El director para las Américas de Human Rights Watch (HRW), José Miguel Vivanco, dijo hoy que el secretario general de Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, rompió el silencio «cómplice» que consideró existía en la región frente a la situación de Venezuela.

«Hasta ahora la regla, lo que ha prevalecido en la región, ha sido más bien el silencio, un silencio que yo me atrevería a decir que ha sido cómplice frente a los abusos que se cometen en Venezuela», dijo Vivanco a Efe tras la presentación en Bogotá del libro «Preso pero libre» del opositor venezolano Leopoldo López.

El director de HRW se refirió al pronunciamiento público formulado ayer por Almagro en el que acusó al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de traicionar a su pueblo y afirmó que si impide el referendo revocatorio será «un dictadorzuelo más».

Almagro «ha roto con esa práctica y ha fijado posiciones públicas que me parecen que son saludables y que le dan, le otorgan, credibilidad a los mecanismos internacionales de protección de la democracia y los derechos fundamentales», añadió.

Según Vivanco, el secretario general de la OEA «ha mostrado una valentía y una integridad y apego a los principios como pocos».

Al referirse a la solicitud de la oposición de convocar a un referéndum para revocar el mandato de Maduro, el activista pidió a la «comunidad regional, específicamente a la OEA» que ejerza «las presiones necesarias para que los venezolanos puedan hacer respetar esas normas, esos principios básicos».

«Yo soy muy escéptico de que sin presión internacional el Gobierno de Venezuela vaya a respetar las garantías y las normas básicas de conducta democrática, porque hasta ahora no lo ha hecho», apuntó.

Vivanco planteó que se aborde la situación de Venezuela en una reunión del organismo interamericano y se acuerde el envío de una misión a ese país en el marco de la Carta Democrática.

«De lo que estamos hablando es de una visita dispuesta por la Organización de Estados Americanos; son palabras mayores, y esa en el marco de la Carta Democrática, no se trata de una visita privada», puntualizó.

Indicó que la visita deben hacerla representantes de Estados que «vayan con el mandato de examinar en el terreno la situación de derechos humanos, de libertades públicas y el estado de la democracia en Venezuela» para que luego «informen al Consejo permanente» de la OEA.

«Lo importante acá es que esa reunión se dé, que existan los votos necesarios para convocar a una reunión de esa naturaleza y que se examine la situación de Venezuela con rigor, con seriedad, con franqueza», agregó.

Vivanco pidió que en ese encuentro se dejen de lado los «discursos ideologizados que invocan grandes conspiraciones para confundir y para evitar hablar de lo que importa en Venezuela, que es el deterioro de las instituciones democráticas».