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Hija del general Hernández Da Costa clama atención médica para su padre
En el mensaje, la joven etiquetó a la ministra del Servicio Penitenciario, Celsa Bautista, al gobernante Nicolás Maduro y al fiscal general Tarek William Saab, con el fin de que su llamado sea escuchado

 

 

Loredana Hernández Barboza, hija del general Héctor Hernández Da Costapreso político recluido en la sede de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) en Boleíta, Caracas, pidió este domingo, 25 de junio, atención médica especializada para su padre.

A través de su cuenta en TwitterLoredana Hernández detalló que el militar requiere atención médica especializada ante su actual estado de salud y alerta que esto es necesario «antes de que sea demasiado tarde».

En el mensaje, la joven etiquetó a la ministra del Servicio Penitenciario, Celsa Bautista, al gobernante Nicolás Maduro y al fiscal general Tarek William Saab, con el fin de que su llamado sea escuchado.

«Alerto a la ministra de Penitenciaría, Celsa Bautista, sobre el estado de salud de mi papá, que es un paciente por síndrome coronario agudo con angina inestable en el corazón, además de haber sido operado del miocardio en el Hospital Militar de Caracas, quien es diabético con medicación prolongada», especificó.

Además, explicó que su padre tuvo anoche (24 de junio) síntomas de un posible accidente cerebro vascular mientras dormía, ante el adormecimiento de la mitad de su cuerpo y malestar generalizado, que la llevó a pedir ayuda a las autoridades pertinentes para que le faciliten atención médica.

Hernández Da Costa ejercía como jefe de Estado Mayor de la Región Estratégica de Defensa Integral Capital al momento de su detención, ocurrida en el año 2018 bajo la acusación de rebelión por estar presuntamente involucrado en el intento de magnicidio contra Nicolás Maduro.

Desde entonces, familiares y distintas ONG venezolanas se han dedicado a informar sobre la situación de su salud, que se ha mantenido delicado por su condición médica.

Amnistía Internacional: falta de acceso a alimentación, agua y atención médica sigue siendo preocupante en Venezuela
El informe de AI destaca que el derecho a la salud también se vio mermado en 2022-2023, lo que generó una «honda preocupación»

 

 

Para la ONG Amnistía Internacional (AI), la falta de acceso a la alimentación, agua y atención médica, sigue siendo preocupante en Venezuela. 

En el capítulo Venezuela, dentro del informe 2022-2023 de AI publicado en su página web, la organización señala que de acuerdo a datos de otras ONG e instituciones internacionales, la «mayoría de la población sufría inseguridad alimentaria grave y no tenía acceso a atención médica adecuada».

Amnistía Internacional aseguró que la hiperinflación y la «alarmante» falta de poder adquisitivo para comprar los productos básicos, provocaron que la mayoría de la población, especialmente la que vivía fuera de Caracas, sufriera una «profunda crisis humanitaria».

Derecho a la alimentación 

En el capítulo Venezuela, AI destaca que según el Centro de Documentación y Análisis para los Trabajadores, el costo de la canasta básica mensual de alimentos en noviembre equivalía a unos 386 dólares estadounidenses, mientras que el salario mínimo mensual, fijado en marzo, era de tan solo 13 dólares, de manera que la mayoría de la población sufría inseguridad alimentaria.

El estudio resalta que en diciembre, la situación se agravó aún más a consecuencia de una devaluación drástica de la moneda nacional.

Además que el Banco Mundial señaló que, en agosto, «Venezuela presentaba la tercera mayor tasa de inflación de los alimentos del mundo”.

Derecho a la salud 

El informe de AI destaca que el derecho a la salud también se vio mermado en 2022-2023 lo que generó una «honda preocupación». 

“El acceso de las personas con enfermedades crónicas a tratamiento médico y servicios de salud seguía siendo un problema fundamental. Refieren a  Acción Solidaria, ONG que denunció que el 33% de las personas mayores de 60 años con enfermedades crónicas no recibían tratamiento”, se lee en el texto. 

