El empresario Diego Salazar, primo del ex ministro de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, cobró 49,2 millones de dólares en comisiones hasta septiembre de 2010 por servicios de consultoría e intermediación para que multinacionales asiáticas captaran adjudicaciones de infraestructuras del Ejecutivo de Venezuela, de acuerdo con documentos a los que tuvo acceso el diario español El País.
Salazar fue detenido en diciembre pasado por el Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) por estar involucrado en operaciones de blanqueo de capitales hechas a través de una red que manejó fondos milmillonarios entre 2011 y 2012, por un monto superior a 1.300 millones de euros, según declaró en aquella oportunidad el fiscal general de la República designado por la asamblea nacional constituyente, Tarek William Saab.Según los nuevos papeles, el pariente del ex ministro consiguió contratos millonarios de empresas chinas que ejecutaron obras públicas en la nación mientras su familiar ocupaba cargos institucionales entre 2002-2014.
El primo de Ramírez, señala la nota del periódico español, depositó sus beneficios en la Banca Privada d’Andorra (BPA), donde manejó 11 cuentas entre 2007 y 2014, según un informe confidencial de esta entidad. Andorra, de 78.000 habitantes, permaneció blindada por el secreto bancario hasta el año pasado.
Salazar cobró en la BPA sus comisiones, un 10% de las obras públicas “firmadas y en fase de desarrollo”. Y barajó ingresar este porcentaje en el banco andorrano por gestionar infraestructuras por valor de 3.000 millones de dólares.
Entre los clientes de Salazar figuró la ingeniería china Sinohydro Corporation Limited, un gigante con 486 proyectos en 72 países. El empresario firmó un contrato para intermediar en la adjudicación de cinco obras públicas con esta compañía.
Sinohydro Corporation Limited participó en dos fases de la planta termoeléctrica La Cabrera en el Estado venezolano de Aragua. La infraestructura, inaugurada en 2014, costó 603 millones de dólares (491 millones de euros).
“El caso chino es cien por cien Diego Salazar. Él era un lobista de los chinos y la embajadora de Venezuela en el país asiático le ayudaba”, confiesa un exalto directivo de PDVSA.
El análisis de los movimientos de una de las 11 cuentas que manejó Salazar en el banco andorrano confirma que el primo del exministro Ramírez transfirió 7,3 millones de dólares al ejecutivo de PDVSA Francisco Jiménez Villaroel. Y que este también manejó tres cuentas en la institución financiera que movieron nueve millones de dólares.
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