Autoridades siguen en silencio a una semana de ingreso de detenidos a Colegio San Agustín
Ningún funcionario del Gobierno de Maduro se ha pronunciado sobre el episodio que causó tensión en la comunidad educativa
Más de una semana ha pasado después que alrededor de cien privados de libertad fueron congregados por miembros de los cuerpos de seguridad del Estado en las canchas deportivas del colegio San Agustín de El Marqués y las autoridades gubernamentales siguen sin emitir declaraciones al respecto, ni siquiera una disculpa.
El pasado martes 28 de noviembre, a un grupo de detenidos se le permitió el acceso a las instalaciones de la unidad educativa, causando revuelo entre la comunidad de alumnos, profesores, padres, representantes y vecinos del sector.
Ni el ministro de Interior, Justicia y Paz, Remigio Ceballos; ni la responsable de la cartera de Asuntos Penitenciarios, Celsa Bautista, se han referido específicamente al tema.
Los reclusos que fueron reunidos dentro del colegio pertenecen al Centro de Detención Preventiva de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), conocido como la Zona 7.
Según una versión de la ONG Una Ventana a la Libertad, los privados de libertad pertenecían a las siete cárceles que fueron intervenidas este año por el Gobierno.
UVL denunció que los centros de detención o calabozos son espacios que, de acuerdo con la ley, están diseñados para albergar a reclusos por un lapso no mayor de 48 horas mientras se procesa su liberación o posterior pase a una prisión, sin embargo en Venezuela se han convertido en morada permanente de personas.
Voceros de UVL advirtieron que la antiguamente popular Zona 7 es un sitio que fue diseñado para recibir a 200 personas y hoy en día con la llegada de 100 reclusos suman 1.000, causando un hacinamiento que ha traído como consecuencia enfermedades y fugas de presos que a veces saltan hacia el colegio San Agustín.
“El de Boleíta es el centro de detención preventiva con la mayor cantidad de presos en Venezuela y es catalogado como uno de los más peligrosos. En algunas oportunidades han existido intentos de fuga por medio de las canchas del colegio. Hemos recibido denuncias de escapes de reos en horas de clase”, dijo Carlos Nieto Palma, director de UVL.
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