Derecho al agua

Sobre el derecho humano al acceso al agua, AI afirmó que la negligencia y la falta de mantenimiento continuaron reduciendo el acceso de la población al agua, pese a los comunicados oficiales que prometían una cobertura del 95% en todo el país al concluir el año.

Añadió que la situación con el acceso al agua ha provocado protestas comunitarias generalizadas y reiteradas en casi todo el país. 

Condiciones de reclusión inhumanas

El informe de AI hizo referencia también a las condiciones de reclusión de miles de presos en Venezuela.

“Continuaban deteriorándose las condiciones de reclusión en los centros de detención, en los que se sufría hacinamiento y no se proporcionaba alimentación ni agua en cantidad suficiente, de manera que las personas detenidas dependían de sus familiares para conseguir artículos de primera necesidad”, se lee en el informe. 

Tribunal negó permiso de viaje a jueza Afiuni para un control de salud
Mediante una una Boleta de Notificación del 17 de marzo, tribunal negó el viaje para la cita médica de Afiuni en Estados Unidos

El Juzgado Tercero de Primera Instancia en lo Penal en Funciones de Ejecución del Área Metropolitana de Caracas, le denegó el permiso de viaje para recibir atención médica a la jueza María Lourdes Afiuni.

Así lo informó Afiuni en su cuenta de Twitter, donde señaló que este control de salud era para realizarse un chequeo por el cáncer que padece.

«Es cierto, me fue negado permiso de viaje para realizar chequeo integral post tratamiento de radio y quimio, toda vez que el tipo de cáncer (carcinoma adenoide quístico ) repite dentro del lapso de 2 años», señaló.

 

Asimismo, indicó que se encuentra dentro de los 18 meses posteriores a la enfermedad que ameritan una revisión médica exhaustiva, debido a que el tipo de cáncer que sufre repite en un lapso de dos años. 

De acuerdo con el abogado y director de Acceso a la Justicia, Alí Daniels, la decisión de negarle la solicitud de viaje para la atención médica a Afiuni es «otra injusticia más de todas las que rodean el caso de la jueza».

«El que se le esté negando es una evidencia más de que el Poder Judicial no cumple con su cometido de proteger los derechos de las personas detenidas bajo su responsabilidad», declaró Daniels a Radio Fe y Alegría.

Mediante una una Boleta de Notificación del 17 de marzo, tribunal negó el viaje para la cita médica de Afiuni en Estados Unidos.

Boleta de notificación del juzgado – Foto: Radio Fe y Alegría

Esta solicitud fue hecha por Afiuni el 16 de marzo, ante el Juzgado Tercero de Primera Instancia en lo Penal en Funciones de Ejecución del Área Metropolitana de Caracas.

También, en el escrito, la jueza insistió en que es fundamental para su óptima recuperación una adecuada vigilancia oncológica,motivo por el cual juró urgencia del caso.

Documento de solicitud de viaje de María Lourdes Afiuni – Foto: Radio Fe y Alegría

*También puede leer: Una familia de 4 miembros necesita $25,10 para adquirir semanalmente la canasta de supervivencia

Foro Penal advierte que 50 de los 259 presos políticos necesitan urgente atención médica
Según el Foro Penal, con la muerte de Baduel ya son 10 los presos políticos que han fallecido en custodia del Estado desde 2014

 

Este miércoles, 13 de octubre, el vicepresidente de la ONG Foro Penal Venezolano (FPV), Gonzalo Himiob, advirtió que 50 de los 259 presos políticos que hay en Venezuela necesitan urgente atención médica. 

La advertencia de la ONG se genera a propósito de muerte del General Raúl Isaías Baduel, quien falleció ayer en horas de la tarde, «de un paro cardiorespiratorio producto de la COVID-19», según lo anunciado por el Fiscal designado por la Constituyente, Tarek William Saab. 

«La responsabilidad sobre la vida y la salud de cualquier detenido recae sobre el Estado. Se exige continuamente tratamiento médico para los presos. Casi nunca hay respuesta adecuada», escribió el abogado a través de su cuenta en Twitter. 

En otro tuit, Himiob explicó que según el Protocolo de Minnesota (2016), que regula las pautas internacionales de investigación, una muerte se considera potencialmente ilícita si «sobrevino cuando la persona estaba detenida, o se encontraba bajo la custodia del Estado, sus órganos o agentes».

