¿Traerá Diosdado los secretos de Snowden sobre Venezuela? - Runrun
¿Traerá Diosdado los secretos de Snowden sobre Venezuela?

EL VIAJE DEL PRESIDENTE de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, a Rusia tiene diferentes objetivos. Por un lado estrechar los lazos políticos con la dirigencia rusa que solo ha conocido a Hugo Chávez y Nicolás Maduro por más de doce años, y a Rafael Ramírez y Elías Jaua los últimos ocho. Los negocios petroleros florecieron mucho después de los mil millonarios contratos de compra de armamento y aviones y helicópteros que -mientras el caudillo estaba vivo- se repitieron con demasiada frecuencia y exceso de comisiones por doquier.

Cierto también que entre las compras con sobreprecio los rusos nos metieron mucha chatarra como pueden ser considerados algunos de los helicópteros, 56 en total, de los modelos Mi-17V-5, Mi172, Mi-26T2 y Mi-35M2 hoy arrumbados en algunas de las bases militares como La Carlota y Palo Negro y de los que sepamos cinco ya se han estrellado. Ante el miedo del Alto Mando Militar de volar en ellos un enfermo presidente Chávez se movilizó en los últimos meses de su vida a bordo de uno para hacer una cadena electoral y darle confianza a sus colaboradores.

Similar situación se vive con algunos de los aviones de combate SukhoiSu-35 que no han estado a la altura de su comportamiento estructural en medio de las altas temperaturas que sufren al estar al sol en las bases venezolanas. Los negocios con armas rusas, fusiles, aviones, tanques, morteros, misiles antiaéreos, blindados y helicópteros sobrepasan los once mil millones de dólares como confesó a principios de este año el director de la exportadora estatal rusa de armas, Rosoboronexport, Anatoli Isaikin.

El tema petrolero es otro lomito pues las empresas rusas Gazprom Neft, Rosneff, Lukoil, TNK-BP y Surgutneftegaz tienen entre sus planes invertir mas de 20 Mil millones dólares para poder convertir el crudo pesado venezolano en crudo de buena calidad. Hace solo una semana supimos que la empresa Lukoil se quiere salir del proyecto Consorcio Nacional de Petróleo donde está con las empresas antes citadas y su participación la asumiría Gazprom.

Bueno, con esta introducción vamos al grano. Desde que el soplón de la NSA y la CIA, Edward Snowden, anunció su deseo de solicitar asilo en otros países mientras estuvo atrapado en una contingencia legal en el aeropuerto de Moscú, Nicolás Maduro le ofreció asilo en Venezuela y no dejó de mencionarlo por varios días en sus consecuentes cadenas atacando a los Estados Unidos por espiar al mundo y a sus propios ciudadanos.

Ya Snowden es un tema olvidado, sin embargo, sigue teniendo material “radioactivo en información y espionaje” contra los Estados Unidos.

A Venezuela que en este momento pelea con el gobierno de Barack Obama le convendría buscar otro elemento de distracción para los venezolanos. Y como dice el refrán “la ocasión la pintan calva”.

Aprovechando el viaje de Cabello un personaje del gobierno de Maduro (¿Rafael Ramírez, Elías Jaua u otro ligado a los negocios rusos?) llamó a sus amigos en el país de Vladimir Putin para solicitarles un favor muy conveniente a los intereses de Nicolás Maduro y su gobierno en esta diatriba que se mantiene con los Estados Unidos.

La idea sugerida fue que se contactara a Snowden y se le solicitara todo el material que tuviera en sus manos que demuestre el espionaje norteamericano sobre Venezuela, su gobierno y su industria petrolera.

Lo explicado al interlocutor ruso le sería entregado a Cabello antes de su regreso a Caracas.

Hasta hoy no sabemos si el mandado fue hecho, pues también se conoce que Snowden ha estado semi-escondido pues teme un ataque de agentes de su país y debido a ello su abogado, Anatoly Kucherena, declaró recientemente que “debe andar disfrazado y ni siquiera sus familiares saben donde reside”.

Ya antes, Snowden y el periodista del diario inglés The Guardian encargado de desvelar las filtraciones del soplón, Glen Greenwald, entregaron suficiente material al gobierno de Brasil para darle municiones a la presidenta Dilma Rousseff en su denuncia ante la ONU contra el espionaje de la NSA.

Tendremos que esperar para saber si el hombre clave en la relación comercial entre Rusia y Venezuela, Igor Sechin, quien preside la petrolera estatal Rosneft, pudo lograr complacer a sus “socios” venezolanos.

Si no hay denuncia al regresar Diosdado el asunto quedó cerrado. ¿Serían los socios gringos de los rusos los que lograron parar la entrega de los datos esperados por los rojos rojitos? A esperar.