Un referendo para maquillar la realidad de un país en ruinas - Runrun
Un referendo para maquillar la realidad de un país en ruinas
El régimen pretende maquillar la realidad del drama venezolano con el referéndum del Esequibo, un nuevo ardid para mantener en zozobra a la población

 

@froilanbarriosf

El chavismo no ha escatimado cualquier género de conspiraciones durante el siglo XXI. Trama bajo el subterfugio de distraer la atención sobre el origen de la debacle y decadencia de nuestro país y mantenerse como lo ha hecho en el poder, aun cuando la población venezolana haya pagado el más alto precio: la precarización de su condición de vida.

Usualmente bajo la actual gestión, conocida como la década de la infamia, se suele difundir el rumor de que “ya Venezuela se arregló”. Y en versiones oficiales se anuncian los vuelos del retorno a la patria y el regreso miles de venezolanos, citando cifras extraídas de las opiniones de los youtubers tarifados del régimen.

Propaganda con el 0.01 % del censo nacional

Incluso se pretende difundir la imagen de la felicidad de un país donde 30 000 fanáticos llenan las gradas del estadio monumental de la Rinconada en un Magallanes–Caracas, o con la asistencia masiva a concierto de cantantes que otrora vociferaban epítetos contra la dictadura.

Esta es otra manipulación de la realidad: en el estadio o en el concierto, la población asistente representa solo el 0.01 % del total de la población. Pero el régimen recurre a la triquiñuela de adjudicar el poder adquisitivo de un ínfimo grupo poblacional como al total del censo nacional.

Este discurso descansa en publicitar zonas comerciales “burbuja”, como el caso de las Mercedes en Caracas, donde comensales dilapidan diariamente miles de dólares como signo del derroche y la opulencia extendida supuestamente a otros estados del país.

La mayor inflación del mundo

En realidad ¿cómo terminamos en año 2023? De acuerdo con las cifras del Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), en octubre de 2023 la tasa de inflación mensual registró un ligero aumento para situarse en 6,7 % respecto al 6 % del mes anterior. Por su parte las tasas de inflación acumulada y anualizada alcanzaron a 176,7 % y 362 %, respectivamente. Datos de escándalo que nos sitúan como el país con mayor inflación en el mundo durante la última década.

En materia laboral, el efecto de estas cifras es devastador en la condición de vida de los trabajadores, al multiplicarse la pobreza generalizada de más de dos tercios de la población. Como dato preponderante, la última vez que se aumentó el salario mínimo fue en marzo 2022. Han transcurrido desde entonces más de 600 días, con una depreciación por inflación que convirtió los 30 $ otorgados por Maduro en 1/3/2022 a menos de 4 $ en noviembre 2023.

Ante esta ruda realidad, el Consejo de Administración de la OIT, reunido el 7/11/2023 en Ginebra, advirtió de “la situación crítica que padecen los trabajadores venezolanos en lo laboral, social y económico, ante la situación salarial y la falta de interés en firmar las contrataciones colectivas de hace años por parte del Estado”. Resalta la alarma de la OIT por la permanente posición del gobierno nacional de evadir las recomendaciones de los Foros Sociales realizados en el país en el marco del Diálogo Social durante 2022 y 2023.

Esta lectura de la situación venezolana es el contexto de la diáspora que se aproxima en Colombia a casi 3 millones de connacionales y que a escala mundial sobrepasa los 8 millones. Son cifras que registran la decisión desesperada de huir de un país convertido en escombros, como si atravesara una guerra del Medio Oriente.

Todo este drama pretende ser solapado por el referéndum del Esequibo convocado por el régimen para el próximo 3 de diciembre. Un nuevo ardid del régimen venezolano para mantener en zozobra a la población, atarla a una nueva aventura cuyo desenlace garantice su continuidad en el poder y la permanencia de una casta cívico-militar parasitaria de nuestros recursos nacionales.

*Movimiento Laborista.

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad y no comprometen la línea editorial de RunRun.es