Himiob también informó que, con la muerte de Baduel, ya son 10 los presos políticos que fallecen bajo custodia del gobierno de Nicolás Maduro.

¿Quiénes son los 10 fallecidos en custodia del Estado?

El director del Foro Penal, Alfredo Romero, informó quiénes son las otras nueve personas que han fallecido en custodia del Estado venezolano.

  • El policía Gabriel Andrés Medina Díaz falleció el 29 de agosto por complicaciones de salud (paro respiratorio). Se encontraba recluido en el Centro de Formación Hombre Nuevo «Nelson Mandela»
  • Salvador Franco, indígena pemón, murió el 3 de enero a causa de un edema cerebral, shock séptico, neumonía bilateral, tuberculosis pulmonar y desnutrición proteica en el Internado Judicial Rodeo II.
  • Pedro De San Lu Santana, que permanecía bajo arresto domiciliario, falleció el 14 de agosto de 2020 por complicaciones de salud.
  • El militar retirado Rafael Acosta Arévalo murió el 29 de junio de 2019 luego de haber sido víctima de torturas. estaba recluido en la sede del Dgcim en Boleíta, Caracas. 
  • Nelson Martínez murió el 12 de diciembre de 2018 a causa de una enfermedad crónica. 
  • El concejal Fernando Alberto Albán fue torturado y lanzado desde el décimo piso en la sede del Sebin en Plaza Venezuela, Caracas, el 8 de octubre de 2018. 
  • El militar Rafael Eduardo Arreaza Soto falleció el 30 de noviembre de 2017 durante un intento de fuga de varios prisioneros cuando eran trasladados a la cárcel de Ramo Verde. 
  • Carlos García sufrió un ACV en la sede del Sebin en Guasdualito, Apure y falleció el 19 de septiembre de 2017. 
  • Rodolfo González Martínez se suicidó el 12 de enero de 2015 en el Sebin.

ONG´s se pronuncian por la muerte de Baduel 

La presidenta del partido Encuentro Ciudadano, Delsa Solorzano, se pronunció a través de su cuenta en Twitter sobre la muerte de Baduel asegurando que no bastan los comunicados de algunos organismos internacionales.  

En el mismo mensaje, con mención a la Corte Penal Internacional, comentó que «es hora de actuar».

Por su parte, la ONG Justicia y Perdón reiteró el riesgo que corren todos los presos políticos en Venezuela, por lo que exigió la liberación inmediata de todos los que aún están en custodia del gobierno. 

Defiende Venezuela también condenó el fallecimiento del General Baduel y exigió justicia en el caso. 

Historias | Positivo para COVID-19 y para falta de atención
El señor José, de 50 años, vivía en Upata y murió en Ciudad Bolívar esperando por ser intubado, pues tenía dificultades respiratorias
La señora Laura, de 68 años, tiene más de un mes recluida en el Poliedro de Caracas. Después de varias semanas hospitalizada, tuvo que comenzar a lavarse su ropa en el baño

@Andrea_GP21 / Foto: AP

Este domingo, 13 de septiembre, se cumplen seis meses desde que se anunciaron los primeros casos de COVID-19 en Venezuela. Tres días después, el país entró en una cuarentena para evitar los contagios, pero el virus se ha ido propagando y los casos, según las cuentas oficiales, ya superan los 58.000 contagios.

La administración de Nicolás Maduro ha repetido en numerosas ocasiones que se ofrece la atención necesaria a todas las personas contagiadas en los distintos centros de salud donde son recluidos los pacientes. Sin embargo, hay incontables testimonios que aseguran lo contrario.

Hace unos meses, cuando hubo un brote de casos de COVID-19 en Venezolana de Televisión, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP), denunció que todos los trabajadores fueron confinados en un sótano del edificio. «Algunos duermen en el piso porque no hay suficiente espacio, otros en un sótano sin señal y sus familiares no pueden hablar con ellos”, señaló la organización.

