Fuente: Univision
Mal de muchos
Según el Centro Nacional de Estadísticas de la Salud, más de 3.3 millones de personas son hospitalizadas al año por enfermedades digestivas. Las más comunes son: colon irritable, úlceras, cálculos y diverticulitis. La mayoría no son graves y se controlan con cambios en la dieta o medicación.
Trastornos en palabras
Los trastornos pueden traer mala digestión, cólicos, estreñimiento, gases, mal aliento, reflujo o acidez. El malestar interfiere con la vida cotidiana y afecta el sueño, trae malhumor, decaimiento o falta de energía. Y a la inversa, hay veces que un trastorno emocional puede traer malestar digestivo.
Una ayuda saludable
Durante el proceso digestivo, la bilis tiene una importante función, ya que ayuda a procesar las grasas para que el organismo pueda aprovechar sus vitaminas liposolubles, o solubles en grasa. Se puede favorecer la digestión eligiendo ciertos alimentos. Conócelos:
1. Col fermentada o chucrut
Un par de cucharadas antes de las comidas estimulan la producción de los ácidos estomacales que intervienen en la digestión. Contiene bacterias beneficiosas para los intestinos, que equilibran la flora intestinal y ayudan a mantener el buen tránsito. Hay que elegir chucrut sin pasteurizar, y no exponerlo al calor.
2. Yogur
Su contenido de pro bióticos lo convierten en uno de los alimentos que más favorecen la digestión. Los pro bióticos son microorganismos vivos, como bacterias y levaduras, presentes en los alimentos; fortalecen el sistema inmune y ayudan a preservar la salud de la flora intestinal. Son útiles para mantener el buen tránsito intestinal.
3. Vinagre
En los Estados Unidos hay muchas personas que sufren de hipoclorhidria, que es el bajo nivel de ácidos estomacales. Cuando son muy abundantes, pueden provocar reflujo y ardor, y cuando es insuficiente, la digestión no se realiza en forma adecuada y no se absorben los nutrientes.
No solo en la ensalada
Tomar una cucharada de vinagre antes o con las comidas puede mejorar el nivel de acidez en el tracto gastrointestinal. Puede ser vinagre de sidra mezclado con agua tibia, o se puede agregar directamente a las comidas, como en el caso de la vinagreta de las ensaladas o los vegetales.
4. Aceite de oliva
Su uso se aconseja desde la antigüedad para favorecer el sistema digestivo. Protege del reflujo gástrico que produce acidez, y ayuda a que el contenido del estómago se libere lenta y gradualmente al duodeno, lo que aumenta la sensación de saciedad. Esto también favorece una mejor absorción de nutrientes en los intestinos.
5. Alcachofa o alcaucil
Contiene cinarina, sustancia ácida que estimula la producción de bilis, que alivia la tarea del hígado y evita la formación de piedras o cálculos biliares. Es un diurético natural, alivia los síntomas de la resaca y tiene un alto contenido de fibra, que ayuda a reducir el colesterol malo o LDL y subir el bueno o HDL.
Secretos para mejorar la digestión
Para mantener el buen funcionamiento del tracto digestivo, es importante masticar bien los alimentos, porque alivia el trabajo del estómago, da mayor sensación de saciedad y por ende se come menos y se baja de peso. Una buena estrategia es usar platos más pequeños y cortar los alimentos en porciones más reducidas.
Más secretos
Las personas que comen rápido y a grandes bocados, como tragando la comida casi sin masticar, pueden sufrir aerofagia, que es la acumulación excesiva de gases, especialmente en el estómago e intestinos. Para evitarlo hay que masticar bien y beber lentamente, sobre todo las bebidas con gas. Si se puede, no hablar demasiado al comer.
6. Manzana
Su contenido de pectina, fibra soluble vegetal, favorece la digestión y previene la fermentación intestinal. También ayuda a reducir el estreñimiento y controlar el colesterol malo o LDL. Las manzanas con cáscara ayudan a mantener la salud del tracto digestivo.
7. Piña o ananá
Según explican las Bibliotecas Nacionales de la Salud de los Estados Unidos, el ananá o piña contiene bromelina, enzima que ayuda a romper las proteínas difíciles de digerir. Aunque no existe suficiente evidencia científica, se consume para combatir afecciones intestinales, hinchazón y úlceras.
Piña (o ananá) para todos
Para aprovechar mejor las propiedades de la piña, hay que comerla fresca, en rodajas, y entre comidas. Cuanto más fresca es la fruta, mayor es su contenido de bromelina, aunque también se puede consumir congelado. Es una buena opción como postre o colación, o en batido con yogur y hielo.
7. Plátanos (o bananas)
Contiene ácido fólico, vitamina B hidrosoluble que ayuda al intestino a absorber los nutrientes de manera apropiada. También es aconsejable consumirlo en caso de sufrir enfermedades hepáticas, aunque la Base Exhaustiva de Datos de Medicamentos Naturales determinó que aún hacen falta más evidencias científicas que lo avalen.
8. Espárragos
Es un alimento de calorías negativas, ya que para digerirlo se queman más de las que aporta al organismo (20 calorías cada 100 gramos). Contienen fibra, que ayuda a evitar la constipación y bajar el colesterol malo, y es aconsejable consumirlos para combatir el colon irritable.
9. Jengibre
Esta aromática raíz se utiliza especialmente en la cocina oriental, tanto rallada como en finas láminas. Su aceite o gingerol tiene propiedades antiiflamatorias, que favorecen la actividad del tracto gastrointestinal. También es eficaz como analgésico y antibacteriano.
10. Hinojo
Sus aceites esenciales le confieren propiedades antiflatulentas, antiespasmódicas y diuréticas. Ayuda a mejorar trastornos digestivos como digestiones lentas y pesadas, aerofagias, espasmos gastrointestinales y anorexia. Se consume tanto el fruto como la raíz y las hojas.