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Fallas de electricidad y desinformación retrasan registro en Borrón y cuenta nueva
TalCual, junto con Runrunes y ocho medios del interior del país, consultaron con usuarios de Corpoelec en diez estados donde ha llegado el Borrón y cuenta nueva cómo fue implementado el plan en su región, cuánto debió pagar y qué esperan de este

 

Como «confuso» y «engorroso» fue calificado el plan Borrón y cuenta nueva por parte de ciudadanos de distintos estados del país que han tenido que hacer el registro solicitado por la Corporación Eléctrica Nacional, S.A. (Corpoelec), para renovar los datos de «todos los usuarios residenciales» e «impulsar la facturación en todo el territorio nacional».

El programa empezó en noviembre de 2022 en el estado Zulia. Luego pasó a los estados Táchira, Lara, Falcón, Táchira, Mérida, Trujillo y Yaracuy en julio del año pasado. Desde noviembre de 2023 está en Distrito Capital, Miranda y La Guaira; y este enero se incorporaron Anzoátegui, Bolívar y Carabobo. En todas las entidades la constante ha sido la misma: desinformación, confusión, colas, improvisación, prórrogas y malestar.

TalCual junto con El Tiempo, el Correo del Caroní, ElImpulsocom, La Mañana, La Nación, Yaracuy al Día , La Verdad , Runrunes y Radio Fe y Alegría consultaron con usuarios de Corpoelec en diez estados en los que ha llegado el Borrón y cuenta nueva para conocer sus impresiones del plan, cómo fue implementado en su región y qué esperan de este.

El «Plan Borrón y cuenta nueva» es una iniciativa de Corpoelec, ente adscrito al Estado, para renovar los datos de «todos los usuarios residenciales y comerciales pequeños» con un uso del servicio eléctrico menor a 50 kilovatios (kVA) e «impulsar la facturación en todo el territorio nacional».

«Fue establecido con la finalidad de activar un sistema nuevo de recaudación que vendrá a mejorar los procesos que tenemos actualmente para lograr una mayor recaudación de los recursos necesarios para mantener la sustentabilidad financiera de Corpoelec», explicó en 2023 el ministro de Energía Eléctrica, Néstor Reverol.

Oswaldo Méndez, secretario general del Sindicato de Trabajadores de Corpoelec-Lara, acotó que con esta medida se transforma «la deuda de cada usuario prácticamente a cero, cobrando la empresa una suscripción con un monto que se ubicó entre los 60 a 140 bolívares máximo», detalló.

El registro se hace principalmente en la página web de la estatal eléctrica (Corpoelec.com.ve) y en algunas regiones han organizado operativos o habilitado espacios en las oficinas locales de la empresa para asistir a los usuarios en el registro; los casos excepcionales son atendidos directamente en las sedes de la compañía eléctrica.

En Caracas, los adultos mayores debían esperar hasta cuatro horas para ser atendidos en persona.

Entre dos horas y dos meses es el tiempo que les tomó a las 21 personas entrevistadas para este especial completar el registro: los cortes programados de electricidad en algunas regiones, fluctuaciones en el sistema eléctrico, así como problema del portal web fueron los principales motivos denunciados por los usuarios durante el registro.

Más de siete sueldos mínimos de «multa»

Las personas que hicieron el registro fuera del tiempo establecido en su entidad debieron pagar 1000 bolívares por el trámite. Cifra que causó alarma especialmente en Táchira, donde gran parte de la población se enteró tarde del Borrón y cuenta nueva y los racionamientos de electricidad denominados Plan de Administración de Cargar -(PAC) y las caídas constantes del servicio de internet complicaron el proceso.

Freddy Sánchez, habitante del centro de San Cristóbal, hizo el trámite en la oficina de Corpoelec en Barrio Obrero, después de la fecha tope porque, a pesar de «intentar varias veces», nunca pudo acceder a la página: «Obligatoriamente tuve que cancelar mil bolívares», contó.

Le tomó «todo el día» hacer el trámite y luego de pagar «la multa» no ha vuelto a realizar pagos por concepto de electricidad: «Esta es la fecha y no aparecemos con deuda», apuntó.

Mil bolívares equivalen a más de siete sueldos mínimos en el país, establecido en Bs 130.

Sánchez tampoco sabe cuál es su consumo; afirma que el Borrón y cuenta nueva «no era necesario. No hubo ninguna mejora, todo lo contrario, cada día estamos peor», concluyó.

