Sociólogo rojito cantó verdades muy duras contra el peor modelo socialista del siglo XX
HOY MARTES HASTA ALGUIEN que estuvo dentro del proceso y hoy está cuestionándolo como Vladimir Villegas hace referencia a la amplia entrevista que el colega Hugo Prieto hizo al sociólogo y profesor Javier Birdeau además militante del PSUV en Ultimas Noticias del domingo.
Mientras Chávez y algunas de sus focas denuncian quinta columnas, radicales de pacotilla, divisionistas con intereses escuálidos por decir algunos de los epítetos contra quienes de una u otra forma cuestionan la locura de gobierno y la catástrofe de proyecto socialista, este profesor le canta las verdades de tal forma que podemos apostar que hasta un juicio por traición al proceso podría enfrentar dada su sinceridad y angustia ante lo que ve peor que los viejos socialismos soviéticos donde reinaba el pensamiento único.
El artículo de Villegas en El Nacional trae algunos párrafos de las declaraciones de Birdeau que causarán roncha y odio en los muchos aplaudidores a pie juntillas de los que se rodea cada vez más el caudillo cuya pacotilla de proceso cada día se deshilacha más.
Tomo prestadas algunas frases recopiladas por Villegas para mostrar la crudeza de los valientes planteamientos del sociólogo que debe saber que la ira del militar comandante no se hará esperar:
Según Birdeau, el socialismo del siglo XXI que supuestamente se construye en Venezuela reproduce lo peor del modelo socialista del siglo pasado, conocido como socialismo real.….el sociólogo Birdeau se introduce en profundidades temáticas al afirmar que el leninismo no tiene cabida dentro del proyecto de país establecido en la Constitución de 1999….Todos estos principios están en franca contradicción con los modelos socialistas que se vinieron abajo a raíz del derrumbe del Muro de Berlín, y que heredaron, más que el leninismo, el estalinismo como forma de organización partidaria…
AQUÍ UNA DE LAS MAS CONTUNDENTES VERDADES DE BIRDEAU:
En el caso venezolano tenemos como característica similar entre el llamado socialismo del siglo XXI y el viejo modelo del culto a la personalidad, la omnipresencia del partido, la falta de debate interno, la ausencia de crítica, la sumisión del colectivo a las decisiones unipersonales del máximo dirigente, la estigmatización y la exclusión del adversario o incluso de quienes, desde las propias filas del proceso, se atrevan a exponer sus críticas o cuestionamientos a la línea general, a elementos particulares de la política y al propio liderazgo.
EN ESTA PARTE RETRATA LO QUE EN NOMBRE DE LA CONSTITUCION, QUE NO LO PERMITE, HACE EL COMANDANTE PESIDENTE:
La Constitución de 1999 no da para imponer en el país un modelo radical, de extrema izquierda, como lo quiere el Presidente. Es una carta magna para transformar el sistema político, para garantizar el pluralismo y la representación proporcional, para hacer que convivan en una misma sociedad diversas formas de propiedad e incluso los diversos puntos de vista políticos e ideológicos. Es una carta magna que le queda como zapato apretado al Gobierno, y aunque éste actúe en su nombre cada vez un mayor número de ciudadanos nos percatamos de que el plan de vuelo es otro, destinado a repetir, calcar o reproducir un viejo modo de ser socialista que fue derrotado porque se transformó en poder para una nueva élite, para una cúpula alejada del pueblo y para una burocracia que terminó, como en el caso de Rusia, convertida en poderosos magnates emparentados con la mafia.
Cierra la nota de Vladimir con una mención a las posiciones críticas… “totalmente enfrentadas a la idea de que el camino a seguir es el repetir viejas fórmulas, cuya inviabilidad ha quedado más que demostrada”.
Y con este llamado a sus amigos chavistas a dejar el silencio y el miedo:
Me imagino que en silencio muchos de los actuales militantes y dirigentes del PSUV respaldan los cuestionamientos y las advertencias formuladas por Birdeau, con respecto al destino que le espera a este proceso y al Gobierno si no se producen las rectificaciones que permitan reencontrarse con el proyecto de país plasmado en la carta magna. El silencio, coraza que recubre al miedo, sigue haciendo de las suyas.
