CUANDO UNO OYE al todopoderoso ministro Rafael Ramírez, el verdadero zar del petróleo venezolano, decirle al país que hay un sabotaje interno y externo contra PDVSA o que las fallas denunciadas y los incendios obedecen a una campaña global contra el país así hayan sido culpa de uno, dos o tres rayos, hay que pensar mal para acertar, rápidamente, que la distracción viene por otro lado.
Callados han conocido que barcos tanqueros de la PDVSA “supuestamente” fueron retenidos en el puerto de Curazao sujetos a una medida de embargo contra PDVSA por una deuda de PDV Marina en Singapur por $ 60 millones.
La información recibida indicaría que los buques «supuestamente» retenidos fueron el tanquero de crudos Terepaima IMO9552496 y el tanquero de asfaltos Guanoco IMO8117512. Ambos tanqueros tendrían ya una semana retenidos.
La señal del GPS del Terepaima aparece en las costas de Puerto La Cruz según el rastreo satelital obligatorio de la embarcación, mientras que el Guanoco si pareciera tener esa duración en Curazao.
Un tercer tanquero -el Yavire IMO8123626- que también iba con destino a Curacao al enterarse de la novedad de las otras dos embarcaciones desvió el rumbo hacia la refinería de Amuay y así logró evadir la medida de retención de los barcos venezolanos.
Extraño que hasta ahora no hayan dicho nada. Los buques van con frecuencia a Curazao donde PDVSA tiene la Refinería Isla.
ACTUALIZACIÓN:
Un lector de nuestro portal nos envía la siguiente información:
«Leyendo en otro lado, se sugiere que este embargo es producto de una deuda de PDV Marina con unos proveedores malayos, de ser así solo puedo agregar que esos barcos ya no funcionan, fueron comprados con sobre precio (42 barcos/192 MM euros) no contaban con las especificaciones para el Lago de Maracaibo: solo corriente 440 o 220 v, arranque de los eléctricos de los motores,cuando PDVSA exige neumáticos para evitar las chispas, enfriamiento de los motores por agua salada cuando aquí se usa serpentín en el casco por la lemna, etc, un estuche de irregularidades. Esos barcos fueron comprados como nuevos y eran usados y hasta acabados por el óxido, averigüen cuanto cuesta un remolcador así y llorarán.»