Zulia, el estado piloto

A un año del inicio del plan Borrón y cuenta nueva en Zulia, hoy más de 259 mil personas que hicieron el registro –cifra publicada en la página del Ministerio de Energía Eléctrica en febrero de 2023– reciben a través de correo electrónico o mensajes de texto el recibo de cobro por el servicio –también aparece publicado en la cuenta de cada usuario en la página web de Corpoelec–, aunque este no detalle el consumo, ni el precio del kilovatio.

Milagros Sánchez, habitante del sector Santa Lucía, en Maracaibo, estima que pasó cerca de seis años sin pagar la electricidad. Al momento de hacer el Borrón y cuenta nueva canceló Bs 200; actualmente paga Bs 29 por el servicio y lo hace a través de la plataforma digital de Corpoelec.

Por su parte, Manolo González, del sector Belloso de la capital zuliana, prefiere pagar en la taquilla de la estatal eléctrica ubicada en el centro comercial Aventura.

«Tanto el registro por primera vez como los pagos han sido un proceso rápido, casi nunca hay cola para pagar y la vez que nos metimos por primera vez en la página todo lo pudimos hacer de una vez», explicó González.

El recibo de cobro le llega a través del correo electrónico registrado en la plataforma del plan, actualmente paga Bs 67 por el servicio de electricidad, monto que considera elevado para sus ingresos y la calidad del servicio.

«Aquí los servicios no son 24 horas al día y cómo pago yo 67 bolívares de electricidad si el sueldo mínimo son 130 bolívares», cuestionó.

En Falcón siguen sin recibo

De acuerdo con la información suministrada por Corpoelec, más de 25 mil personas en Falcón actualizaron sus datos con la compañía eléctrica; sin embargo, usuarios consultados afirman que siguen sin recibir la factura o recibo, «por ninguna vía».

Entre 3 y 5 años estuvieron sin pagar el servicio de energía eléctrica, refirieron los consultados.

Calificaron la medida como positiva, aunque señalan que la «cancelación» de la electricidad no ha incidido en la mejora del servicio: «Se mantienen las fluctuaciones y apagones a diario en varias zonas» de la entidad, apuntaron.

Lara, «lento» y con «muchas fallas»

Maribel Mendoza y José Álvarez, ambos habitantes de Barquisimeto, estado Lara, fueron de los usuarios que pagaron 1000 bolívares por el registro. También aseguraron que sumaban más de cuatro años sin pagar el servicio; y calificaron el proceso de «lento» y con «muchas fallas».

«Pagué luego del tiempo establecido. El proceso fue lento porque falló mucho el sistema y se hacía bastante cola», contó Mendoza. Alvarez, por su parte,z apunta la falta de información. «Me registré luego del primero de octubre y fue algo lento porque desconocía los pasos a seguir».

En Mérida fue «pésimo»

Albert Pérez, reside en el municipio Campo Elías de Mérida y a pesar de los cortes de luz pudo hacer el registro a tiempo. Sin embargo, tuvo que pagar «la multa».

«Borrón y cuenta nueva fue pésimo, muchas fallas. Después de hacer el registro igual tuve que pagar la multa. El acceso a la página es tedioso y muy problemático para las personas de la tercera edad y los que no tienen acceso a un smartphone o computadora», indicó.

Pérez actualmente paga «entre 80 y 90 bolívares mensuales a partir de diciembre, por el servicio».

«Será positivo siempre y cuando el servicio mejore»

Más de 4.500 personas en Yaracuy hicieron la actualización de sus datos para el pago de la electricidad. Muchos sumaban más de cinco años sin cancelar el servicio. Nélida Domínguez, de Cocorote, hizo el trámite a través de la página de Corpoelec, pero las dudas las aclaró en la oficina comercial. «Dos horas más o menos», le tomó la diligencia; asegura que el plan «será positivo siempre y cuando el servicio mejore, porque los bajones eléctricos han sido la constante desde que inició el 2024».

Por otra parte, Margarita Oviedo, también de Cocorote, señaló que el trámite «sí es engorroso, ya que no entendía mucho los pasos. Estuve varias semanas con el trámite parado», rememoró.

Actualmente no sabe cuánto debe pagar de electricidad: «Desde noviembre no me ha salido más pago, no sé cómo es el cobro», confesó.

«La empresa nunca pierde»

Glendy Fermín reside en el sector Guanire de Puerto La Cruz, Anzoátegui, y a principios de enero llegó el plan a la entidad oriental, también a Bolívar y Carabobo. Ella decidió registrarse y para la fecha tenía una deuda de año y medio con la empresa estatal.

Se acercó hasta la oficina principal de Corpoelec del municipio Sotillo para consultar sobre el trámite y saber qué sería de su deuda.

