La presencia del expresidente colombiano Andrés Pastrana en Venezuela precipitó un giro en la posición de Colombia respecto a la difícil situación política por la que atraviesa el vecino país.
Así quedó claro en el comunicado que envió el ministerio de exteriores colombiano en la noche del lunes, en el cual se refiere a la presencia de Pastrana en ese país y a su frustrada visita al líder opositor Leopóldo López.
En el último párrafo de esa comunicación de la Cancillería colombiana se lee: “Esperamos que Leopoldo López recupere su libertad lo antes posible”.
Estas líneas del comunicado se traducen en una petición velada para que el gobierno de Venezuela ponga en libertad al político opositor al presidente venezolano, Nicolás Maduro.
López, coordinador nacional del movimiento Voluntad Popular, fue encarcelado hace poco más de un año en la penitenciaría Ramo Verde, localizada en el estado de Miranda y también llamada Prisión Militar Ramo Verde.
Maduro señala a López de ser responsable de la muerte de 43 personas en manifestaciones políticas que pedían su salida como mandatario de los venezolanos.
Pese a esto, el gobierno colombiano se había cuidado de no referirse directamente a la crisis política que atraviesa Venezuela y que tiene enfrentados a los seguidores de Maduro con varios líderes de la oposición, entre ellos López, la diputada María Corina Machado y el dirigente del partido Primero Justicia Henrique Capriles.
Pero el detonante para que Colombia diera este giro parece ser la visita a Venezuela de los expresidente Sebastián Piñera, de Chile, Felipe Calderón, de México, y Pastrana, de Colombia, y cuyo propósito fue sostener un encuentro con López.
Esa reunión no fue permitida por el gobierno venezolano, que, por el contrario, acusó a los exmandatarios de “apoyar” grupos terroristas que pretenderían un “golpe de Estado” en el vecino país.
La negativa provocó que Colombia cambiara su posición frente a la crisis política en Venezuela y que pasara de la prudencia a pedir la libertad del líder opositor venezolano.
El otro hecho que podría derivarse del comunicado de la Cancillería sería un mensaje de distensión con algunos sectores de oposición al gobierno en Colombia, entre ellos el expresidente Pastrana.
En la comunicación oficial, Colombia rechaza “los señalamientos y calificativos” contra Pastrana. “El Gobierno de Colombia espera que el exmandatario reciba el trato digno que reviste su investidura de exjefe de Estado”, advierte la Cancillería colombiana.
Anteriormente ya Colombia había salido en defensa del expresidente Álvaro Uribe, otro de los duros críticos del régimen chavista, pero también del gobierno de Santos.
El Gobierno Nacional, además, le ofrece a Pastrana “atender” lo que “pueda necesitar”.
Como es sabido, en los últimos meses la relación entre Pastrana y el presidente Juan Manuel Santos no ha pasado por sus mejores momentos.
La defensa del gobierno colombiano a su presencia en Venezuela parecería buscar un puente de comunicación con el expresidente, quien se marginó de las sesiones de la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores desde el primer mandato del presidente Santos.
En todo caso, la nueva posición de Colombia respeto a la crisis política en Venezuela no parece haber caído bien en el gobierno del Maduro, quien muy temprano este martes repudió la referencia colombiana a Leopoldo López.
“Lamentamos que la Cancillería colombiana avale posiciones contra la democracia venezolana y el Gobierno constitucional del Presidente Nicolás Maduro, lo que constituye un retroceso peligroso en las relaciones bilaterales”, advirtió el gobierno venezolano.
La gran incógnita es si las relaciones entre Colombia y Venezuela sufran alguna crisis por cuenta de la nueva posición de Colombia, algo que solamente se verá con el desarrollo de los hechos.