Uno de los mayores problemas que tienen los pacientes de COVID-19 es conseguir que les realicen una prueba rápida y ser hospitalizados para recibir atención médica. Esto, según testimonios, es una completa odisea y no es un proceso sencillo, como lo hace ver el gobierno.

José Félix Oletta, exministro de Salud, declaró a La Prensa Lara que en Venezuela no es posible dar respuesta a todas las personas con sintomatología respiratoria, tras ver los retrasos que hay en los diagnósticos que se hacen en el país. “Hay una subcifra que preocupa. Los retrasos en los diagnósticos son evidentes y esto preocupa”, dijo.

Tras dar positivo, llega otro problema: encontrar dónde ser hospitalizados, cosa que en muchos casos no ocurre y si se llega a dar, no se hace de la mejor manera. Algunas personas son llevadas a hospitales centinela, Centro Diagnóstico Integral (CDI) u hoteles que fueron tomados por el gobierno para asilar a los pacientes.

Y por si fuera poco, en algunas zonas donde los contagios están extendidos y hay personas con fuertes afecciones respiratorias, en algunos casos no es posible encontrar una hospitalización para recibir el atención y el tratamiento adecuado.

Un mes en el Poliedro

Laura tiene 68 años, sufre de hipertensión y fue operada a corazón abierto. Ella empezó a presentar síntomas el 16 de julio. Tenía dolor de cabeza, fiebre, vómito y diarrea. Su sobrino relató que tras varios días con esos síntomas, le hicieron unos exámenes de sangre y una placa de tórax que después llevaron al Hospital de Clínicas Caracas, donde tuvo una consulta médica.

Antes de encontrar un lugar donde hacerse la prueba rápida, para determinar el contagio, tuvo bastantes dificultades. Tenía problemas respiratorios y se le diagnosticó un edema pulmonar. Aun así, recorrió varios CDI y hospitales, donde no recibió respuesta para atenderse.

Encontraron un CDI en la avenida Andrés Bello. La médico que la atendió, al ver su estado de salud, le dijo que le guardaría una prueba rápida, pues no llegaban todos los días. El domingo, 26 de julio, le avisaron que al día siguiente llegarían las pruebas y que fuera a hacérsela. Al día siguiente acudió al sitio, le hicieron la prueba y dio positivo.

A las 10 de la noche de ese mismo día, llegó un autobús al CDI buscando a las personas que habían dado positivo. Salieron del lugar y recorrieron la ciudad yendo a otros CDI en San Martín, la carretera vieja de La Guaira y luego los llevaron al Poliedro. Llegaron a la 1:00 de la madrugada.

Tras llegar al Poliedro, Laura avisó a sus familiares que la habían instalado en un cubículo, que recibía buena atención, alimentación y que incluso, contaban con un servicio de lavandería en el lugar. El médio le indicó que siguiera el tratamiento que le habían recetado en Clínicas Caracas, más su tratamiento diario para la hipertensión.

Después de varios días días con el tratamiento, le realizaron nuevamente una prueba rápida. En ese momento, el médico que la atendió en el Poliedro le indicó que debía dejar el tratamiento con azitromicina. El resultado de esta prueba tardó 12 días en llegar y dio positivo. Durante todo ese tiempo de espera, la señora Laura no tomó ningún medicamento para tratar la COVID-19.

Tras dar positivo, los médicos decidieron aplicarle otro tratamiento. Según cuentan sus familiares, se trataba de un antibiótico, que tomó junto a su tratamiento diario. Unos cuatro días más tarde por fin le realizaron la prueba PCR, que dio positivo. Le realizaron otra placa de tórax, donde todavía se veía el edema pulmonar, pero con una mejoría.

El pasado 27 de agosto, la señora Laura cumplió un mes hospitalizada en el Poliedro. “Ya se le quitaron todos los síntomas. Ya no tiene dolor de cabeza, fiebre, vómitos ni diarrea. Lo único que le queda es un poquito de tos”, señaló Arturo, uno de los familiares.

 

A pesar de que al principio contaban con un servicio de lavandería, varias semanas después los pacientes comenzaron a lavarse su propia ropa en el baño, pues solo les lavaban la ropa de cama y la calidad de la comida desmejoró.