«Le pregunté si mi deuda de dos mil y pico ya estaba exonerada y me dijeron que eso no funcionaba así. Eso sólo fue una estrategia publicitaria para que la gente viniera a actualizar los datos, pero que igual debían cancelar la deuda anterior. La funcionaria tuvo el descaro de decirme que las empresas jamás pierden», contó indignada.

Jesús Hernández, quien reside en el Casco Central del municipio Guanta, coincide en la falta de información.

Él fue a la oficina y le informaron que el registro debía ser por la página de Corpoelec, pero el pago sí era por taquilla. «Pregunté qué pago si yo estaba al día y me respondieron que debía llenar los campos de la planilla y al final ver de qué estaban hablando».

Se sintió desinformado. Fue a la oficina para ver si era verdad que este programa era para todos los usuarios de Corpoelec, estuvieran solventes o no.

Bolívar, «en mantenimiento»

Branyelis Vidal, de Puerto Ordaz, Bolívar, logró hacer el registro en el plan de forma on line. Comenta que antes de hacerlo preguntó a amigos sobre el proceso y asegura que en menos de 20 minutos completó el trámite. «Me demoré un poco no porque el proceso fuera difícil, sino porque había como un error de página que no me dejaba introducir la clave y estuve intentando un rato hasta que se solucionó», compartió.

Branyelis asegura que no recuerda desde hace cuánto tiempo no paga el servicio de energía eléctrica. «Llevo tanto tiempo que perdí la cuenta. Capaz hasta un año», espetó.

En cuanto al monto que debe cancelar, indica que aún no ha podido ver su estado de cuenta: la página de Corpoelec no está actualizada. Puede ver recibos de otras propiedades que asegura ya no tiene, pero no la de su residencia actual.

A diferencia de Branyelis, Nathali Borges residenciada en el sector Alta Vista Sur, no ha podido registrarse. «Lo intenté con una amiga que vive en Unare II. Fuimos a la oficina ubicada en Traki a las 8:00 a.m. y aún la gente de Corpoelec no había llegado. Yo he tratado de hacerlo por la página, pero dice ‘en mantenimiento’».

Carabobo en proceso

Delander Guerrero, vive en el municipio Naguanagua de Carabobo. Hizo dos viajes hasta la oficina de Corpoelec, tras no poder completar el trámite por fallas eléctricas, durante su segunda visita a la sede de la empresa logró entrar en Borrón y cuenta nueva. Pagó Bs 154  por el nuevo contrato.

«Yo no tenía deudas porque yo ya había cancelado una deuda de 500 bolívares hace algún tiempo», recordó.

Guerrero no sabe cuánto es su consumo ni cuándo debe pagar de ahora en adelante.

«No sé cuánto voy a pagar a partir del mes de marzo porque ellos me dicen que la primera facturación que se va a realizar va a ser a partir del mes de marzo. Estimo que mi consumo de electricidad sea bajo, yo lo único que utilizo es la lavadora dos veces a la semana, no tengo aire acondicionado, soy una persona que vive sola en un apartamento», acotó.

Resaltó la «rapidez» del trámite en la oficina, pero lamentó las colas: «Lo que si costó un poco fueron las colas. Por lo menos yo tardé unas 4 horas haciendo una cola bajo un sol inclemente para poder entrar y hacer mi trámite en la oficina de Corpoelec en Naguanagua».

Caracas lleva dos prórrogas

En Caracas el proceso se ha prorrogado dos veces. Este 31 de enero cierra la última extensión. Al igual que en el interior del país el trámite ha requerido de colas y varios intentos en la página. Tampoco ha faltado la desinformación.

A Ciria Andrade le tomó dos meses completar el registro. En octubre de 2023 ingresó a la página web, pero el proceso quedó en «Por aprobar».

«Tuve que ir a la oficina y me dijeron que debía volver para que un funcionario lo aprobara. Pude ir a finales de diciembre y lo aprobaron», recordó.

Andrade paga actualmente Bs 200 por su consumo de electricidad y asegura que nunca ha dejado de cancelar el servicio.

Marieva Pérez también tuvo problemas con la página: «No quería aceptar el código de verificación, después no quería aceptar el número de contrato», explicó.

Finalmente, luego de dos semanas logró la diligencia. Pérez tampoco dejó de cancelar sus compromisos con la empresa eléctrica. «Yo pagaba entre 90 y 100 bolívares. Desde que inicié el Borrón y cuenta nueva, en octubre de 2023, no me ha llegado ninguna factura de luz. Solamente he pagado el aseo», indicó.

Borrón y cuenta nueva ha pasado por más de la mitad del país, y según el Monitoreo de Servicios del Observatorio de Gasto Público de Cedice Libertad, arrojó que una gran cantidad de venezolanos considera que el plan genera «incertidumbre y tensión innecesaria».

