Fuente: Axios
EL SENADOR REPUBLICANO Lindsey Graham le dijo al periodista Jonathan Swan de Axios, que hace tan solo un par de semanas que Trump habló con él sobre la posibilidad de utilizar la fuerza militar en Venezuela, donde el gobierno de los Estados Unidos actualmente está presionando por un cambio de régimen mediante presiones diplomáticas y económicas. Graham, recordando su conversación con Trump, dijo: “[Trump] dijo: ‘¿Qué piensas acerca del uso de la fuerza militar?’ y dije: ‘Bueno, tienes que ir despacio, eso podría ser problemático’. Y él dijo: ‘Bueno, estoy sorprendido, usualmente quieres invadir a todo el mundo’ «.
“No hay señales de que el gobierno de Trump esté planeando invadir Venezuela, y mis conversaciones con altos funcionarios de la administración indican que las próximas presiones para acelerar el cambio de régimen son diplomáticas y económicas” indica el periodista en su artículo.
Swan advierte: “Pero eso no significa que debamos ignorar los comentarios privados de Trump a Graham, porque claramente dejó claro que «todas las opciones» permanecen en la mesa y esta no es la primera vez que Trump menciona la intervención militar en Venezuela. Ha querido actuar agresivamente contra el régimen de Maduro desde su primer año como presidente. En el verano de 2017, Trump alarmó a Venezuela al hablar de una «opción militar». Los ayudantes de Trump en ese momento lo disuadieron de la idea.”
El periodista de la fuente política recuerda: “Durante la primavera y el verano de 2017, según altos funcionarios [de la administración de Trump], el Consejo de Seguridad Nacional trabajó con el Departamento de Estado y el Pentágono para desarrollar una «hoja de ruta de escalada» para determinar cómo debería reaccionar la Casa Blanca cada vez que Nicolás Maduro cometiera una nueva atrocidad.
Según un ex alto funcionario que estaba íntimamente involucrado, Maduro cruzó rápidamente todas las líneas rojas de la hoja de ruta: su régimen mató manifestantes, arrestó a los líderes de la oposición y despojó a la
Asamblea Nacional de sus poderes legislativos. Según la lógica de la hoja de ruta, que aprobó el presidente Trump, deberían haber impuesto un embargo de petróleo contra Venezuela, según la fuente.
Pero Gary Cohn, el entonces asesor económico de Trump en la Casa Blanca, y Tillerson argumentaron enérgicamente en contra de esto, y Cohn dijo que arruinaría los mercados, elevaría los precios de la gasolina y agravaría la crisis humanitaria de Venezuela. El resultado: no hay embargo de petróleo.”
