Relator de la ONU ratificó que en Venezuela persiste la crisis alimentaria - Runrun
Relator de la ONU ratificó que en Venezuela persiste la crisis alimentaria
Reiteró que el CLAP «se ha convertido en un sistema de clientelismo porque no cumple las formas del derecho a la alimentación»

Foto: EFE

Michael Fahkri, relator independiente de las Naciones Unidas sobre el derecho a la alimentación, declaró este 14 de febrero en rueda de prensa que en Venezuela aún persisten «los problemas de distribución y producción» de alimentos, lo que afianza la desnutrición de distintas comunidades, la desatención sanitaria a los presos políticos y los casos de mujeres que se ven obligadas a ofrecer servicios sexuales a cambio de comida. 

«Me preocupa la alimentación de los presos y detenidos en Venezuela. Los centros de detención no cumplen con los requisitos sanitarios para atender los derechos humanos», dijo en sus observaciones finales en su visita al país. «Esas condiciones son inhumanas, degradantes y pueden atribuirse como una tortura. (…) Pese a que se intentó visitar los centros penitenciarios, el gobierno no permitió las visitas», declaró. 

Fahkri, después de su visita de dos semanas al Distrito Capital y a los estados Miranda, Sucre, Zulia y Anzoátegui, reiteró que Venezuela tiene «muy buenas leyes» en materia de seguridad alimentaria, pero no se aplican debido a la opacidad de los datos demográficos y de salud pública. 

«Gente de todo el país sigue teniendo problemas para acceder a alimentos buenos y sanos», reiteró el relator y profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Oregón.

También, destacó que la población venezolana en los cuatro estados visitados tiene un déficit en la ingesta de proteínas, frutas y hortalizas, tal como lo documentó la Academia de Ciencas Físicas, Matemáticas y Naturales (Aficman) que en un reporte de diciembre de 2023 concluyó que los caraqueños consumen la mitad de las frutas y verduras recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (400 gramos). 

«Pero el déficit depende de las comunidades. Por ejemplo, en las zonas costeras, las personas intercambiaban pescados, que es una proteína, por frutas y verduras. (…) No se puede dar un estimado porque no hay datos verificables y abiertos. Pero los testimonios apuntan a que solo se consume los carbohidratos con frecuencia», apuntó.

En sus comentarios iniciales, explicó que la dolarización de facto que vive Venezuela, los bajos ingresos y la alta inflación -que cerró en 189,8 % el año pasado- «debilitan el poder adquisitivo» de las personas y aumenta los riesgos a sufrir inseguridad alimentaria.

Transacciones sexuales por comida y discriminación

El relator de la ONU aseveró que las mujeres, los niños, niñas y adolescentes, las poblaciones indígenas, los adultos mayores y las comunidades sexodiversas son las poblaciones más afectadas por la desatención estatal en la alimentación. 

«Si bien no tuvimos tiempo de escuchar un testimonio directo (de una víctima), en reiteradas ocasiones, y por múltiples fuentes a lo largo de la visita, vemos un panorama donde las mujeres recurren a la transacción sexual para obtener alimentos. (…) Esto es un tema que se debe resaltar como un «síntoma» de un problema socioeconómico más grande y grave que se debe atender», dijo. 

Denuncias similares ocurren en la región sur y oriental del país, donde el Centro de Derechos Humanos de la Universidad Católica Andrés Bello informó que una de las variantes de la esclavitud moderna en el estado Bolívar y el Arco Minero del Orinoco es el tráfico sexual de mujeres y menores de edad para adquirir alimentos. 

Fahkri destacó que la malnutrición infantil se mantiene tanto en el hogar como en los centros educativos. «Los niños acuden a las escuelas solo cuando se les garantiza comida. El futuro de Venezuela corre riesgo», dijo. También, destacó que la vulnerabilidad de los niños, niñas y adolescentes, así como de las mujeres embarazadas y lactantes, tiene más de ocho años en proceso, siendo otro tema de salud pública desatendido «pese a los esfuerzos de las comunidades».