El estudio, coordinado por el economista Raúl Córdoba, refiere que 8 de cada 10 venezolanos destacan que el servicio eléctrico es «inestable e intermitente»; que la insinuación de aplicación de «multas» durante la ejecución del mismo requeriría «la definición de programas de compensación a los miles de venezolanos que han perdido sus electrodomésticos u otros equipos como consecuencia de los apagones» y que con esta medida la estatal también se «borró los derechos de los adultos mayores».

Créditos: Camila Montilla (Correo del Caroní), Enrique Suárez (El Impulso), Miguel Ángel Delgado (La Mañana), Bleima Márquez (La Nación), Valentina Faría (La Verdad), María Valentina Costero, Frida Guerrero y Valentina Rodríguez (TalCual) y redacciones El Tiempo, Yaracuy al Día, Runrunes y Radio Fe y Alegría

Podcast | Un Río Guaire limpio, las fallas de luz y la salud mental y qué alejó a José Brito de la oposición

En el episodio 240 de este condensado de información semanal, tres grandes reportajes destacaron esta semana por Tal Cual, El Pitazo y Runrun.es, los tres medios digitales venezolanos que conforman la Alianza Rebelde Investiga (ARI). 

Desde Tal Cual esta semana nos comparten el trabajo: “«Orilla viva, Guaire posible», un proyecto que busca la sostenibilidad en Caracas». En el marco del Día de las Ciudades, una conmemoración de Naciones Unidas que se celebra cada 31 de octubre,  TalCual conversó con representantes de la sociedad civil que proponen el saneamiento del río Guaire y la construcción de un bulevar con un espacio arborizado a sus márgenes como uno de los ejes centrales para enrumbar a Caracas hacia la sostenibilidad. 

En El Pitazo destacan este importante trabajo: Vivir sin electricidad hasta por 12 horas diarias: “Los apagones destruyeron mi salud mental». Los prolongados cortes de luz, no poder trabajar porque necesita su computadora e internet ni poder comprar sus medicamentos para la depresión y ansiedad marcan el día a día de María Carolina, una joven tachirense que sufre de ansiedad por la crisis eléctrica. No solo ella se encuentra en esa situación: psicólogas del Táchira reportaron el aumento de pacientes con problemas de salud mental como consecuencia de los apagones

“Los momentos canónicos de Jose Brito que lo alejaron de la oposición» es el #RRPlus que destacan en Runrun.es esta semana. Brito, que en su cuenta de X, se presenta como “promotor del plan B”, tomó la descalificación de la primaria como una bandera personal y desde la publicación de los resultados no ha cesado en su intento de señalar el evento como ilegal, incluso pretendiendo invertir la carga de la prueba. 

Te invitamos a sumarte a nuestra comunidad desde tu plataforma de podcast preferida y compartirlo, para que se mantengan informados. 

Además, puedes visitar las páginas web para tener acceso a las noticias y mayor detalle de los reportajes que destacaron esta semana en el Tres en Uno, tu suplemento informativo semanal.

Narración y producción ejecutiva: Luis D. Miquilena

Guión: Francisco Zambrano

Edición y montaje: Abrahan Moncada

81 % de los ciudadanos considera que el servicio de agua en Venezuela empeoró en marzo de 2023
71 % de los ciudadanos estima que el servicio sería más eficiente si se cobrara una mejor tarifa que acompañe la operatividad del servicio

 

De acuerdo con el más reciente informe del Observatorio de Gasto Público de Cedice Libertad, el servicio de agua potable empeoró en el mes de marzo de 2023.

Según el estudio, se incumplieron en su totalidad los esquemas de racionamiento del servicio de agua, por lo que 81 % de los encuestados advirtió que la situación fue de mal en peor en dicho mes. “Algunas zonas del país pueden acumular entre 12 y 20 días sin suministro de agua potable”, señala el informe del OGP.

El informe destaca que 71 % de los ciudadanos estima que el servicio sería más eficiente si se cobrara una mejor tarifa que acompañe la operatividad del servicio, y 69 % de los entrevistados por Cedice informaron que pagan tarifas que oscilan entre 0,1 y Bs. 20 al mes, un promedio de menos de un dólar cada 30 días.

El estudio arrojó que más de 65 % de los encuestados aseguró que el agua que consume proviene de acumulación doméstica: tanques y recipientes en donde almacena el líquido, en tanto que el 69 % destacó que el agua que recibe presenta olor, sabor o color inusual. 

La mayoría, 60 %, considera que debe implementarse una comisión anticorrupción que identifique los principales aspectos a cambiar para mejorar la gestión del servicio. 

