Lo que era un rumor a voces se confirma. El anuncio oficial tendrá lugar el fin de semana. El diario El Universal con 105 años de existencia reconocido como uno de los periódicos más antiguos y de mejor calidad del continente pasará a nuevas manos tras haber estado bajo la propiedad de la familia Mata desde su fundación por el poeta Andrés Mata y luego por su hijo y nieto hasta nuestros días.

La incorporación a la composición accionaria de la empresa de un importante grupo español será anunciada el sábado. Dicho grupo venía negociando con el dueño desde hacía varios meses en las ciudades de Nueva York, Madrid y Caracas.

Hoy jueves habrá una reunión del personal del diario para conocer detalles de la operación. Hasta el momento habría el compromiso de continuar la misma línea editorial del periódico que ha visto reducida su edición diaria a solo dos cuerpos ante la escasez de divisas para la compra de papel.

El anuncio formal será en la edición del sábado donde también señalarán que el nuevo presidente de la empresa propietaria del centenario periódico será el ingeniero Jesús Abreu Anselmi.

Seguiremos informando a medida que tengamos mas detalles.

UN SIGLO en tinta y papel

El primero de abril El Universal celebra 100 años con una edición especial que repasa, década a década, el último siglo en la historia del mundo y pone sus ojos en el futuro de la humanidad. A continuación, un abreboca de lo que usted encontrará en los quioscos el próximo miércoles.

Por Efraín Castillo

En 1909, Juan Vicente Gómez tenía un año presidiendo «provisionalmente» Venezuela, después de haber derrocado a su compadre Cipriano Castro; el gobierno otorgaba la primera concesión petrolera a una empresa transnacional, mientras el hombre llegaba al Polo Norte y volaba en aeroplano sobre el Canal de La Mancha en Europa. El primero de abril de ese año, El Universal inmortalizaba la realidad en su primera edición de cuatro páginas, con un tiraje de 8.000 ejemplares y un costo de dos centavos de bolívar. La reseña de una reforma constitucional en ciernes y la declaración de principios de lucha por la libertad de expresión por parte del director-fundador del periódico (el poeta Andrés Mata) se combinaban en ese número histórico con los anuncios publicitarios de relojes de cuerda o servicios de latonería, la crónica de sucesos tan llamativos para la época como el accidente de un joven que se torció un pie cuando cayó de su caballo, además de despachos telegráficos del extranjero según los cuales el conde Zeppelin se disponía a poner a prueba su globo dirigible con capacidad para 45 personas. Esto sin dejar de lado las indicaciones de urbanidad que señalaban que una dama nunca debía acudir sola al teatro, y mucho menos «hablar alto o reír a carcajadas», porque era «de mal gusto».

Así se inició la historia de El Universal. Desde entonces muchas cosas han pasado -y cambiado: El hombre se comunica en segundos de un lado a otro del orbe a través de Internet, Venezuela ya cuenta con un satélite propio en el espacio, la clonación es posible y Estados Unidos es gobernado por primera vez por un presidente negro. Sin embargo, cien años después de aquel día, la tinta sigue corriendo y la actualidad continúa imprimiéndose en el papel de este diario, para recordar por qué la prensa es la memoria cotidiana del hombre, la que le impide olvidar lo que ha sido y hacia dónde va. La historia merece ser contada. Y los hechos son la mejor prueba de que mirar el pasado vale la pena.

AQUELLA PRIMERA EDICIÓN

Se publicó un jueves y aunque no mostró ninguna fotografía, incluyó artículos de opinión, despachos enviados por corresponsales en Valencia o Maracay, además de notas obtenidas vía telégrafo de lo que ocurría en las lejanas ciudades de Estrasburgo, Londres o Roma. Así fue el primero número del diario El Universal, y usted podrá hojearlo como si de un lector de 1909 se tratara, pues la edición aniversaria del próximo miércoles incluirá una réplica del mismo. El documento puede resultar un objeto hasta de colección, porque refleja la singularidad de Venezuela a principios del siglo XX, cuando las damas todavía vestían con armador y los hombres llevaban sombrero. «A disposición de quien compruebe ser su dueño, están depositados en el cuartel de policía un sombrero de pajilla y un paraguas de resorte», se leía como nota destacada en la página tres de aquella edición, junto a los embriones de los famosos anuncios clasificados que ofrecían productos y servicios de toda clase. «Almacén de música anunciará en El Universal lo más nuevo que se baila en París, que está al llegar, así como todas las demás novedades en el divino arte». Esto mientras se presentaba en la mitad de la misma página a Isaac Vaz como el único medico de guardia para toda Caracas y se reportaba el arresto de siete personas y la liberación de otras cinco. Definitivamente, pinceladas de un país de casi tres millones de habitantes, que todavía vivía de la agricultura y marchaba a caballo.