Disputa por el Esequibo: tras una tensa pausa la programación habitual regresa a la CIJ - Runrun
Disputa por el Esequibo: tras una tensa pausa la programación habitual regresa a la CIJ
A pesar de que la administración de Maduro consideró este encuentro como un logro, analistas consideraron que en realidad fue Guyana quien tuvo las de ganar
Para Mariano de Alba, el plazo de tres meses es relevante ya que finaliza menos de un mes antes del 8 de abril de 2024, el último día que Venezuela tiene para presentar su escrito de alegatos y pruebas ante la Corte Internacional de Justicia, algo que a su juicio,  «debería hacer independientemente para defender su posición»

Foto: Prensa Presidencial

Nicolás Maduro se reunió este jueves, 14 de diciembre, con el presidente de Guayana, Irfaan Ali, y acordaron no amenazar ni utilizar la fuerza “en ninguna circunstancia” y reunirse nuevamente en los próximos tres meses, durante un encuentro para abordar las crecientes tensiones por la disputa por el Esequibo.

En el encuentro, celebrado en San Vicente y las Granadinas, ambos países se comprometieron a continuar con «el diálogo sobre cualquier otro asunto pendiente de importancia mutua» y a abstenerse, «ya sea de palabra o de hecho, de intensificar cualquier conflicto o desacuerdo derivado de cualquier controversia».

También, acordaron «establecer, inmediatamente, una comisión conjunta» con sus respectivos ministros de Exteriores y técnicos para «tratar los asuntos mutuamente acordados», y deberá presentar una actualización a Maduro y Ali «en un plazo de tres meses».

Los dos Estados tienen previsto celebrar en el próximo trimestre, o «en otro momento acordado», una reunión en Brasil, para abordar «cualquier asunto con implicaciones» para el Esequibo, de acuerdo con un comunicado.

En la declaración conjunta también se informó que se tomó nota de la afirmación de Guyana sobre su compromiso con el proceso y los procedimientos de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para la resolución de la controversia fronteriza y sobre el la falta del reconocimiento de la CIJ por parte de Venezuela.

El triunfo fue de Guyana

A pesar de que la administración de Maduro consideró este encuentro como un logro, analistas consideraron que en realidad fue Guyana quien tuvo las de ganar.

Sadio Garavini, exembajador venezolano, señaló en su cuenta de X que Guyana «confirmó que no la sacan de la CIJ ni a tiros» y que este proceso seguirá en la Corte  Internacional de Justicia «inexorablemente y si no nos defendemos, el resultado es obvio».

Por su parte, el investigador científico Benjamín Scharifker sostuvo que la declaración conjunta suscrita entre Venezuela y Guyana «ratifica que el referéndum del 3 de diciembre jamás debió tener lugar».

El periodista y político Edgar C. Otálvora aseguró que Maduro firmó un acuerdo con Guyana para seguir dialogando «pero no sobre el Esequibo».

«Aceptó cumplir lo que le mandó la Corte Internacional: abstenerse de cualquier acción que pueda agravar la controversia», acotó Otálvora.

Por su parte, el periodista Nelson Bocaranda Sardi señaló que en la cumbre el presidente guyanés «reiteró que ese territorio es de Guyana y que no está en discusión ninguna para ellos».

«En ningún momento Guyana habló del ‘referendo’ que consideran no obligante en sus informaciones. Lo único obligante para ellos es la resolución de la Corte Internacional de Justicia. Hoy lo reiteraron», añadió Bocaranda.

Finalmente para Mariano de Alba, asesor senior de Crisis Group, el compromiso entre Maduro y su homólogo de Guyana hace más improbable un conflicto armado entre ambos países «y sube costos de eventualmente adelantar una operación militar».

No obstante, afirma también que «la garantía es retórica» y que la declaración no especificó nada concreto para revertir medidas que aumentaron las tensiones.

«Guyana seguirá dándole prioridad al proceso ante la Corte Internacional de Justicia, mientras que Venezuela insiste que no reconoce esa instancia. Resalta también que la declaración no menciona la orden de la Corte del 1DIC2023, pero ésta seguirá teniendo relevancia», escribió De Alba en una serie de mensajes en la red social X.

Destaca también el experto en derecho internacional y diplomacia que ambos gobiernos se comprometieron a abstenerse «de palabra y de hecho» de intensificar cualquier conflicto y que “cooperarán para evitar incidentes que conduzcan a tensiones”.

«Si ocurriera, se comprometen a dialogar, teniendo la #CELAC y #CARICOM la prioridad para intervenir. Ese último compromiso es relevante en la medida que busca preservar en la #CELAC y #CARICOM esfuerzos para atender el conflicto. No hace imposible la intervención de organismos como la ONU, OEA u otros países como Estados Unidos, pero de entrada, les sustrae un rol diplomático protagónico», explica. 

Para Mariano de Alba, el plazo de tres meses es relevante ya que finaliza menos de un mes antes del 8 de abril de 2024, el último día que Venezuela tiene para presentar su escrito de alegatos y pruebas ante la Corte Internacional de Justicia, algo que a su juicio,  «debería hacer independientemente para defender su posición».

Ante este escenario, advierte que es posible que la comisión conjunta quede al final como algo simbólico: «El reto para Venezuela es justamente darle formalidad a esa instancia para que sea allí donde se discuta cualquier asunto con implicaciones para el territorio en disputa, como lo prevé la declaración».