El servicio eléctrico es el que más falla

Entre apagones prolongados y cortes de luz intermitentes, el servicio eléctrico es el peor valorado, principalmente en el occidente del país, específicamente los estados Zulia, Falcón, Trujillo y Mérida.

Solo el nueve por ciento de los encuestados asegura que el servicio eléctrico ha presentado algunas mejoras en términos de continuidad y reducción de fallas. 

La pesquisa detectó que solo 5 % de los entrevistados no tiene confianza en que la actual administración de Corpoelec logre solventar los inconvenientes con el servicio. 71 % consideró que el suministro de electricidad es muy deficiente, 26 % considera que es regular y solo 3 % aseguró que cuenta con un servicio estable. 

Internet deficiente

La investigación del OGP de Cedice detectó que 81 % de los participantes en la encuesta aseguró que la prestación del servicio de internet de la empresa estatal es deficiente y no cubre las necesidades de la población.

El 60 % destaca haber formulado reporte de averías a la Cantv en el mes de marzo y no recibió respuesta alguna. 65 % confirmó que ha migrado a una solución de internet privada. 

Transporte y vialidad

El estudio también señaló que en materia de vialidad y transporte 80 % de los encuestados considera que la gestión vial pública es “un caos”. 

76 % de la muestra destaca que fuera de Caracas han mejorado algunos tramos en la vialidad pero no así el alumbrado público.

Los encuestados estiman, en un 30 %, que la falta de inversión gubernamental es la principal causa de las fallas en la prestación del servicio de transporte público.

La mayoría aseguró que los trabajos de reacondicionamiento del metro de Caracas son solo estéticos pues las demoras y fallas persisten.

 

OVCS registró 568 protesta en el mes de septiembre
Según cifras del observatorio, en septiembre de registraron 19 protestas diarias, 52% menos en comparación con septiembre de 2020.

 

Este martes, el El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS) presentó su acostumbrado balance sobre la situación de conflictividad en Venezuela y señaló que 462 protestas (81% de la cifra total) se produjeron en el mes de septiembre principalmente por derechos económicos, sociales, culturales y ambientales. 

En su acostumbrado balance mensual el observatorio informó que los principales reclamos de los venezolanos están relacionados con el colapso de los servicios públicos como el agua (102), electricidad (55), gas doméstico (34) y gasolina (68). 

Las protestas por combustible se produjeron en rechazo a las horas de espera, largas filas y denuncias por las irregularidades presentadas en su distribución y venta.

A la lista anterior de servicios reclamados se suman las protestas por el colapso del sistema de recolección de aguas servidas (45), fallas en la conexión de internet, telefonía móvil y fija, y televisión por cable (18).

Entre los derechos más demandados en septiembre también destacan los laborales (176), el derecho a la salud (104), derecho a la justicia (58) y el derecho a la educación (43). 

Bolívar, con más protestas

El estado Bolívar lideró en ese mes el índice de protestas con 87. Le siguieron Lara (60), Distrito Capital (37), Anzoátegui con (34), Trujillo (34) y Aragua con (32).

Protestas por vacunas 

Durante el mes de septiembre se documentaron 36 protestas en 15 estados, exigiendo vacunas en contra de la COVID-19.  Las principales causas de exigencia de vacunas son por el reinicio de clases presenciales. Trabajadores del sector estudiantil y estudiantes universitarios señalan que gran parte de docentes y comunidad estudiantil en general no está inmunizado. 

El OVCS registró que personas de la tercera edad y pacientes con alto grado de vulnerabilidad protestaron exigiendo la segunda dosis de la vacuna rusa Sputnik V contra el covid-19.

También, que el personal de salud exigió que se ajuste la tabla salarial y se respete lo establecido en la Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo.

Otras protestas

  • Jubilados y pensionados de empresas del Estado (Pdvsa, Cantv y otras) realizaron protestas nivel nacional para exigir pensiones dignas, protección social, servicio médico gratuito y de calidad, así como el pago de su fondo de pensiones por el que trabajaron toda la vida.
  • Pacientes renales y sus familiares protestaron por falta de insumos, el mal estado de equipos y la demora en tratamientos médicos.
  • Aumentaron las denuncias relacionadas a invasiones ilegales de viviendas, establecimientos comerciales y terrenos en medio de la pandemia de la Covid-19.
Sin servicios públicos en el Zulia la vida pende de un hilo
Los habitantes del segundo estado más poblado del país padecen sin agua, sin gas doméstico y con cortes eléctricos. Mujeres embarazadas y con niños pequeños que deben cargar y cocinar con leña, ancianos que sufren por las fallas de luz y familias enteras que deben caminar kilómetros para conseguir agua

“¡Qué no me duele! Con esta situación que estamos viviendo nos duele hasta el alma”.

