Montan impuesto “por respirar” en Aeropuerto de Maiquetía para cuadrarle cuentas al Edo. Vargas - Runrun

RECIBO ESTE ANÁLISIS del nuevo impuesto con el que ahora pechan al ya maltrecho pasajero que utiliza el Aeropuerto Simón Bolívar de Maiquetía y cuya única finalidad pareciera ser llenar las arcas de la gobernación del general García Carneiro ante un exceso de gastos en su desempeño. Nótese que entre las competencias del Estado a su cargo no existe la de fijar impuestos extras a los ya establecidos.

La excusa de “respirar aire puro con ozono” indica a su vez la deficiencia, negligencia  e irresponsabilidad del IAAIM, Instituto Autónomo Aeropuerto Internacional de Maiquetía, entre cuyas responsabilidades está la de ofrecer un terminal digno a los usuarios venezolanos y extranjeros.

Como verán en el análisis que adjunto ya estamos pagando Bs. 381 a ese estado Vargas en cada salida de un pasajero. Le añaden “impuesto al ozono” de Bs.127 al mismo tiempo que se cancelan Bs. 482 para vuelos internacionales y Bs.101,60 para los nacionales.

 

Aquí el análisis de un abogado tributario:

“Al aumento de los boletos aéreos en bolívares consecuencia de la magna modificación de la paridad cambiaría habría que sumar decisiones de nuevas contribuciones a cargo de los pasajeros como el que se pretende por el Estado Vargas/Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía de cobrar el equivalente a una Unidad Tributaria (127,00 Bs.) por supuestamente respirar sano en las instalaciones aeroportuarias con la excusa de inyectar una carga de ozono en el aire acondicionado, excediéndose el Estado Vargas en sus competencias y evadiendo el Aeropuerto su responsabilidad en la calidad del aire que se respire en el terminal internacional por cuyo uso ya los pasajeros cancelan el equivalente a 3,8 Unidades Tributarias (482,60 Bs.) para los pasajeros en vuelos Internacionales y 0,8 Unidades Tributarias (101,60 Bs.) para los pasajeros en vuelos Nacionales y que se supone deben ser utilizados para el mantenimiento y prestación de los servicios necesarios para garantizar al usuario un tránsito ajeno a todo riesgo en sus instalaciones.

Que el Estado Vargas, aún sin la competencia para ello, decida intervenir para supuestamente purificar el aire que se respira en los terminales del aeropuerto podría inducir a concluir que las autoridades del Aeropuerto no están cumpliendo con obligaciones que le son inherentes y que los Ministerios con competencia en las áreas de salud y ambiente han sido negligentes al no detectar el posible deterioro ambiental y recomendar y exigir por razones de salubridad colectiva al prestador del servicio de aire acondicionado que es el Aeropuerto tomar las medidas necesarias para la corrección del deterioro del aire que se respira en el terminal o su posible contaminación si de verdad existiere.

Caso contrario, si tal deterioro ambiental no existiere estaríamos en presencia de la creación caprichosa  de un tributo que supondría una anarquía en el estado de Derecho y que solo tendría por objeto extraer del bolsillo del pasajero que ya le paga al Estado Vargas el impuesto de salida equivalente a 3 Unidades Tributarias (Bs 381,00) nuevas cantidades de dinero quizás para equilibrar cuentas fiscales afectadas por decisiones en cuanto a volumen de gastos. Si ese fuera el caso, no deberían las autoridades del aeropuerto prestarse para que tal violación al estado de Derecho se consolide en una anarquía tributaria”.