MEDIO

FARSAS:

Al apenas abrirle los micrófonos comienzan las elucubraciones, inventos y mentiras presidenciales. Desde “los 3 millones que llenaron la avenida Bolívar” usando imágenes viejas y efectos de colocación de cámaras para luego ser descubiertos en las redes sociales por los vecinos de Parque Central, con una pobre asistencia ante el bajísimo poder de convocatoria que hoy tienen por más que amenacen y no les den las bolsas CLAP. Los audios de las llamadas de las autoridades locales buscando gente en Vargas para subirlas a los buses para el mitin caraqueño eran de angustia al máximo. “Después no pidan que no hay” les gritaban. El anuncio de Maduro de dotar a la milicia de fusiles Kalashnikov iba a ser en cadena, pero en el alto mando militar recomendó no hacerlo y se hizo solo en transmisión de los medios oficiales. Alguien se atemorizó con esa prueba a la Corte Internacional de Justicia. Sin embargo, grabado está. Como también el uso de los paramilitares del gobierno -mentados antes colectivos- a los que permiten prender las escaramuzas de saqueo y desórdenes para que se cobren con esas mercancías o alimentos debido a que casi la mitad de ellos no han recibido más pagos, armas, municiones, teléfonos o repuestos para sus motos. Como ya el artículo 350 parece haberse prendido en las zonas populares sin que nadie lo haya movido, ordenado o motivado, las cosas se van calentando a medida que pasan los días. La estrategia de la MUD ha dado sus frutos y de allí la angustia del gobierno. Los asesores cubanos han sugerido que Maduro siga exacerbando los ánimos de los venezolanos con burlas, bailes, juegos de béisbol y más cadenas llenas de lugares comunes tratando de que la gente se canse, estalle y así decretar un estado de conmoción, reiterar que hay un golpe en proceso y reprimir con más ahínco sin importarle más muertes con tal de llegar hasta el 2018 o “eternizarse”. Los cacerolazos de repudio lo llevaron al Teleférico del Ávila tratando de no oírlos. La experiencia se repite hasta en las zonas populares. En El Valle, la docena de camionetas blindadas en la que se desplazaba el alcalde Jorge Rodríguez con su comitiva fue sacada a cacerolazos, gritos y amenazas con piedras y palos. El mismo que no permite a los demócratas cruzar por el municipio Libertador que perdió el PSUV en diciembre de 2015 huyó sin dar la cara tras los saqueos que parecen aumentar a diario…