Expansión, autor en Runrun

Petroleoo

Los países en vías de desarrollo que dependen del petróleo afrontan la perspectiva de tener que solicitar rescates de emergencia tras el colapso de los precios. El FMI y Banco Mundial ya negocia uno para Azerbaiyán.

Con la llegada de equipos del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial a Azerbaiyán esta semana, las economías de países en vías de desarrollo que dependen del petróleo afrontan la perspectiva de tener que solicitar rescates de emergencia tras el colapso del precio del crudo.

«Son malos tiempos para los productores de petróleo y sus acreedores», advertía Oxford Economics en una nota a los clientes esta semana.

No es sólo el petróleo. A medida que la economía de China y su voraz consumo de recursos se ralentizaban, los precios de las materias primas se han ido desplomando en todo el mundo. En su nota, Oxford Economics advirtió de que preveía «rebajas de ráting generalizadas y más malos resultados entre las naciones productoras de materias primas».

La crisis desatada por el petróleo en Venezuela ha planteado incluso la posibilidad de restaurar las relaciones entre el FMI y Caracas, una ciudad que el fondo visitó por última vez hace más de una década.

Las discusiones con Bakú están en una fase inicial, y el Gobierno azerbayano puede optar aún por no aceptar la ayuda del FMI, según fuentes al tanto de la situación. Aunque las reservas del Banco Central de Azerbaiyán se han reducido de forma dramática en el último año, en octubre el país tenía poca deuda y su fondo soberano disponía de 34.700 millones de dólares en activos, más de un 60% del PIB. No obstante, la caída del precio del crudo ha sometido a la economía a una tensión extrema. Elman Rustamov, el gobernador del Banco Central, explicó la semana pasada que a lo largo de 2015 la balanza de pagos del país había caído de 17.000 millones de dólares a «prácticamente cero».

Si Azerbaiyán se convierte finalmente en el primero en recibir un rescate del FMI y el Banco Mundial, como se prevé, ¿quién será el siguiente?

 

Brasil: Una tormenta política y económica

Con una recesión que se espera continúe a lo largo de todo el año, una crisis política sobre un escándalo de corrupción y una divisa que en 2015 perdió casi un tercio de su valor frente al dólar, Brasil se enfrenta a numerosos desafíos. La petrolera estatal Petrobras, también tiene el dudoso honor de ser la más endeudada de entre las grandes petroleras mundiales. Eso ha obligado a la presidenta brasileña Dilma Rousseff a contemplar públicamente la posibilidad de que su Gobierno acuda al rescate de la compañía, lo que tendría un coste enorme para las arcas públicas.

La buena noticia es que Rousseff cuenta con alternativas y hay indicios de una mejora en la situación. El déficit por cuenta corriente se ha contraído y es probable que lleguen más ayudas de China. Cualquier rescate del FMI de Brasil sería superior al de Grecia, que es con diferencia el mayor deudor del FMI. No obstante, el coste recaería sobre el Fondo en lugar de compartirse.

 

Un plan de contingencia para Nigeria

¿Estaba allí para necociar un rescate del FMI? La mayor economía de África y su mayor productor de petróleo pasan por una profunda crisis debido a la caída de los precios del crudo y la precariedad de las cuentas públicas heredadas del anterior gobierno. Los ingresos del petróleo representan más del 90% de los ingresos en divisas y el actual presupuesto depende del precio del barril de crudo, que actualmente no supera los 38 dólares. El Gobierno nigeriano negó estar negociando un rescate con Lagarde. De hecho, el presidente Muhammadu Buhari está decidido a evitarlo. El ministro de finanzas, Kemi Adeosun, insiste en que el país no necesita ayudas, aunque se está diseñando un plan de contingencia. El Ejecutivo y el Banco Mundial negocian un crédito de entre 2.000 y 3.000 millones de dólares.

 

La doble debilidad de la economía de Ecuador

Cuando Rafael Correa, el presidente de izquierdas de Ecuador, pagó un préstamo extranjero por primera vez en 183 años, marcó un hito para la historia del país que gobierna.

El paso contribuyó a reforzar la confianza de los inversores, pero se produjo en una situación crítica. Como aseguró Correa en aquel momento, el pago se efectuó «en un año en el que no hemos recibido ingresos del petróleo». Desde entonces, las cosas no han hecho más que empeorar. Según los analistas, Ecuador está dentro de los países que necesitan con más urgencia un plan económico del FMI.

La razón es simple. Tal y como expuso el FMI en un documento el pasado mes de octubre, además de ser un país dependiente del petróleo, presenta una economía que funciona en dólares, lo que significa que su competitividad comercial está deteriorándose constantemente mientras que el dólar sube impulsado por la recuperación en EEUU.

 

El FMI volvería a Caracas una década después

Para todo aquel que considere la posibilidad de un futuro rescate, Venezuela es el gran enigma político. El ex presidente Hugo Chávez basó su mandato en el discurso de la lucha socialista contra el imperialismo occidental e instituciones como el FMI y el Banco Mundial. Su sucesor, Nicolás Maduro, ha llevado a cabo una gestión similar. Los préstamos concedidos por China han permitido cubrir el vacío dejado por la caída del precio del petróleo.

No obstante, la economía sigue atravesando una situación desesperada y existe la amenaza de un probable impago de sus deudas. No sorprende que haya quienes piensen que a Caracas no le queda otra opción que recurrir al FMI, aunque el fondo no ha llevado a cabo una revisión formal de la economía venezolana desde 2004. «Sin un gran programa del FMI [Venezuela asistiría a] la mayor caída del PIB sufrida por un país [recientemente],» señala Ricardo Hausmann, ex ministro venezolano de Planificación y defensor de un programa del FMI.

 

Rusia y Kazajistán se defienden con sus reservas

Rusia y Kazajistán, los dos mayores productores de petróleo de la antigua Unión Soviética, se han visto muy afectados por la caída de los precios. Según los analistas, ambos cuentan con cuantiosas reservas que deberían protegerles a corto plazo, sin embargo, su situación podría empeorar si el precio del petróleo sigue manteniéndose en niveles bajos. Rusia tiene limitado su acceso a los mercados de deuda extranjeros debido a las sanciones de Occidente.

Tanto en Rusia como en Kazajistán, la devaluación de las divisas implica que es probable que el estado se vea obligado pedir ayuda al sector bancario y a otras grandes compañías. Pero aunque el petróleo de Rusia sea rentable a los precios actuales, los productores de crudo de Kazajistán están sometidos a una gran presión. KazMunaiGas Exploration Production, una filial de la empresa petrolera estatal, afirma que para cubrir pérdidas, es necesario que el precio del petróleo se sitúe en 65 dólares.

4.000 millones de emergencia para Azerbaiyán

Autoridades del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial han viajado a Azerbaiyán para discutir un posible préstamo de emergencia de 4.000 millones de dólares. El petróleo y el gas representan el 95% de las exportaciones de Azerbaiyán, y los efectos secundarios causados por la debilidad de su divisa han provocado protestas por todo el país que inquietan al Gobierno del presidente Ilham Aliyev. La semana pasada, la antigua república soviética se convirtió en uno de los primeros países del mundo en recurrir a los controles de capital ante el colapso del precio del crudo, imponiendo un impuesto del 20% a las exportaciones de divisas extranjeras.

La moneda azerbaiyana, el manat, ha caído un 35% desde que el Banco Central la desvinculó del dólar en diciembre tras gastar más de la mitad de sus reservas en un año. El equipo del FMI se quedará en Bakú hasta el 4 de febrero en «una visita de reconocimiento a petición de las autoridades».