El vicepresidente estadounidense Mike Pence, a la derecha, posa para una foto con el presidente argentino Mauricio Macri en la residencia del gobierno en Buenos Aires, Argentina, el martes, 15 de agosto de 2017. (Foto de Juan Mabromata / POOL via AP)
«Hoy, el pueblo venezolano, que era libre, está sometido al régimen de Nicolás Maduro. (El gobierno) ha socavado la Asamblea Nacional y la libertad de expresión. Más de 120 venezolanos han muerto en los últimos meses».
Así comenzó su discurso el vicepresidente de los Estados Unidos, , acompañado por el mandatario argentino, Mauricio Macri, en el marco de la visita del estadounidense al país sudamericano.
«Como dijo Donald Trump, manejamos distintas opciones, pero confiamos en que vamos a encontrar una solución pacífica», subrayó Pence. También dijo que su gobierno le pide a América Latina «que haga más por Venezuela».
Y siguió: «Los Estados Unidos no van a quedarse callados. Necesitamos una Venezuela sólida y estable. Los niños venezolanos mueren de hambre».
«Le agradecemos a la Argentina por el liderazgo regional respecto a Venezuela y por haber firmado la Declaración de Lima. EEUU va a seguir presionando económicamente a Venezuela», prometió.
«EEUU no se va a quedar con los brazos cruzados cuando Venezuela se está destruyendo», subrayó.
Le agradecemos a la Argentina por el liderazgo regional respecto a Venezuela
Respecto a la relación de su país con la Argentina, Pence sostuvo: «Vine a estrechar los lazos. EEUU está con usted presidente. Le traigo los saludos de su amigo Trump».
«Es un honor estar en este hermoso país. Hoy Argentina ha comenzado un renacimiento político y económico y nosotros lo felicitamos por las reformas que ha hecho. Argentina es un símbolo positivo en América Latina», resaltó.
Por su parte, el presidente Macri opina en tanto que para Argentina y sus socios del Mercosur -Brasil, Paraguay y Uruguay- la fuerza no es una opción para abordar la crisis de Venezuela.
“Tenemos que extremar la posición política y económica para lograr que lo antes posible no haya presos políticos y que funcione la división de poderes. La vía no es la utilización de la fuerza sino profundizar la demanda política y tener en cuenta la realidad económica para ver de qué manera ayudamos a que se restablezca la democracia”, sostiene.
