Henrique Capriles, gobernador de Miranda, anunció el miércoles que luego de la recolección de manifestaciones de voluntad de 20% de los electores se iniciará una “nueva etapa” de lucha para hacer que el referéndum revocatorio sea en 2016 y, si el presidente Nicolás Maduro es revocado, se convoquen nuevas elecciones presidenciales.

En la Mesa de la Unidad Democrática confirman que así será, que una vez que tengan las actas con las firmas conseguidas presionarán nacional e internacionalmente al Consejo Nacional Electoral y al gobierno para que la consulta sea este año.

“Hemos avanzado en la construcción de esa estrategia; noviembre será un mes movido, estaremos en las calles hasta que den la fecha”, confirmó una fuente del G-4 de la MUD.

El diputado Juan Andrés Mejía, de Voluntad Popular, expresó: “El revocatorio puede ser este año. No se trata de una discusión administrativa sino política, pues las posibilidades técnicas existen. Nosotros desde el mismo 28 de octubre (último día de la recolección) vamos a presionar para que sea así”.

El dirigente aclaró que luego del 20% se mantendrán en las calles de forma pacífica hasta que el CNE convoque el revocatorio para este 2016. Explicó que la estrategia también incluirá la presión internacional, por lo que Henry Ramos Allup, presidente del Parlamento, y Luis Florido, presidente de la Comisión de Política Exterior, acudirán a la Organización de Estados Americanos para solicitar que se apoye el deseo de los venezolanos de cambiar al gobierno constitucional y democráticamente.

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