El pasado lunes 31 de agosto, Laura le hicieron nuevamente una prueba rápida, donde volvió a resultar positivo. Su sobrino contó que esta prueba se la hicieron a varios pacientes y, quienes resultaban negativo, eran dados de alta. Sin embargo, la señora tuvo que seguir hospitalizada y recibiendo atención médica. Hasta la fecha, la paciente sigue recluida en el Poliedro.

24 horas esperando atención

José era de Upata, estado Bolívar. Tenía 50 años y no sufría ninguna patología, solo fumaba. Mariela, una familiar del señor, contó que todo el círculo familiar estaba contagiado con COVID-19, pero fue a José a quien más duro le atacó el virus.

Estuvo durante siete días con muchos problemas respiratorios y requería atención para ser intubado. Sin embargo, en Upata no había disponibilidad para este tipo de atención, por lo cual fue trasladado hacia el Hospital Rúiz y Páez de Ciudad Bolívar donde está uno de los dos centros centinelas del estado. Se sentía mal, pero podía hablar”, contó el familiar.

Tras llegar al hospital estuvo 24 horas sin recibir ningún tipo de atención médica. Según contó su pariente, en el momento que lo iban a intubar, el 25 de agosto, sufrió un paro respiratorio y falleció en el momento.

José estuvo con dos familiares en la habitación del hospital donde falleció. El jueves, 10 de septiembre, uno de esos parientes también murió por COVID-19.

Mariela contó que la situación en Upata es bastante complicada. Señaló que durante los primeros meses de cuarentena, cuando una persona fallecía, a los familiares les entregaban los cuerpos y procedían a hacer los velorios en sus casa, en grandes reuniones, algo muy propio de algunas regiones del país. A su juicio, esto trajo como consecuencia un grado de contagio muy alto en esa entidad.

 

Al respecto, una fuente señaló que cuando velaban a las personas, los familiares hacían juegos de mesa. A pesar de que existen las funerarias, los ciudadanos preferían seguir con su tradición, algo que, según señala, ha causado más contagios.

“A la gente le entregaban su familiar y los velaban, las sobrinas dicen que es impresionante la cantidad de gente que entierran”, cuenta Mariela, añadiendo que en el caso de la familia del señor José aseguran que todos han tenido COVID-19, pero no se toman las medidas necesarias para evitar el contagio. Y así ocurre en muchas zonas de esa localidad.

Después de varios meses de que se anunciaron los primeros casos en el país, según el familiar del señor José, fue que las funerarias dejaron de entregar los cuerpos y sepultarlos. “La funeraria lo va a buscar pero no pueden estar cerca en el cementerio. Yo tengo una hermana que le pedía que le pasaran la foto. Está en uno de los laterales del cementerio, pero está pasando de un tiempo para acá y en el pueblo hay gente que dice mentira”, señaló el familiar.

“Es lamentable lo ocurrido, especialmente porque José era una persona sana y trabajadora, junto a toda su familia. En los primeros días, a pesar de sentirse mal, siempre estaba pendiente de los suyo” dijo Mariela.

Una fuente declaró a Runrun.es que en la entidad muchos sectores han tenido apagones debido a las lluvias y añadió que el gobierno “está aprovechando” la situación para reducir nóminas.

Hotel por cárcel

Uno de los sitios de aislamiento de pacientes con sospecha de COVID-19 son los hoteles. La alcaldesa del municipio Libertador, Erika Farías, informó el pasado mes de agosto que 90 hoteles están activos en Caracas para dar atención a los contagiados, así como hospedajes comunitarios para aislamiento sanitario.

A Jesús le tocó estar en uno, pero su proceso ha sido tedioso y una de sus hermanas denuncia que su pariente “parece un preso”. Comenzó a sentir síntomas del virus la semana del 10 de agosto. Tenía malestar general y quebranto. Al tercer día perdió el gusto y el olfato.

Jesús, de 39 años, acudió a la emergencia del CDI de Propatria. Pregunté si realizaban la prueba rápida y me dijeron que no”, contó su hermana.

