automotriz creen que las pólizas de seguros pueden calcularse y pagarse en bolívares a la tasa Simadi. En ese caso la póliza del carro se calcularía partiendo del valor en dólares que refleje la factura y su equivalencia en bolívares calculada a la tasa Simadi.

¿Se sumarán más empresas al esquema de Ford?

En la industria automotriz analizan el “ruido” generado por el acuerdo de Ford y el Ejecutivo nacional. Pese a que muestran dudas sobre ese esquema, varias de las fuentes consultadas coinciden en que no hay más alternativas para mantener las plantas operativas, tras la negativa del Gobierno a cancelar la deuda de 2 mil millones de dólares que mantiene con la industria y la imposibilidad que enfrenta para entregar nuevas asignaciones de divisas por la merma de los ingresos petroleros. “Creo que por los momentos no hay otra opción para que no se paralicen las plantas”, afirma un alto directivo de una automotriz.

¿La “dolarización” salvará a la industria automotriz?

En la industria reconocen que pocas personas podrán comprar carros en dólares y que será un mercado más pequeño al histórico del mercado natural venezolano. Las estimaciones apuntan que si el esquema Ford funciona y el resto de ensambladoras se suman, el próximo año podrían producirse y comercializarse entre 30 mil y 40 mil carros.

Se trata de una cifra que mejoraría la producción del año pasado, que fue de casi 20 mil unidades, pero estaría muy por debajo de la capacidad instalada en el país, estimada en unos 200 mil carros por año. En 2007, por ejemplo, las siete ensambladoras privadas armaron 172.418 vehículos.

Fuentes consultadas indican que esas 30 mil o 40 mil unidades al menos permitirían alcanzar una producción “sostenida” y evitar así las constantes paralizaciones que vienen ocurriendo en la industria desde el año pasado por la falta de material de ensamblaje.