LA DENUNCIA INTERPUESTA ante la Comisión de Salud de la Asamblea Nacional duerme el sueño de los justos. La peligrosa contaminación química involucrada en los materiales de construcción de las llamadas Petrocasas cuya producción está a cargo de Pequiven, empresa parte de la petrolera estatal PDVSA, está demostrada en el informe que prepararon donde se detallan las consecuencias que el elemento Ploricloruro de Vinilo tiene sobre el ser humano.
Un trabajo del colega periodista Mario Augusto Beroes Ríos da cuenta en detalle del peligro de esas casas de Pdvsa las que siguen ensamblando y entregando sin importarles el peligro contra los ocupantes de las mismas.
Este es su artículo:
PETROCASAS UTILIZAN ELEMENTOS
CONTAMINANTES EN SU CONSTRUCCIÓN
Usan Ploricloruro de vinilo, cadmio, asbesto, plomo y bromo
*La denuncia reposa en la Subcomisión de Salud de la Asamblea Nacional, sin embargo no se han tomado medidas para prohibir la construcción de dichas viviendas, hechas con PVC, elemento que altera peligrosamente los sistemas endocrino, nervioso y reproductor del ser humano; además de contaminar el medio ambiente. Pequiven es la empresa productora de este químico altamente nocivo, pero ni el Gobierno Nacional ni el ministro Ramírez, hacen nada por suspender dichas construcciones.
Mario Augusto Beroes Ríos
Un grave problema de contaminación química ha sido detectado en las llamadas Petrocasas, debido a los efectos nocivos que el Ploricloruro de Vinilo, (PVC), elemento usado en la construcción de las mismas, tiene en el ser humano. La denuncia reposa en la Subcomisión de Salud de la Asamblea Nacional, donde se busca invocar el “Principio de Precaución”.
El PVC es el polímero con mayor uso comercial en nuestros días, pero a su vez es altamente contaminante, lo que ha generado que, a través de acuerdos internacionales, se esté tratando de lograr su eliminación definitiva del planeta; que no se produzca o se use más. Estos contaminantes son altamente riesgosos para la salud del ser humano y para el ambiente en general. Además, debido a los aditivos que se le agregan durante su formulación, estos elementos contaminantes aumentan el nivel de peligrosidad en el ser humano. El PVC está compuesto por dos gases sumamente tóxicos; dicloroelileno y cloroetileno, que se obtienen por el proceso químico de la Hidrólisis en unas celadas de mercurio, asbesto, además que dicho proceso consume una enorme cantidad de energía. Para producir una tonelada de PVC se necesitan 1.800 Kw. /h
En el proceso de fabricación se emiten gases, cancerígenos comprobados: dioxinas y furanos, que son las sustancias sintéticas más cancerígenas que se conocen y unos aditivos igualmente riesgosos. Las dioxinas y los furanos están contemplados en el Convenio de Estocolmo, como contaminantes orgánicos persistentes (COP), para ser eliminadas de la faz de la tierra. Dicho Convenio, fue ratificado por el actual gobierno el 3 de enero del 2005, en la Gaceta Oficial 38.098, según el artículo 23 de nuestra Constitución Nacional.
Aditivos al PVC
Los aditivos son estabilizantes, estos hacen que el PVC se mantenga firme, sólido; que no se quiebre. En su elaboración se usan metales muy pesados como el cadmio, el plomo, bromo y el estaño, que además no se ligan químicamente al plástico, es decir no se polimerizan, sino que se juntan en la formulación, para luego irse desprendiendo del PVC contaminando aire, aguas, suelos. Está comprobado que todos los metales pesados son tóxicos, y atacan los sistemas nervioso, endocrino y reproductor Todos estos químicos se están utilizando en la construcción de las Petrocasas, desechando o dejando de lado, el factor humano. Por otra parte el PVC no se degrada y su daño es transgeneracional.
¿Qué está haciendo el Gobierno Nacional?
Pareciera que el gobierno que preside Hugo Rafael Chávez Frías ha decidido desentenderse del problema. A pesar de que hay 3 convenios internacionales de carácter vinculante (Basilea, Rotterdam y Estocolmo) y otro voluntario, (Saicam), para evitar la contaminación química en el mundo. Los cuatro convenios han sido ratificados por Venezuela.
El gobierno está al tanto de la existencia de otros plásticos menos dañinos a la salud humana y al medio ambiente, y que pueden sustituir perfectamente al PVC utilizado en las Petrocasas. Por lo tanto el Convenio de Estocolmo es Ley y se está contraviniendo directamente con la producción de PVC para la fabricación de casas, a través de su producción por parte de Pequiven.
El Abordaje Estratégico para el Manejo Internacional de Químicos, (Saicm), firmado en Febrero del 2006 en Dubai, capital de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), ofrece una visión global para evitar y minimizar los peligros de la contaminación química. La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela consagra nuestro derecho a vivir en un ambiente sano, seguro y ecológicamente equilibrado. El Estado tiene la obligación de velar por el disfrute de este derecho.
El PVC antes de llegar a su destino, es decir antes de ser utilizado en la construcción de las Petrocasas, ya ha generado dioxinas y furanos al ambiente y consumido gran cantidad de electricidad. Las partes: paredes, techos, suelos, tuberías, perfiles de las ventanas y cables todos son PVC con diferentes porcentajes de metales pesados, ftalatos y antiinflamables por lo tanto son un riesgo a la salud transgeneracional de la población.
Sería bueno saber cuál es la razón o el empeño del Gobierno Nacional; del Ministerio de Obras Públicas, Vivienda y Hábitat (Mopvih), y del Ministerio de Energía y Petróleo (MEM), para utilizar el PVC en la construcción de las Petrocasas. ¿Será que desconocen el peligro del uso de este químico, o será qué hay otros intereses?