Tras salir del CDI, recorrieron varios hospitales: el Periférico de Catia, el Hospital de Los Magallanes, el Pérez Carreño y el Hospital de Lídice. En ninguno logró hacerse una prueba rápida, porque no había. “Nos dijeron que en el CDI de Antímano la hacían, fuimos y no estaba abierto porque lo estaban desinfectando. Mi hermano me dejó en la casa y fue al Clínico Universitario, a la Universidad Bolivariana y tampoco le realizaron la prueba”, explicó la hermana de Jesús.

Finalmente, por medio de unas personas del Consejo Comunal de la zona en la que residen, se enteraron que harían pruebas rápidas ese fin de semana. “Una de las señoras habló con alguien del CDI de los Flores de Catia. Allí se hizo la prueba y dio positivo.

 

Jesús le escribió a su hermana a las 2:00 de la tarde de ese día diciéndole que tenía hambre. Que no le habían dado comida ni agua y que no lo dejaban salir a comprar algo de comer. Cuando ella iba a salir a llevarle alimentos, él le dijo que lo buscaron para llevarlo a la calle de los hoteles, en Plaza Venezuela.

“Alrededor de las 7:00 pm no había llegado todavía, seguían dando vueltas buscando a otras personas positivas, me dijo que para ese momento estaba en La Vega. A las 8 y pico me dijo que había llegado a la calle de los hoteles, que iban a distribuirlo pero seguía sin comer ni beber agua”, añadió la joven.

Después de la travesía, fue casi a las 10:00 de la noche que Jesús le avisó a su hermana que lo llevaron a un hotel en Chacaíto. La habitación donde fue aislado no tenía sábanas, no había sido limpiada y desinfectada, no tenía aire acondicionado, estaba repleta de zancudos y chiripas. Las comidas tenían mal aspecto y sus hermanas decidieron llevarle alimentos y té de malojillo y toronjil.

Su otra hermana habló con el dueño del hotel por las condiciones en las que estaba, pero este le dijo que el hotel fue tomado por la Alcaldía del municipio Libertador. “No recibe ningún pago ni productos para desinfectar o limpiar las instalaciones”, cuenta la joven entrevistada por este medio. 

Jesús estuvo durante dos semanas en el hotel sin recibir atención, tuvo una recaída y comenzó a padecer los síntomas, hasta que finalmente acudió a un médico para realizarle la prueba PCR, cuyo resultado llegaría en 15 días. Pasado ese período, el resultado fue positivo y el 5 de septiembre lo trasladaron al hotel Alba Caracas junto a otros contagiados. Al llegar allí, se encontró con una habitación sin agua, con cucarachas, sin televisor ni lavamanos.

 

En este nuevo hotel las medidas de seguridad eran mayores. Sus hermanas solo podían llevarle comida en las mañanas y todo tenía que ser desechable. “Es como si fuera un preso, un criminal, una persona que se enfermó y decidió ir para no afectar a su familia. Mi hermana se enfermó al mismo tiempo que él, Salud Chacao le dio el tratamiento y le dijeron que se quedara en su casa, yo presenté todos los síntomas en julio, estuve en cama 10 días sola”, cuenta la joven.

El miedo a la estigmatización y discriminación existe. La doctora e infectóloga de la policlínica La Arboleda, Patricia Valenzuela, dijo a Crónica Uno que muchas personas que sospechan de contagio tienen miedo. “El temor parte de que el Ejecutivo decide trasladar a estos pacientes a hoteles en donde no hay condiciones higiénicas”, comentó.

*Nota: Runrun.es cambió las identidades de los pacientes y entrevistados para resguardar la seguridad de cada uno.

#PasandoLaCuarentena | Atención médica online y gratuita para quedarse en casa #6May
El humorista venezolano Benjamín Rausseo, conocido como “Er Conde del Guácharo”, creó una red de atención médica gratuita llamada “Conde Salud”

Tener un padecimiento relacionado o no con el Coronovirus puede ser un motivo adicional de angustia a la ya deteriorada psique del venezolano. En tiempos de distanciamiento social, el solo hecho de asistir a un centro médico es ya un motivo de preocupación, pero adicionalmente, muchas personas, no tienen acceso a la atención médica por falta de recursos y mecanismos para recibir orientación.

