La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) convocó a una nueva movilización el sábado 14 de mayo de 2016 en la avenida Casanova de Caracas para exigir a Consejo Nacional Electoral (CNE) la activación del referendo revocatorio contra Nicolás Maduro. Así lo anunció Jesús “Chuo” Torrealba, secretario ejecutivo de la coalisión opositora luego de considerar como exitosa la marcha nacional realizada el miércoles 11 de mayo, pese que en el caso de Caracas no logró llegar hasta la sede del ente comicial por intervención de las fuerzas de seguridad.
«El pueblo venezolano salió hoy a la calle para no regresar hasta que haya referendo revocatorio y nuevo gobierno», aseguró Torrealba, enfatizando que la marcha interrumpida forma parte de «un proceso de lucha». Subrayó las exigencias al poder electoral: que respete su propio reglamento, la ley electoral y la Constitución que implica la celeridad del gobierno frente a los reclamos de los venezolanos.
«Al gobierno le quedan solo dos instrumentos: la burocracia y la violencia. A la oposición la movilización pacífica que quiere cambio. No se trata de una urgencia de la MUD y los partidos políticos que la integran, sino del país cuya situación es insostenible», dijo Torrealba. «Este año cerraremos con revocatorio y cambio pacífico de gobierno, que implica la consulta electoral al soberano».
En la rueda de prensa que hizo balance de la marcha opositora también estuvieron presentes el presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup; gobernador de Miranda, Henrique Capriles Radonski (quien fue atacado con gas pimienta durante la marcha); Julio Borges, jefe de la fracción parlamentaria de la Unidad y Enrique Márquez, vicepresidente de la AN, entre otros representantes de la oposición.