Son las 12:15 pm y los rayos del sol le nublan la vista a José Montiel. Las marcas del sudor le pegan su franela al cuerpo porque la sensación térmica supera los 40°. 

José, tiene 56 años y vive en la comunidad Jagüey de la Punta, en el municipio San Francisco del estado Zulia, el segundo más poblado en la región con 526.504 habitantes hasta 2020 según proyecciones del Instituto Nacional de Estadística. 

Cuenta que el principal foco de atención en su sector es una manguera delgada que está en el patio de un vecino. De ese plástico negro sale un hilo de agua muy delgado entre las 6:30 am y 6:00 pm del que se sirve una parte de la comunidad.

José tiene 17 años viviendo en ese sector y desde hace al menos 3 años no hay agua en la zona. Por eso acude a la bondad de su vecino para llenar cinco toneles de agua que suman 1.000 litros, que luego monta en una carretilla oxidada y los lleva a su casa en dos viajes. 

Ese día caluroso, a mediados de julio, le pidió a su hijo y a unos niños que jugaban con un burro que lo ayudaran a llevar los 450 kilos que pesa la carga del agua de su primer viaje.  

Desde hace dos años, José padece desprendimiento de retina en los dos ojos y en el izquierdo tiene glaucoma. Su discapacidad, que se agrava por la falta de atención médica y de dinero para atender este padecimiento, deterioran aún más su calidad de vida e imposibilitan actividades cotidianas como salir solo en búsqueda de agua y ver las piedras que hay en el camino. 

“Nos quedamos sin una gota de agua y tengo cuatro hijos menores y a mi esposa esperando. ¡Estamos desesperados! Siento impotencia”.

Las fallas en la distribución de agua potable en el Zulia son cronicas, se registran, al menos, desde 2018 y las consecuencias que genera se agravan en medio de la emergencia humanitaria compleja que impacta a los 21 municipios zulianos. 

La escasez se agudizó en el contexto de la pandemia por COVID-19 en que la principal forma de evitar la propagación y contagio del coronavirus es que las personas laven sus manos de manera constante y mantengan sus espacios limpios. 

El agua, que es un derecho humano y así está previsto en las normativas internacionales, no es un beneficio del que gozan los ciudadanos en la región. 

Una toma comunitaria que “salva vidas”

En Jagüey de la Punta se cansaron de no tener respuesta de los gobiernos locales y decidieron unirse para atender lo que el Estado no les resuelve. Es así que decidieron hacer una toma comunitaria que se logró por iniciativa de un vecino que conectó dos rollos de manguera a un pozo que habilitó la Gobernación del Zulia, después de tres años sin funcionar. Gracias a esta invención, la comunidad puede servirse de agua. 

Jagüey de la Punta tiene cinco largas y maltrechas calles a medio asfaltar en las que residen 110 personas. De las 22 familias que hacen vida en el sector, al menos seis se benefician de la toma vecinal.  

Para tener agua en su casa, tanto José como sus vecinos deben recorrer a pie las calles polvorientas y huecas de su sector. José, por ejemplo, vive a 100 metros del patio donde está instalada la manguera. Las carretas y carritos se atascan en el trayecto, lo que amerita más esfuerzo. Además, en cada brinco o al pisar una piedra, los toneles, tanques y envases se derraman, y se pierden varios litros frente a la mirada impotente de quienes la trasladan.

En casa de José, los 1.000 o 2.000 litros de agua que busca cada semana le alcanzan para cocinar, bañarse, bajar el retrete, limpiar la casa a medias, lavar la ropa o regar las matas. Poco queda para lavarse las manos varias veces al día para evitar el contagio de la COVID-19 y sus variantes.

Lo mismo pasa en casa de sus vecinos y, quizás peor, en la casa de quien no tiene la opción de llevar toneles grandes, o una carretilla para transportar el agua. 

Maracaibo es la tercera ciudad del Venezuela con el mayor número de usuarios que no reciben agua a pesar de estar conectados a la red de acueducto, esto de acuerdo con un estudio realizado por el Observatorio Venezolano de Servicios Públicos durante enero de 2021. En la investigación se demostró que la valoración negativa del servicio de agua potable es de 82,4% en la capital del Zulia. Mientras, hay zonas donde no llega una gota y en otras se pierden cientos de litros por los botes de agua.  

Esto no es vida 

“Parece tamarindo, da miedo, pero no tenemos más opciones. A veces llega hasta aceitosa, uno le ve las manchas”, dice Marta Sánchez, habitante del sector Santa Fe, también del municipio San Francisco sobre el agua que recolecta para tener en su casa. 

