Tradición en riesgo: Famosas panelas de San Joaquín en riesgo de desaparecer
Tradición en riesgo: Famosas panelas de San Joaquín podrían desaparecer

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Fabricantes de las famosas panelas de San Joaquín temen que debido a alto costo de la materia prima que utilizan para su preparación se deje de producir el tradicional bizcocho que tiene más de 100 años de existencia.

Los productores advirtieron que de mantenerse el incremento en los precios, la producción podría paralizarse.

Los clientes han dejado de comprarlas debido a su alto precio. La venta ha bajado en 50%, detalló Luis Carrillo, dueño de una de las fábricas de panelas.

Un saco de azúcar cuesta mil 700 bolívares y la caja de huevos de primera tiene un valor de tres mil 500 bolívares, precios muy elevados para una ganancia considerable de toda la cadena de venta, explicó Carrillo.

El saco de harina pasó de 850 bolívares en febrero a mil 35 en marzo, un incremento de 21.7% en menos de 30 días. El saco de azúcar pasó de mil 300 a mil 700.

Carrillo manifestó que mensualmente el precio de los ingredientes aumenta y que a su vez él debe incrementar el costo de la panela a sus vendedores.

Gilberto Wanlosten, vendedor, compra semanalmente a sus fabricantes de 20 a 25 cajas, pero ya el producto no es accesible para todo el público. Es considerado un lujo para muchas personas.

Los comerciantes mencionaron con preocupación que va a llegar un momento en que las ganancias de la venta no darán la base para pagar a sus empleados y cubrir los demás gastos. Situación que los obligaría a parar la producción del tradicional bizcocho.

Historia

Estos deliciosos bizcochuelos se han hecho tan populares que se consiguen prácticamente en cualquier restaurancito o kiosco que se encuentre en las adyacencias de las carreteras venezolanas. Envueltos en paquetes de papel y dentro de pequeñas bolsas transparentes, las panelas o panelitas de San Joaquín cuentan con más de un siglo de existencia.

Se cree que la receta es de origen vasco y que llegó a Venezuela con las primeras familias que se establecieron en San Joaquín. Silveria Zuloaga Egusquiza de Nieto fue la creadora de este sabroso y popular dulce.

Fue luego cedida a Juana de Elizalde de Uriarte, quien la comercializó aproximadamente en 1885.