Sin embargo, varias plataformas en línea o vía telefónica están a disposición de los ciudadanos dentro y fuera del país, para ofrecer atención médica gratuita.

Al respecto, el humorista venezolano Benjamín Rausseo, conocido como “Er Conde del Guácharo”, creó una red de atención médica gratuita llamada “Conde Salud”, para beneficiar a pacientes que presentan síntomas de alguna patología.

Conde Salud funciona a través de un sistema telefónico avalado por la Corporación Nacional de Salud, el cual ofrece atención dentro y fuera del país.

“Esta iniciativa le ha sido de utilidad a mucha gente porque ayuda a descongestionar los centros de salud. Si la gente no puede salir, una orientación de este tipo puede servirle de mucho”, dijo Rausseo en entrevista con el sitio web Curadas.

 

Según el humorista, este servicio también atiende especialidades como pediatría, medicina general, hasta atención médica psicológica.

Conde Salud está integrada por la red de médicos venezolanos y extranjeros que están adscritos al sistema en países como EEUU, Perú, Argentina, Panamá y Colombia entre otros.

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Apoyando nuestra gente de Sucre?????

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CoronaFirewall

Wakuy es un emprendimiento de venezolanos en España que se alió con un grupo de médicos líder en Latinoamérica para desarrollar una plataforma que conecta médicos y pacientes sin salir de casa.

El nombre de la plataforma es CoronaFirewall que nace de la preocupación de los retos que representa la pandemia en Venezuela y América Latina, así como la necesidad de que los pacientes puedan recuperarse en casa.

De acuerdo con una nota de prensa, el objetivo de esta plataforma es mantener la relación médico-paciente desde la distancia impuesta por la cuarentena. CoronaFirewall replica el funcionamiento del hospital pero en línea, y de forma gratuita. 

La página web de la plataforma señala que quienes tengan síntomas y sospechen de contagio, pueden usar la autoevaluación de riesgo de COVID-19 y recibir información, e instrucciones personalizadas. 

Asistensi SOS

Asistensi, empresa hermana de Venemergencia, creó la plataforma digital Asistensi SOS para realizar consultas médicas generales a distancia y recibir indicaciones médicas.

Esta es una organización que ofrece a venezolanos en el exterior, planes de asistencia y cobertura para emergencias médicas para sus familiares en Venezuela. 

A través de su página web, la plataforma, integrada por médicos venezolanos, también ofrece recomendaciones e indicaciones según el análisis de los síntomas de los consultados.

Los que aspiren a ser atendidos en esta plataforma también, en caso de ser necesario, podrán ser contactados telefónicamente por un médico venezolano para realizarle una consulta personalizada, sin importar la distancia.

Vale recordar que es una solución totalmente gratuita para todos los venezolanos en cualquier lugar del mundo y estará disponible durante la pandemia de COVID-19.

Nueva víctima de falta de atención médica en comunidades indígenas es un cacique pemón
Fue trasladado a varios centros de salud en busca de una atención médica que no consiguió a pesar de los esfuerzos  de sus familiares

 

Este 23 de octubre falleció el capitán del pueblo pemón, Pasiano Elliman, a causa de una complicación de la diabetes, enfermedad que en vida no pudo controlar por la falta de atención médica especializada en la zona y los altos costos de atenderse fuera de su comunidad.

Pasiano Elliman pertenecía al sector Kuyuni, específicamente a la comunidad indígena de Araimötüpü del km 74, en  la parroquia San Isidro. Es uno más de la creciente cifra de indígenas que padecen de diabetes, principalmente por el cambio de alimentación impuesto por la adopción de costumbres criollas producto de la avasallante irrupción en sus espacios y estilos de vida ancestrales.

También como tantos otros, fue víctima del estado de abandono en que se encuentran los ambulatorios y servicios de salud en las comunidades indígenas,  haciendo imposible ponerse en control con un endocrino para tratar su enfermedad, ni tener acceso al tratamiento para mantener a raya la glicemia.