El agua que sale por las tuberías es turbia y está causando diarrea, vómitos, enfermedades en la piel y escalofríos a una población a la que se le dificulta comprar hasta un suero para hidratar.

Para “tratar” el agua, las personas usan cloro, la hierven o le echan alumbre, un mineral compuesto por aluminio y potasio, principalmente, que la aclara al concentrar las partículas en el fondo.  

En declaraciones recientes Ausberto Quero, miembro de la junta directiva del Centro de Ingenieros del estado Zulia (Cidez), explicó que la crisis hídrica que vive la capital zuliana responde a la mala administración de la gestión integral del manejo del agua a manos de la Hidrológica del Lago de Maracaibo (Hidrolago).

El especialista explicó que la precariedad del servicio “inicia desde las primeras gotas que nacen en las cuencas hasta la última gota que llega a casa”, debido a los altos índices de deforestación de las zonas que, según dice, deberían estar protegidas por la Guardería Ambiental. Sobre la turbiedad del agua detalló que esta debe tener entre una y cinco unidades nefelométricas que es lo que la mide y el agua que llega tiene más de 250. 

La escasez de agua obliga, a aquellos que pueden, a comprar botellones, pagar a camiones cisternas o acudir a pozos comunitarios. Los precios varían entre los 500.000 bolívares y los 2 dólares estadounidenses por tonel, lo que representa más de un salario mínimo mensual en Venezuela.

“¡Siento que se me va la vida! Las piernas se me acalambran cuando estoy subiendo”. 

Así resume Dayana Gil lo que siente tres veces a la semana. Esta mujer de 32 años y madre de seis hijos camina junto a sus vecinos casi un kilómetro desde su casa hasta una empresa privada de cervezas -donde le regalan agua potable- o al pozo de una vivienda donde la venden, y suben al menos dos pendientes cargando botellones de agua en una carreta.

Dayana vive en el sector Santo Domingo, parroquia Cristo de Aranza de Maracaibo, al borde de una cañada, como le dicen en Zulia al canal donde se empozan las aguas servidas. 

En la reportería se destaca que los datos coinciden en las distancias que deben recorrer las personas en el Zulia para buscar y acarrear agua. La mayoría suma hasta los 3 kilómetros. El volumen que cargan o arrastran es de entre 2 litros y tanques de 2 mil litros. El tiempo ocupado al día en estas actividades de subsistencia es de media hora hasta 7 horas. Y una persona puede destinar hasta 21 horas semanales de su tiempo en busca de agua para su hogar.

Mujeres, hombres, adultos mayores, e incluso niños, niñas y adolescentes, buscan agua en diversas fuentes ubicadas fuera de sus hogares, debido a que no llega una gota a la tubería. Caminan con carretas, coches, sillas de ruedas y carritos a parques, cañadas, jardines y pozos comunitarios -tomas improvisadas sin control- para intentar llenar sus envases. Y cuando llueve, tratan de almacenar  toda el agua que pueden.  

Lea la historia completa aquí

 

 

Falla eléctrica dejó sin luz a varias zonas de Caracas, La Guaira y Miranda
Corpoelec informó vía Twitter que la interrupción del servicio se debió a un «evento ocurrido en la subestación de Tacoa»

 

Pasadas las 5:00 de la tarde del 2 de agosto, usuarios de Twitter reportaron fallas eléctricas en varias partes de Caracas.

Algunas de las zonas afectadas fueron Santa Paula, El Cafetal, Colinas de Bello Monte, La Castellana, Santa Fe, Montalbán, Santa Rosa de Lima; Cumbres de Curumo, Las Mercedes, El Paraíso, La Tahona, La Florida, La Candelaria, San Román, Caricuao, Santa Inés, Alto Hatillo, Las Acacias, Avenida Libertado, Quinta Crespo, San Martín, Mariperez, El Cigarral, Minas de Baruta, Concresa,  Fuerzas Armadas, La Vega, avenida Victoria, San Bernardino y La Campiña.

En Los Teques y San Antonio también reportaron fallas eléctricas. En cuanto al estado La Guaira, Catia La Mar, Urimare, Carlos Soublette y Maiquetía también se vieron afectadas por fallas en el servicio eléctrico.

A través de la cuenta de Twitter de Corpoelec, informaron que la interrupción del servicio se debió a un «evento ocurrido en la subestación eléctrica de Tacoa».

«Gracias a las acciones realizadas por la fuerza trabajadora de Corpoelec, se logró restablecer el servicio en sectores de Caracas, tras evento ocurrido en la S/E Tacoa. Las cuadrillas continúan en maniobras para recuperar el sistema en zonas del estado La Guaira», se lee en el mensaje difundido en Twitter.

