Lo único que se sabe de Américo De Grazia es que está en El Helicoide
El dirigente opositor enfrenta acusaciones de instigación al odio y rebelión. Además, el ministro de Interior y Justicia, Diosdado Cabello, lo ha vinculado con un supuesto plan para asesinar a la alcaldesa del municipio Piar, en el estado Bolívar, Yulisbeth García
En la cacería que inició el gobierno de Nicolás Maduro en contra de los políticos de oposición después de las elecciones presidenciales del 28 de julio, Américo De Grazia fue capturado y secuestrado el pasado 7 de agosto cuando salía de hacerse unos estudios médicos en una clínica en Caracas.
De Grazia, de 64 años, empezó a recibir amenazas de que lo iban a encarcelar por su colaboración con los testigos de mesa el día de la elección, como ya lo habían hecho con otros políticos que respaldaron la lucha que lideran María Corina Machado y Edmundo González Urrutia.
Como medida de prevención y seguridad, el exalcalde del Municipio Piar y diputado a la Asamblea Nacional por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) se movilizó de Ciudad Bolívar a Caracas. Aunque no andaba en carros blindados ni tenía escoltas, mantenía su propio protocolo de seguridad, que consistía en comunicarse con sus familiares a través de mensajes de texto en horas específicas durante la madrugada y hablar por teléfono durante un tiempo máximo de dos minutos.
El dirigente opositor enfrenta acusaciones de instigación al odio y rebelión. Además, el ministro de Interior y Justicia, Diosdado Cabello, lo ha vinculado con un supuesto plan para asesinar a la alcaldesa del municipio Piar, en el estado Bolívar, Yulisbeth García.
De la clínica al Helicoide
Américo De Grazia llevaba algún tiempo padeciendo por una bacteria en sus pulmones. El malestar lo obligó a asistir a una consulta médica en horas de la mañana del día de su detención. Al salir de la clínica, no había rastro de él ni tampoco de su carro Aveo.
María Andreína De Grazia, hija del político, reveló que su padre se comunicó con ellos antes de salir a la clínica, pero después de la una de la tarde no volvieron a saber nada de él.
“Mi familia en Caracas se dirigió a la clínica y confirmó que en efecto el doctor sí lo vio, pero después de salir de la consulta, mi papá literalmente desapareció. El doctor muy amablemente revisó las cámaras de seguridad y se ve a mi papá montándose en su carro. Buscamos en las cámaras en el edificio donde él se estaba quedando y nunca llegó. Nosotros creemos que a él lo interceptaron y se lo llevaron con todo y carro, un vil secuestro, literalmente”, dijo María Andreína.
Los siete hijos de Américo De Grazia vivieron la peor noche de terror de sus vidas. La incertidumbre, la preocupación y el miedo no permitieron que conciliaran el sueño, no sabían qué hacer. 24 horas después de la desaparición, los pocos familiares que están en Caracas decidieron salir a buscarlo de cárcel en cárcel antes de hacer la denuncia pública de la desaparición. En ningún lado les daban información ni los ayudaron a gestionar la búsqueda.
Los familiares dejaron como última opción la visita a la sede del Sebin de El Helicoide. Cuando llegaron preguntando por De Grazia y después de tres horas, un funcionario les dijo que sí estaba ahí.
“Nos dijeron verbalmente, ni siquiera nos mostraron una fe de vida, no dejaron que lo viéramos, ni nos mostraron una orden judicial, una orden de captura, un expediente donde se vieron los cargos, nada. Literalmente, salió un funcionario del Sebin a decir ‘ah, sí, Américo De Grazia está aquí‘. Eso es todo lo que sabemos hasta el sol de hoy”, narró la hija del político.
Américo De Grazia tiene una condición de salud delicada. El malestar que estaba presentando en sus pulmones a causa de una bacteria, amerita que cumpla un tratamiento con antibióticos durante varios meses. Además, es paciente bariátrico, por lo que necesita llevar una alimentación alta en proteínas y suplementarse con muchas vitaminas.
María Andreína comentó que hay un familiar de ellos que se encarga de llevarle los días de visita la “paquetería” y los insumos que les permiten ingresar, pero desconoce si en realidad se los están haciendo llegar.
“Nosotros estamos llevando una lucha incansable por la libertad de mi papá y de todos los presos políticos, pero al final, ni siquiera tenemos certeza de que lo que estamos haciendo va a valer la pena, y no porque no tengamos fe de que él va a salir, porque al final él es inocente, no hizo nada más que defender la libertad de Venezuela. A lo que me refiero con que no sabemos si nuestra lucha va a valer la pena es porque, debido a lo incierto del panorama, ni siquiera sabemos si mi papá hoy está vivo”, lamentó.
En una celda con cucarachas y ratones
El pasado 18 de noviembre, la hija del líder de la plataforma Guayana Libre denunció en sus redes sociales que a su padre lo trasladaron a una celda aislada, oscura y llena de cucarachas y ratones en El Helicoide.
“Las condiciones en las que se encuentra son inhumanas: sin luz artificial, llena de cucarachas, ratones, moscas y chiripas, y donde supuestamente hay una poceta tapada, llena de suciedad de otros presos que han estado allí”, relató De Grazia.
La hija del dirigente político afirmó que se enteró del traslado de su padre por rumores de funcionarios del Sebin y por familiares de otros presos políticos.
El pasado 19 de agosto, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) amplió las medidas de protección que ya había emitido a favor de De Grazia en 2016.
La petición de la CIDH exige al Estado que garantice su vida e integridad personal y que se implementen medidas para que tenga contacto con sus representantes y “pueda llevar a cabo sus actividades como dirigente de la oposición en Venezuela sin ser objeto de amenazas, hostigamientos o actos de violencia”; al igual que una investigación sobre las causas que motivaron su arresto.
La CIDH consideró que la detención de Américo de Grazia es para “retirarlo del debate público en el actual contexto del país”.
Un día antes de ser arrestado, De Grazia denunció en sus redes sociales la detención del dirigente Carlos Chancellor.
“Queremos la libertad inmediata”
La familia De Grazia ha sido muy activa en medios de comunicación y en las redes sociales exigiendo una fe de vida que nunca han visto.
Ya van más de 110 días en los que no se sabe nada del político, por lo que su familia, a pesar de recibir mensajes en los que les advierten que “guarden silencio”, siguen alzando la voz para exigir la liberación inmediata de De Grazia.
“Exigimos libertad, ya no es fe de vida, ya no es derecho a la defensa privada, no, ahora es libertad inmediata, porque ellos bien saben, tanto como nosotros y como el resto del mundo que Américo de Gracia es inocente”, finalizó expresando su hija.
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