«En la gran mayoría de los casos, la migración en Venezuela se produce por la búsqueda de una mejor alimentación y estabilidad económica. Se han reportado casos en donde se dejan atrás a los adultos mayores, quienes quedan aún más vulnerables porque no pueden adquirir comida», enfatizó. 

El representante de la ONU indicó que el cambio climático está dejando en situación de mayor vulnerabilidad a las comunidades indígenas, específicamente de las poblaciones Añú y Wayúu ubicadas en la Península de la Guajira, en el estado Zulia:  «La sequía y la sedimentación de la Laguna de Sinamaica ha hecho muy cuesta arriba la seguridad alimentaria de esa región».

El «clientelismo» del CLAP

Fahkri destacó la labor de algunas comunidades para sortear el hambre de manera local, «pero esto no es una solución definitiva». 

Destacó que el proceso logístico para los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) «es interesante y productivo», pero  denunció que la ideología los ha convertido en un arma política y ha ganado «más críticas» en la población.

«Pese a que muchas familias ven el CLAP una especie de salvavidas, la distribución se ha vuelto un sistema de clientelismo porque no cumple las formas del derecho a la alimentación. (…) Además de varias críticas que incluyen la inconsistencias de las entregas, el desbalance o falta de aportes nutricionales (en los productos que entregan) y denuncias de personas que le han privado el CLAP por sus posturas políticas», acotó.

El relator también mencionó que algunos beneficiarios sugieren que las bolsas Clap «son tratadas por las autoridades como una limosna caritativa y no como parte de la liberación del hambre y esto socava la dignidad humana de quienes la reciben».

Destacó que las sanciones de Estados Unidos y la Unión Europea «ha aumentado el costo y el acceso de la ayuda humanitaria», lo que precariza aún más «el ingreso de la población y sus capacidades de mitigar el riesgo».

Sin alimentar a la desinformación

Durante la ronda de preguntas hacia el relator, medios de tendencia oficialista como Venezolana de Televisión (VTV), Radio Miraflores y Telesur cuestionaron los presuntos «desplantes» del representante de la ONU en, al menos, tres comunidades de Caracas. También pusieron en objeción el presunto «balance de las fuentes» frente a las visitas de las ONG.

Fahkri aseguró que los cambios en el itinerario no fueron por razones ideológicas, sino que el propio gobierno venezolano cancelaba las visitas o las cambiaba «a última hora». Enfatizó que las visitas anuladas de su parte fueron «por problemas de logística», como una infección que sufrió durante el viaje. 

«El gobierno no permitió que visitáramos los centros penitenciarios de Anzoátegui o cualquier centro de salud u hospital en las regiones visitadas. Ustedes podrán sacar después sus interpretaciones», comentó. «Nosotros pudimos hablar con todos los actores, esa era mi prioridad».

Con respecto a las recomendaciones sobre las sanciones, recordó que su posición como miembro de la ONU es «relatar lo que observa», y advirtió que toda acción relacionada con las sanciones es una actividad política que afecta a la distribución de ayuda humanitaria, más no es un tema que le pueda competir a la ONU, menos en el ala de la alimentación. 

Llamado a la transparencia

El relator recomendó al Estado venezolano a mejorar los sistemas de producción y de distribución alimentaria nacional, así como una mayor transparencia y acceso a datos socioeconómicos, demográficos y de salud pública. 

«Si bien se ha visto un incremento en el apoyo con la industria privada, la Ley de transparencia y acceso a la información de interés público le otorga un gran poder al Ejecutivo y no se encuentran disponibles los datos, tanto en lo público como en lo privado», enfatizó. «Hago un llamado para que se haga un plan de seguridad alimentaria con las leyes o los proyectos sociales vigentes lo más pronto posible». 

Si bien el representante de la ONU reiteró que los venezolanos aún siguen saltándose platos de comida y sufren de malnutrición y no existen cifras verificables por parte del Estado, las Naciones Unidas recopilará y analizará todos los datos disponibles y presentará su informe el próximo año frente a la comunidad internacional. 

Fahkri