Cedice: 92% de los hogares venezolanos no recibe agua de forma continua
En el caso del suministro de combustible, 88% de los encuestados manifestaron estar en largas colas (entre 2 horas y 12 horas).

Al menos el 92% de los hogares venezolanos no reciben agua en forma intermitente, lo que implica que no hay flujo continuo en las tuberías, de acuerdo con el Monitoreo de Servicio del Observatorio del Gasto Público de Cedice-Libertad.

De acuerdo con el informe, de las averías en sistemas de distribución o roturas de tuberías fueron reparadas en el mes. Sobre el restante se conoce que las plantas distribuidoras están trabajando con una capacidad de 45% y hay, al menos, 230 botes de aguas blancas.

Asimismo, detalla que el 74% de las tuberías no están presurizadas, contaminando el agua y surtiendo 40% menos agua de la requerida en los hogares venezolanos.

También, Cedice indica que 61% del agua no se trata eficientemente, por lo que tiene problemas de calidad en términos de apariencia.

En cuanto al servicio eléctrico, según el monitoreo, febrero cerró con 211 apagones en todo el país. En Twitter, las etiquetas #SinLuz y #Sinelectricidad reflejan 1.025.114 en el mes.

 

Por su parte, sobre el servicio de transporte, el informe indica que los venezolanos aseguran que la movilidad es el cuarto problema más grave que los afecta después de la hiperinflación, inseguridad y crisis de servicios públicos.  

En el caso del suministro de combustible, un 88% de los encuestados manifestaron estar en largas colas (entre 2 horas y 12 horas).

Por último, en cuanto a las telecomunicaciones, el 71% aseguró tener inestabilidad de telecomunicaciones desde el inicio de la cuarentena (Marzo 2020).

Otros datos sobre las telecomunicaciones reflejan que 47% del sistema de cableado presenta fallas, generando averías en telefonía fija; 54% de las antenas transmisoras están obsoletas; y Venezuela Venezuela cuenta con la velocidad más baja de internet con 7,48  MBps, la segunda más baja en el mundo.

Para realizar este informe Cedice se basó en encuestas en Twitter a 1.060 personas, revisión de la prensa digital y redes sociales.

Monitoreo de servicios – Cedice (Febrero 2021) by Andrea González Parra on Scribd

Consorven: el sector más vulnerable es el de las personas con discapacidad
La ONG argumenta que en Venezuela se ha agravado la crisis humanitaria compleja

Cada 10 de diciembre se celebra el Día Internacional de los Derechos Humanos. En esta ocasión, la Confederación Sordos de Venezuela (Consorven), sigue en su lucha por lograr la equidad, igualdad y el respeto por los DDHH para todas las personas, especialmente, aquellas con algún tipo de discapacidad, quienes resultan más vulnerables.

“Consorven tiene más de 30 años luchando por los derechos de las Personas Sordas, ahora más reciente, incorporamos otros tipos de discapacidad, porque velar por los DDHH no es cuestión de discapacidad, ni de sexo, raza, religión o condición, es cuestión de respetar a los seres humanos como personas”, manifestó el presidente de Consorven, Juan Ángel De Gouveia.

Consorven comenzó la semana pasada –en el Día Internacional de las Personas con Discapacidad- la campaña #YoTambiénTengoDerechos, donde a través de material audiovisual accesible publicado en sus redes sociales, muestra cuáles son los principales Derechos Humanos establecidos en la Declaración Universal de los DDHH.

Juan Ángel De Gouveia expresó preocupación por la situación actual en que se encuentran las Personas con Discapacidad en el país, tal como lo han demostrado estudios recientes realizados por la organización que dirige.

Asimismo, señaló casos de personas con discapacidad que han perdido sus enseres y viviendas a consecuencia de las lluvias que han anegado distintas zonas del territorio nacional y ha sido poca o nula la ayuda que se ha recibido por parte del Estado ante estas emergencias naturales.

“Consorven junto a la Fundación Vanessa Peretti, Acnur y otras organizaciones, hemos recorrido varios sectores del país, donde compartimos la angustia de centenares de familias que han sido afectadas por las lluvias, hemos estado monitoreando la situación y haciendo enlaces con otras ONG’s para tratar de ayudar a quienes han perdido todo”, indicó.

La asesoría legal y el derecho a la legítima defensa también han sido otras de las violaciones de las que ha sido víctima esta comunidad, como es el caso del joven Anthony Molina, detenido desde el año 2017.

Finalmente, De Gouveia manifestó que la defensa por los DDHH debe ser prioridad para todas las personas, por eso invitó a conocer cuáles son estos derechos y cómo exigirlos, “solo de esta manera podremos alcanzar la libertad y el respeto de todos para todos”.