El capitán indígena, fue ruleteado por varios centros de salud en busca de una atención médica que no consiguió a pesar de los esfuerzos y diligencias de sus familiares.  Finalmente falleció en la madrugada del 23 de octubre en su casa.

Habitantes del sector Kuyuni lamentan esta nueva muerte que se suma a la lista de indígenas que mueren en el silencio de sus comunidades por el irrespeto de su derecho a la vida y la salud.

Enfermarse es contrarrevolucionario, por Carlos Patiño

“Cuando inesperadamente tía Clelia se sintió mal, en la familia hubo un momento de pánico y por varias horas nadie fue capaz de reaccionar y discutir un plan de acción.”

La salud de los enfermos; Julio Cortázar

 

Mantenerse sano es un acto de supervivencia y de fe. La atención médica en revolución decayó a niveles dramáticos, especialmente durante el gobierno de Nicolás Maduro. En muchos casos, la ausencia de medicamentos es total y prolongada y la atención en los hospitales precaria, poniendo en riesgo la vida de quienes sufren algún padecimiento de salud. Pero además, la victimización es doble, ya que la incertidumbre de no conseguir medicamentos y las consecuencias que ello acarrea afecta la salud mental de los pacientes.

Ante esta coyuntura, la respuesta del gobierno ha sido negar la emergencia humanitaria compleja que atraviesa el país. Defensores de derechos humanos como Francisco Valencia, director de CODEVIDA, han considerado la política del gobierno como deliberada, pues no se activan los mecanismos de cooperación  internacional para solventar la situación; posiblemente por la corrupción en el sector y los negocios de personas vinculadas al gobierno. La prioridad es mantener el poder y sus prebendas, independientemente que la vida de la gente esté en peligro.

Un ejemplo de ello lo representa el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales. El organismo ha dejado de suministrar medicamentos de manera continua. Hasta hace tres años aproximadamente hubo suministro oportuno por parte del ente. Luego comenzaron las interrupciones, culminando en la suspensión de los despachos. A falta de producción local, el gobierno optó por la importación de medicamentos a través de convenios con varios países, entre ellos India y Rusia; actualmente paralizados por deudas impagadas. Para 2018 la escasez ronda el 90%.

Julio Castro, representante de Médicos por la Salud, coincide en que estamos en la peor crisis del sector en Venezuela, al menos en la historia republicana, tomando como referencia los indicadores que el propio gobierno envía a los organismos internacionales. Para Castro, no existe una política pública de salud en el país, a menos que la política sea no hacer cosas: no vacunar, no garantizar medicamentos y atención adecuada. El único interés ha sido promover el control partidista de la salud a través del Carnet de la Patria.

Otra organización que documenta el tema, Médicos Unidos por Venezuela, también ha hecho un balance negativo de los hospitales y su infraestructura. Su director, Jaime Lorenzo, ha denunciado la destrucción de la estructura que se encargaba de hacer prevención en Venezuela: El gobierno acabó con los sistemas ambulatorios; verbigracia, la red Barrio Adentro, sistema paralelo bandera de la revolución, se encuentra prácticamente inoperativo. La vacunación también anda desaparecida. En resumen, no existe política de prevención.

Por otro lado, la infraestructura hospitalaria evidencia desabastecimiento de medicamentos y de material médico-quirúrgico, además de la parálisis total de los servicios de diagnóstico como la imagenología, los laboratorios y reactivos para detectar enfermedades de la sangre. Las terapias intensivas de los hospitales están cerradas por carencia de insumos, obsolescencia de equipos o porque la infraestructura no sirve. Sin contar con la intermitencia de servicios públicos de electricidad y agua, así como la insuficiencia de materiales para la higienización, entre ellos el cloro y los productos antibacterianos.

En la otra acera, la hiperinflación ha mermado la posibilidad de ampararse en seguros HCM privados, algunos de ellos ya dolarizados. Para Jaime Lorenzo, no hay nada que justifique semejante política de destrucción e indolencia, a menos que la política de Estado sea diezmar a la población. Lo que sí queda claro es que la dictadura en Venezuela ha prohibido muchas cosas, y tal vez la más grave de todas sea enfermarse.

 

 

@carlosdpatino