El doble de las firmas solicitadas –alrededor de 587.164 electores– es la meta que se ha propuesto la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) para completar el primer paso que active el Referendo Revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro.

“Aunque lo que se requiere reglamentariamente es el 1%, nosotros hemos previsto como meta el 3% de manera de tener un banco de firmas que eviten los artilugios de Tibisay Lucena”, informó a El Pitazo el diputado de Primero Justicia, Juan Miguel Matheus.

Se prevé que para las 2:00 de la tarde de este miércoles la alianza haga un primer reporte de la cantidad de firmas que lleva hasta el momento. La expectativa es que se recopilen en “pocas horas”, tal como fue anunciado por el gobernador de Miranda, Henrique Capriles Radonski.

Táctica y estrategia  

A través de las redes sociales ha corrido un mensaje: “¿Quieres contribuir y ayudarnos a activar el revocatorio? Aquí el enlace donde puedes descargar la planilla”; sin embargo, la MUD se ha mostrado meticulosa en el método que utilizará para la recolección. Así, evitando caer en “falsas matrices de opinión”, el parlamentario Matheus recomendó “hacerle caso” únicamente a los voceros autorizados por la alianza opositora.

Desde la noche de este martes, poco después de recibir del Consejo Nacional Electoral (CNE) el formato de la planilla y los requisitos para iniciar la conformación de la Agrupación de Ciudadanos, integrantes de la coalición se reunieron y elaboraron un instructivo. El texto especifica que los firmantes en esta etapa deben ser personas fácilmente ubicables, “electores que deben estar dispuestos a movilizarse al CNE” para la posterior validación biométrica de su identidad.

El técnico de la MUD y jefe de informática de la Asamblea Nacional, Félix Arroyo, explicó a El Pitazo que “es preferible que se trate de personas comprometidas, como los militantes de los partidos políticos”, quienes “en 5 días continuos deberán asistir a uno de los 200 puntos habilitados por el Poder Electoral para la verificación de su huella dactilar”.

Con la intención de facilitar esta auditoria interna, la principal meta es recoger firmas, primero, de afiliados a los partidos políticos; segundo, de personas cercanas a los militantes; y, en última instancia, electores que se concentren espontáneamente en uno de los puntos instalados por la oposición en todo el país.

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